Gimnasia y Tiro es en el Gigante del Norte un equipo inofensivo. No mete miedo, no intimida, no lastima, no genera juego ni situaciones de gol. Eso es preocupante para un equipo que, de sus 8 goles convertidos en 7 fechas, solo dos los hizo en el estadio de la Vicente López.
Tras el bajísimo nivel futbolístico del albo en el empate sin goles ante Mandiyú de Corrientes el pasado jueves por la noche, a eso apuntó el DT Víctor Riggio, quien manifestó su pesar por las escasas respuestas de su plantel.
“No se jugó bien y hay que mejorar. Generamos solo dos situaciones de peligro, poco, muy poco. Nunca pudimos salir de la presión que ejercían ellos en todos los sectores de la cancha. Y nos queda recapacitar porque se jugó mal. Mi función hasta el martes es encontrar respuestas. Están dadas las condiciones para mejorar”, expresó el Tano, para posteriormente seguir achacando en las falencias. “No encontramos los caminos para someter a Mandiyú a una situación de error y doblegarlos. No hubo continuidad en el juego, fuimos inconsistentes para tener la pelota y salir del ahogo. Nunca pudimos salir del anticipo que ellos hacían, no se equivocaron nunca en la segunda pelota. Me deja un sabor amargo”.
Riggio rescató además como consuelo que “miro los resultados de la zona y no ganó ningún local, nosotros tenemos que superar eso. Encontramos un rival que en la tabla está mal, pero que en cancha nos superó por momentos. Tenemos que trabajar para que eso no pase más”.
En relación a si volverá a las fuentes con el sistema 4-4-2 en el futuro inmediato, Riggio destacó: “en el segundo tiempo jugamos con ese dibujo y tuvimos algunos chispazos interesantes. Pero no alcanza. Necesitamos más. Necesitamos más juego, más llegadas. No erramos, sencillamente no llegamos, tuvimos dos situaciones. Es muy poco para jugar de local, hay que mejorar”.
inicia sesión o regístrate.
Gimnasia y Tiro es en el Gigante del Norte un equipo inofensivo. No mete miedo, no intimida, no lastima, no genera juego ni situaciones de gol. Eso es preocupante para un equipo que, de sus 8 goles convertidos en 7 fechas, solo dos los hizo en el estadio de la Vicente López.
Tras el bajísimo nivel futbolístico del albo en el empate sin goles ante Mandiyú de Corrientes el pasado jueves por la noche, a eso apuntó el DT Víctor Riggio, quien manifestó su pesar por las escasas respuestas de su plantel.
“No se jugó bien y hay que mejorar. Generamos solo dos situaciones de peligro, poco, muy poco. Nunca pudimos salir de la presión que ejercían ellos en todos los sectores de la cancha. Y nos queda recapacitar porque se jugó mal. Mi función hasta el martes es encontrar respuestas. Están dadas las condiciones para mejorar”, expresó el Tano, para posteriormente seguir achacando en las falencias. “No encontramos los caminos para someter a Mandiyú a una situación de error y doblegarlos. No hubo continuidad en el juego, fuimos inconsistentes para tener la pelota y salir del ahogo. Nunca pudimos salir del anticipo que ellos hacían, no se equivocaron nunca en la segunda pelota. Me deja un sabor amargo”.
Riggio rescató además como consuelo que “miro los resultados de la zona y no ganó ningún local, nosotros tenemos que superar eso. Encontramos un rival que en la tabla está mal, pero que en cancha nos superó por momentos. Tenemos que trabajar para que eso no pase más”.
En relación a si volverá a las fuentes con el sistema 4-4-2 en el futuro inmediato, Riggio destacó: “en el segundo tiempo jugamos con ese dibujo y tuvimos algunos chispazos interesantes. Pero no alcanza. Necesitamos más. Necesitamos más juego, más llegadas. No erramos, sencillamente no llegamos, tuvimos dos situaciones. Es muy poco para jugar de local, hay que mejorar”.
Un clima que tampoco ayuda
El hincha salteño le viene dando la espalda a sus equipos y lo poco que éstos transmiten en cancha es un factor muy influyente en la baja concurrencia. Gimnasia y Tiro no es la excepción y, pese a que el hincha se acercó un poco más que en la victoria del albo ante San Jorge, el Gigante del Norte fue en la noche del jueves último algo muy parecido a una caldera, con la intolerancia y la histeria a flor de piel, sobre todo en el sector de plateas, y un clima que predisponía y cargado de hostilidad desde temprano. Casi en el final del encuentro, dos plateistas se tomaron a golpes de puños en las escalinatas del estadio, lo que marcó, de algún modo, el termómetro del disconformismo. Y los hinchas volvieron a abuchear al equipo después de mucho tiempo.
Se resintió Alba y quedó otra vez "out"
Las malas parecen no cesar en Gimnasia y Tiro en materia de lesiones. Como si no bastara con la interminable seguidilla de caídos desde que arrancó el campeonato, Miguel Alba, se malogró el 25 de septiembre pasado, pero que estaba a punto de reincorporarse al equipo y pedía pista para el partido crucial del martes ante Chaco For Ever, volvió a desgarrarse en el recto de su pierna derecha y permanecerá alrededor de tres semanas más afuera de las canchas. Alba era una de las alternativas que manejaba el DT Riggio para curar la anemia ofensiva y de generación de juego de Gimnasia.
El plantel volvió a la actividad hoy en horario matutino en Limache y el domingo viajará a Resistencia, para enfrentar al albinegro el martes, a las 21:30.