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¿El inicio del fin del peronismo?

Martes, 24 de octubre de 2017 00:00

El Peronismo ha sufrido una derrota en esta elección legislativa similar a la que experimentó en 1985 frente a Raúl Alfonsín.

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El Peronismo ha sufrido una derrota en esta elección legislativa similar a la que experimentó en 1985 frente a Raúl Alfonsín.

Como sucede ahora, el oficialismo le ganaba en todos los grandes distritos.

Como en 1985, Mauricio Macri gana la provincia de Buenos Aires con el PJ dividido; hoy en tres sectores (Cristina Kirchner, Sergio Massa y Florencio Randazzo) y en 1985 lo estaba en dos (los que lideraban Antonio Cafiero y Herminio Iglesias, respectivamente).

El Peronismo en sus setenta y dos años de historia fue dado por muerto en varias oportunidades. En 1955, cuando el golpe militar que destituye a Perón lo lleva al exilio, pareció que su partido no podría sostenerse sin el líder en el país y con los sindicatos intervenidos. Pero al poco tiempo demostraba su poder electoral y en 1973 Perón retornaba para ganar las elecciones por más del 60% de los votos.

La muerte de Perón, al año siguiente, fue vista por muchos como una situación que impediría su sobrevivencia, dado que la desaparición del líder implicó casi siempre para los movimientos populistas la extinción.

Cuando en 1983, el Peronismo tuvo su primera derrota en una elección presidencial por más de 10 puntos frente a Alfonsín, perdiendo incluso en la provincia de Buenos Aires, parecía que no sobreviviría como fuerza política con vocación mayoritaria. Cuatro años después, ganaba en diecinueve de veinticuatros distritos y en 1989 con Menem recuperaba el poder, manteniéndose por más de una década.

La crisis 2001-2002 llevó al Peronismo nuevamente al poder a través de Eduardo Duhalde, quien realizó una devaluación que generó un incremento de pobreza y desempleo sin precedentes. Pese a ello, en 2003 el Peronismo vuelve a ganar con Néstor Kirchner, cuyo poder prolongándose en los dos períodos sucesivos de su esposa, gobernó Argentina por más de una década nuevamente.

Con estos antecedentes, puede ser prematuro proyectar los resultados de la elección legislativa del 22 de octubre de 2017. Lo que sí parece claro es que se ha consolidado Cambiemos como nueva fuerza política con vocación mayoritaria.

Es difícil que esta derrota sea el principio del fin del Peronismo, ya que quizás la gran transformación política que esta elección marca es el surgimiento de un nuevo bipartidismo, con el PRO como expresión política de los sectores medios y el Peronismo de los sectores más populares.

(Infobae)

 

 

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