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“Las soluciones individuales no ayudan a la gente”

Jueves, 05 de octubre de 2017 01:51

Nacho Jarsún es uno de los dos intendentes más jóvenes de la provincia. Tiene 31 años y una interesante carrera política. Una banca de concejal por Rosario de Lerma lo llevó a ocupar un escaño en la Cámara Baja provincial y luego a estar al frente de la comuna rosarina, una ciudad de 30 mil habitantes que padece los problemas comunes en los grandes núcleos urbanos. Jarsún, convencido de que es mejor solucionar aquellos que afectan al conjunto de la comunidad, desafía las soluciones individualistas, de tono clientelar y también a las viejas formas de hacer política. Su carta de presentación como actual intendente, afirma, “son las obras de infraestructura que hicimos en dos años y que nunca se hicieron en los diez años anteriores”.

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Nacho Jarsún es uno de los dos intendentes más jóvenes de la provincia. Tiene 31 años y una interesante carrera política. Una banca de concejal por Rosario de Lerma lo llevó a ocupar un escaño en la Cámara Baja provincial y luego a estar al frente de la comuna rosarina, una ciudad de 30 mil habitantes que padece los problemas comunes en los grandes núcleos urbanos. Jarsún, convencido de que es mejor solucionar aquellos que afectan al conjunto de la comunidad, desafía las soluciones individualistas, de tono clientelar y también a las viejas formas de hacer política. Su carta de presentación como actual intendente, afirma, “son las obras de infraestructura que hicimos en dos años y que nunca se hicieron en los diez años anteriores”.

¿Cómo fue el cambio político legislativo - ejecutivo que vivió?
La verdad, fue algo difícil. Venía acostumbrado a otra cosa porque ocho años como concejal y diputado no tienen nada que ver con la intendencia. La política nunca la dejás de aplicar, pero ser ejecutivo y responsable de tantas cosas te cambia. Fue difícil y positivo.

¿Qué fue lo que más difícil?
Costó entrar a un municipio de transición con un gestión de 20 años con estilo distinto, con gente que estaba acostumbrada a otra forma de gobierno. Ingresamos con menos gente, tratando de aplicar las políticas de las que estamos convencidos son las correctas, para el desarrollo y el progreso de todos. Lo más difícil fue lograr la convivencia y eso se ha superado. Yo no conozco otra forma de trabajo más que en equipo.

¿Y en su tarea cotidiana?
A mí me eligieron para poner orden y hay gente que cree que este no es el camino y ahí empieza la dificultad. Me eligieron para gobernar para todos, pero a la hora de aplicar, no todos están convencidos. Siento que a veces buscan la solución individual a un problema, pero si se construye una red cloacal, estamos solucionando un grave problema a mucha gente y no solo a una. Muchas veces la gente valora más si le diste trabajo al hijo o si le resolviste un problema personal, pero así se hace muy difícil llegar a todos con los recursos del Estado.

¿Cómo define a esa práctica? 
Algo que hace mucho daño porque la gente considera que es lo correcto y en definitiva eso transforma a las personas en estado dependientes, que no pueden vivir sin la presencia directa y clientelar del Estado. Cuando llegás al gobierno y el vecino cree que directamente le vas a dar solución su queja y se hace difícil saciar esa expectativa y esa cultura.

Esa visión tiene costo político. 
Digo que estamos superando la etapa difícil. Salvando la distancia, Macrón en Francia tenía una popularidad del 70% y en un mes ese índice se derrumbó a menos de 30. Cuando la expectativa es muy grande, es desproporcional a la realidad. Somos 30 mil vecinos y todos estamos haciendo un esfuerzo grande para salir del estancamiento y evolucionar como comunidad, pensando en la inversión social. Hicimos 40 cuadras de pavimento de calidad para que dure por lo menos 50 años. Antes no duraban ni dos, y ahora están todas las calles destruidas. En esta corta gestión hicimos obras que no se hicieron en diez anteriores.

¿Cómo convence de este cambio?
Con lo práctico: obras importantes. Tenemos como ejemplo el canal Usandivaras. Nunca se hizo nada para frenar las inundaciones. Estoy esperando las lluvias porque hicimos un buen trabajo que mejora la vida de la gente y le hace ahorrar plata al municipio. Cada vez que Rosario se inundaba tenías que salir a asistir a la gente, arreglar las calles. Si dejás de gastar en eso, toda esa plata la usás para seguir invirtiendo.

 

Resultados del trabajo

“La función te sumerge y es muy difícil. Me gustaría tener más presencia con los vecinos pero estoy convencido que la gente va a valorar este trabajo. Quiero mencionar el logro conjunto. Fuimos los primeros en poner semáforos en todo el Valle de Lerma, legalizamos los taxis y remises, colocamos cloacas para 6.000 personas en barrio San Jorge, paradores de colectivos en toda la ciudad. Acabamos de inaugurar una escuela técnica, al igual que una cancha de rugby y una escuela de box. Tenemos ciclovías. Trabajamos para sanear el basural, que era un enorme foco infeccioso. Dentro de poco vamos a tener la primera clínica privada de Valle de Lerma, que si bien no es inversión estatal, desde la comuna apoyamos y dimos respaldo para concretar esta inversión privada que va a dejar enormes y múltiples beneficios. Se va a construir con mano de obra local, pero lo más importante es que con esto se descomprime la atención de salud en el hospital local y se evita el traslado de los pacientes a Salta capital. Todo esto, independientemente de dónde vengan los fondos, se logra con decisión y respaldo para fomentar obras que ayuden a todos”

 

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