Después de 11 años tres exconcejales fueron citados para pintarles los dedos por una causa relacionada con administración fraudulenta y falsificación de documentos públicos. La sorpresa fue tal por la notificación que a una de las mujeres citadas le provocó una arritmia cardíaca.
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Después de 11 años tres exconcejales fueron citados para pintarles los dedos por una causa relacionada con administración fraudulenta y falsificación de documentos públicos. La sorpresa fue tal por la notificación que a una de las mujeres citadas le provocó una arritmia cardíaca.
La cédula enviada por la Policía, con fecha octubre del año en curso, menciona textualmente: causa N§ 2072/06. Caratulado Pastrana Carmen, Vera Cristina y Yonar Juan Carlos, por abuso de autoridad, violación de los deberes de funcionario público y falsificación de documentación de la administración pública.
La comparescencia tiene fecha para este lunes en la comisaria 14 de Rosario de Lerma, en donde se procederá, de acuerdo a la notificación judicial, a la extracción de fichas dactilares. "El hecho tuvo un resultado administrativo favorable en aquellos años hacia mi rol de concejal. No me pudieron destituir y todo fue archivado en el concejo del período 2006. Fue una patraña política que terminó con denuncias judiciales por el tema, y recién ahora surgen novedades. Es vergonzoso que pasados los años ahora nos llamen", expresó Carmen Pastrana, exconcejal y apuntada en una supuesta maniobra de alteración de un libro de actas, maniobra que jamás se comprobó.
"Hay gente que estuvo procesada por robo en su función política y como pasaron los años se los sobreseyó, porque los jueces no tienen tiempo de volver a analizar lo que se robó. Mi caso no quedó en nada, solo una maniobra política en aquel entonces. No se me acusó de robo, solo fue un espacio en blanco en un libro de actas del concejo. Y recién ahora la justicia me quiere pintar los dedos", dijo indignada la conocida "Carmiña", actualmente directora de una radio.
Aunque la notificación expresa que se les "tomará las huellas dactilares" a los tres exediles, un conocido abogado local que asesora a Pastrana minimizó el hecho como un posible cierre de la causa con esta toma de muestras.
"Si es que se cerrará en definitiva el caso del 2006 es aún mucho más vergonzoso. Después de 11 años archivar o cerrar la causa. Fue una denuncia que llegó a los estrados judiciales por una mala interpretación administrativa. Ahora entiendo por qué causas complejas, como malversación y peculado, es decir robo, se demoran muchos años más, y cuando quema como hierro caliente se cierra sobreseyendo a los autores del delito".
Por un renglón en blanco
En aquellos momentos los ediles en cuestión estaban esperando que un vecino acercara una nota de solicitud de un permiso para un espectáculo bailable. Pastrana tuvo la infeliz idea de pedirle a la secretaria legislativa dejar un espacio en blanco entre reglones del libro de actas de mesa de entradas del Concejo Deliberante para asentar la misiva del comerciante. Todo terminó en escándalo porque el cuestionado reglón en blanco pudo haber representado una alteración de documento público. El patético suceso fue motivo para que los entonces concejales afines del exintendente Sergio Ramos iniciaran pedidos de juicio político contra Pastrana y los otros ediles.
Los acusados ediles solo pretendían ganar tiempo para que el comerciante presente la nota de pedido de habilitación de un bailable popular.
En definitiva, pasaron los meses de aquel polémico caso y terminó en la nada en el Concejo Deliberante. Nunca hubo destituciones. Pero las denuncias asentadas en la Justicia sal teña siguieron su curso.