Por Fredi Minola
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Por Fredi Minola
Hoy viajamos, siempre vía Internet, a un lugar recomendado por la lectora Sylvia Nieva, de General Gemes. Como punto de destino ella nos indica el Lago Traful, Neuquén, donde se encuentra el maravilloso Bosque Sumergido de la Patagonia. Según el sitio viajerosdelmisterio.com, allí se pueden encontrar árboles de hasta 30 metros de altura que aún hoy permanecen en pie bajo el agua, a 30 metros de profundidad, recreando un paisaje de fantasía, capaz de deslumbrar a quienes se animen a bucear entre gigantescos árboles casi intactos, como si estuvieran volando en un paisaje de película.
Ese bosque sumergido estaba sobre la ladera del cerro Bayo, o Alto Mahuida, cuando un movimiento de tierra durante los años sesenta los arrancó de allí con piedras y todo, depositándolo en el fondo del lago. Los troncos han perdido su vestido externo y parecen petrificados.
Desde entonces, el lugar es uno de los preferidos para bucear y recorrer el extraño paisaje subacuático. Las formas y tamaños de los troncos son muy diversos, siendo el paisaje subacuático muy distinto al marítimo, pero no deja de ser impresionante. Como capricho de la naturaleza, en el lugar del desplazamiento otro bosque de cipreses creció para reemplazar al que cayó en el agua.
En el lago hay pocas especies de peces, pero muy apreciadas, como el salmón encerrado, originario de los Estados Unidos que se ha adaptado muy bien a la zona del lago, o también la trucha arco iris, que se distingue por sus tonalidades azuladas o verdosas en el lomo. Entre las especies nativas se encuentran el puyen, la perca y el pejerrey patagónico.
Nos sumergimos al sitio www.wecome argentina.com y nos enteramos que en el lugar hay una gruta de la Virgen Stella Maris, donde, según el guía de turismo, Fernando Sciaroni, cuenta que un navegante salvó su vida en ese lugar cuando una tormenta lo tomó por sorpresa. A modo de homenaje, erigió allí la figura de la Virgen, patrona de los pescadores.
Buceo para disfrutar
La particularidad del bosque sumergido de cipreses llama la atención de miles de aficionados del buceo cada año, que llegan hasta allí para recorrer el paisaje y descender los casi 30 metros de profundidad. En esa zona, solo está permitida la práctica del buceo para quienes hayan realizado y aprobado previamente un curso de capacitación, debido a que los descensos requieren de gran cuidado debido a que el lago en su lecho es muy irregular.
En lugares de menos profundidad, según los expertos, para realizar las excursiones de buceo no se requiere una experiencia previa ya que existen distintas agencias de turismo que organizan salidas. Según experiencias, el efecto es sumamente sorprendente: se puede experimentar la sensación de volar entre un bosque de cipreses en aguas de extrema transparencia.
Por otra pare, desde el lago se puede apreciar los cerros Pico Traful, de 2.400 metros de altura, y las figuras del Montura Chilena, el Carpa y los cerros Negro y El Monje.
El mirador del viento
El viento no impide disfrutar de un lugar único, que los habitantes de Villa Traful están orgullosos de mostrar dentro de las atracciones de ese sector montañoso.
Los miradores ofrecen un punto de vista excepcional en cualquier destino turístico. El Mirador del Viento, además de ofrecer una imagen panorámica del lago Traful, depara otras sorpresas.
La zona montañosa cercana se destaca por figuras en la roca muy extrañas, producto de la erosión de los fuertes vientos que predominan en la región. Mirando el contorno de las montañas, se puede imaginar un rostro de indio, la silueta de un barco o la de un monje en oración.
Llegamos al final de la escapada online, si usted propone una salida cautivamente o inimaginable, nos la propone y la agendamos. ¡Hasta la próxima!
Fuentes: www.welcomeargentina.com, viajerosdelmisterio.com, www.tripadvi sor.com.ar., www.interpatagonia.com, www.aapatagonia.org.ar