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16 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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Hirieron a un niño de dos años en una balacera en pleno día

Viernes, 10 de febrero de 2017 01:30
El hospital Materno Infantil, donde fue internado el niño.
Ayer, a plena luz del día, un niño de 2 años fue baleado tras quedar en medio de una balacera que se produjo en la intersección de la avenida Discépolo y la calle Ángel Vargas, en Solidaridad, sudeste de esta capital. El menor estaba junto a su padre, quien a su vez compartía una reunión con amigos, cuando personas motorizadas irrumpieron en el lugar en medio de un vendaval de balas. El hombre radicó la denuncia en la comisaría décima y el hecho fue caratulado como "intento de homicidio simple". El pequeño quedó internado con cuidados intermedios, fuera de peligro, según uno de los médicos del Materno Infantil.
Luego de la balacera el padre del menor trasladó al pequeño a bordo de una moto. Se dirigieron al hospital Papa Francisco, de Solidaridad, y luego fue trasladado al hospital Materno Infantil, donde quedó internado. En medio de la diligencia sanitaria el padre de la víctima entró en estado de shock. Una vez estable, se dirigió a la comisaría 10ª de Santa Cecilia para radicar la denuncia sobre lo ocurrido.
El denunciante contó que mientras compartía con unos amigos, dos parejas de jóvenes a bordo de motos tipo enduros se detuvieron en la intersección de Discépolo y Ángel Vargas y comenzaron a discutir. Desde el grupo de amigos alguien les grito que se fueran para no alertar a la Policía. Los hombres que abordaban las motos, una de color negra y otra blanca, optaron por poner en marcha los rodados y alejarse.
Al cabo de media hora el hombre sintió que por la avenida Discépolo se acercaban otra vez las motos, escuchó detonaciones pero pensó que eran juegos artificiales. Sin embargo se trataba de los mismos motociclístas, quienes abrieron fuego a quemarropa. Llegó a contar al menos 8 disparos, el que tiraba balazos eran un tal "Rodi" o "Cara''i vieja", denunció el hombre. Una de las motos perdió el control y cayó al suelo, sus ocupantes se levantaron y uno de ellos siguió disparando. En medio de los tiros, el padre observó a su hijo tendido con una herida en su pierna derecha. Tras pedir inútilmente ayuda a los vecinos, llegó su primo en una moto y trasladaron al niño.
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Ayer, a plena luz del día, un niño de 2 años fue baleado tras quedar en medio de una balacera que se produjo en la intersección de la avenida Discépolo y la calle Ángel Vargas, en Solidaridad, sudeste de esta capital. El menor estaba junto a su padre, quien a su vez compartía una reunión con amigos, cuando personas motorizadas irrumpieron en el lugar en medio de un vendaval de balas. El hombre radicó la denuncia en la comisaría décima y el hecho fue caratulado como "intento de homicidio simple". El pequeño quedó internado con cuidados intermedios, fuera de peligro, según uno de los médicos del Materno Infantil.
Luego de la balacera el padre del menor trasladó al pequeño a bordo de una moto. Se dirigieron al hospital Papa Francisco, de Solidaridad, y luego fue trasladado al hospital Materno Infantil, donde quedó internado. En medio de la diligencia sanitaria el padre de la víctima entró en estado de shock. Una vez estable, se dirigió a la comisaría 10ª de Santa Cecilia para radicar la denuncia sobre lo ocurrido.
El denunciante contó que mientras compartía con unos amigos, dos parejas de jóvenes a bordo de motos tipo enduros se detuvieron en la intersección de Discépolo y Ángel Vargas y comenzaron a discutir. Desde el grupo de amigos alguien les grito que se fueran para no alertar a la Policía. Los hombres que abordaban las motos, una de color negra y otra blanca, optaron por poner en marcha los rodados y alejarse.
Al cabo de media hora el hombre sintió que por la avenida Discépolo se acercaban otra vez las motos, escuchó detonaciones pero pensó que eran juegos artificiales. Sin embargo se trataba de los mismos motociclístas, quienes abrieron fuego a quemarropa. Llegó a contar al menos 8 disparos, el que tiraba balazos eran un tal "Rodi" o "Cara''i vieja", denunció el hombre. Una de las motos perdió el control y cayó al suelo, sus ocupantes se levantaron y uno de ellos siguió disparando. En medio de los tiros, el padre observó a su hijo tendido con una herida en su pierna derecha. Tras pedir inútilmente ayuda a los vecinos, llegó su primo en una moto y trasladaron al niño.
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