Muchas de las decisiones de estos funcionarios pueden repercutir directa o indirectamente en las empresas que comandaban. El caso del Correo Argentino desnudó un conflicto de interés que complicó al propio presidente Mauricio Macri . Pero debajo de la cúpula del Poder Ejecutivo, hubo decenas de casos que despertaron luces de alerta.
La Oficina Anticorrupción (OA) abrió hasta ahora 80 expedientes por conflictos de intereses, ya sea de oficio, por la consulta de los implicados o por denuncias de terceros. Fue un salto pronunciado: en 2003, se habían promovido 42 actuaciones de este tipo, un número que luego mermó entre 2004 y 2015.
Uno de los casos de mayor resonancia fue el del ministro de Energía Juan José Aranguren, a quien le sugirieron que se desprendiera de sus acciones en Shell. El organismo de control sólo tiene potestad para hacer recomendaciones para evitar infracciones a la Ley de Ética Pública, que no son vinculantes. Aún así, Aranguren vendió en el mercado bursátil los $ 16,3 millones en papeles de la petrolera internacional.
E los últimos meses continuaron las recomendaciones a funcionarios que se habían desempeñado en el ámbito privado.
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Muchas de las decisiones de estos funcionarios pueden repercutir directa o indirectamente en las empresas que comandaban. El caso del Correo Argentino desnudó un conflicto de interés que complicó al propio presidente Mauricio Macri . Pero debajo de la cúpula del Poder Ejecutivo, hubo decenas de casos que despertaron luces de alerta.
La Oficina Anticorrupción (OA) abrió hasta ahora 80 expedientes por conflictos de intereses, ya sea de oficio, por la consulta de los implicados o por denuncias de terceros. Fue un salto pronunciado: en 2003, se habían promovido 42 actuaciones de este tipo, un número que luego mermó entre 2004 y 2015.
Uno de los casos de mayor resonancia fue el del ministro de Energía Juan José Aranguren, a quien le sugirieron que se desprendiera de sus acciones en Shell. El organismo de control sólo tiene potestad para hacer recomendaciones para evitar infracciones a la Ley de Ética Pública, que no son vinculantes. Aún así, Aranguren vendió en el mercado bursátil los $ 16,3 millones en papeles de la petrolera internacional.
E los últimos meses continuaron las recomendaciones a funcionarios que se habían desempeñado en el ámbito privado.
Bajo la lupa
Semanas atrás, la OA emitió un dictamen sobre el Coordinador Nacional para el Combate del Lavado de Activos, Juan Félix Marteau. El funcionario del Ministerio de Justicia quedó bajo la lupa cuando su estudio de abogados ofreció asesoramiento a sus clientes para ingresar al blanqueo.
El organismo de control le comunicó al funcionario que ‘no puede actuar como abogado asesorando a personas sospechadas de lavado‘. También le manifestó que la mención de su nombre en la página web de su estudio jurídico ‘genera confusión respecto de la separación entre los roles públicos y privados‘. El escrito resaltó el ‘deber de prudencia‘ que implica ‘inspirar confianza en la comunidad‘.
Otro caso fue el de Natalia Zang, subsecretaria de Evaluación con Financiamiento Externo dentro de la Jefatura de Gabinete, quien recibió recomendaciones para prevenir incompatibilidades. Se trata de una funcionaria muy cercana a Quintana, con quien trabajó en el pasado como directora de finanzas en Farmacity. También fue vicepresidenta de Pegasus y CEO de otras firmas de peso.
Alejandro Cacetta, titular del Instituto Nacional de Cinematografía (Incaa), consultó sobre los límites que le impone haber trabajado para Patagonik Film Group. La OA respondió que ‘debe abstenerse de intervenir en cuestiones particularmente vinculadas a esa empresa‘.
Energía
Otro caso resonante fue el de Hugo Aníbal Balboa, presidente de Enarsa, que recibió ‘recomendaciones preventivas en virtud de sus vínculos profesionales y comerciales‘ ya que se desempeñó en Axion Energy y en Shell.
Varios de los casos estuvieron vinculados al Ministerio de Energía, una cartera que también fue señalada por Elisa Carrió, socia de Cambiemos, cuando denunció a tres altos funcionarios por presuntas ‘negociaciones incompatibles‘. Uno de los apuntados fue Pablo Popik, subsecretario de Refinación y Comercialización, que recibió un escrito del organismo de Alonso con recomendaciones por su pasado en Axion.
También tuvo un llamado de atención Sebastián Kind, subsecretario de Energías Renovables, quien se había desempeñado en la consultora privada Aires Renewables. El funcionario renunció a esa empresa un día antes de asumir en el cargo, pero recién se desprendió de su paquete accionario en abril del año pasado. Consultado por la OA, explicó cómo fue su desvinculación total de la firma.
Otros funcionarios fueron excusados, porque sus vínculos con el mundo privado databan de hace más de tres años. Se espera que, a partir de ahora, la OA tenga un rol más activo, para evitar traspiés como los que vivió el Gobierno en los últimos días.