El presidente de la empresa Bangho, Carlos Suaya, ratificó hoy que esa compañía despedirá a más de la mitad de sus 800 empleados, a raíz de la decisión del Gobierno de eliminar los aranceles a la importación de productos informáticos.
"Bangho tenía 800 personas en tres plantas muy industrializadas. Fueron las plantas inauguradas por el anterior Gobierno, cuando se motivó a la empresa a invertir, a generar producción y competir con lo importado. Lo hemos logrado con un costo bajísimo. Ahora, nuestra dotación va a quedar en menos de la mitad cuando se termine todo el proceso", explicó el
directivo.
inicia sesión o regístrate.
El presidente de la empresa Bangho, Carlos Suaya, ratificó hoy que esa compañía despedirá a más de la mitad de sus 800 empleados, a raíz de la decisión del Gobierno de eliminar los aranceles a la importación de productos informáticos.
"Bangho tenía 800 personas en tres plantas muy industrializadas. Fueron las plantas inauguradas por el anterior Gobierno, cuando se motivó a la empresa a invertir, a generar producción y competir con lo importado. Lo hemos logrado con un costo bajísimo. Ahora, nuestra dotación va a quedar en menos de la mitad cuando se termine todo el proceso", explicó el
directivo.
En declaraciones radiales, Suaya señaló que en los últimos meses advirtieron al Gobierno sobre las consecuencias de la eliminación de aranceles, pero admitió que "fue imposible tener un diálogo" con los funcionarios.
"Intentamos explicarles que entre el 35% (vigente como derecho de importación) y el 0%, había alternativas. Pero no hubo caso", resaltó.
El Poder Ejecutivo oficializó ayer la eliminación de aranceles para la importación de productos informáticos, con el fin de "disminuir los costos de fabricación de equipos electrónicos". La medida involucra la importación de computadoras portátiles, accesorios informáticos y de telecomunicaciones que quedarán eximidos de abonar derechos de importación desde el 31 de marzo próximo.
Según Suaya, esa decisión oficial también afectará indirectamente a otros sectores, como el del packaging, ya que Bangho "generaba una demanda local de entre 300 y 400 mil cajas,
que ahora van a venir de afuera".
A su criterio, los productos industriales fabricados en la Argentina "son carísimos, ya que los los precios están motivados por una enorme cantidad de impuestos cruzados".
"Pero los funcionarios, en vez de trabajar primero sobre los costos del Estado en toda la economía, ajustan el nivel de precios. No consideran la cantidad de gente que va a quedarse sin
trabajo", se quejó el empresario.