Juan Manuel López [email protected]
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El fin de las vacaciones va llegando. Muchos se disponen a comenzar un nuevo año con las pilas cargadas luego del receso de verano. Ya faltan pocos días para un el inicio del ciclo escolar y no todos van a tener la posibilidad de arrancarlo con útiles a estrenar.
La canasta está cada vez más cara y los humildes son quienes lo padecen.
En este sentido, un grupo de personas que trabajan en la fundación tuvieron la magnífica idea de recolectar mochilas usadas en buen estado y llevárselas a aquellos que no pueden comprar una nueva. “Buscamos colaborar con la vuelta a clases, sobre todo sabiendo los costos. Al grupo se le ocurrió la brillante idea y empezamos a difundirla. Queremos niños felices de volver a la escuela”, expresó Daina Albarracin, integrante de la fundación y docente de la carrera de Economía Social.
Cabe destacar que la Fundación Diezmo es una organización sin fines de lucro que tiene como referente en Rosario de la Frontera al profesor Edgardo Chaig, que junto a su equipo de trabajo colaboran en campañas para los más carenciados.
Meses atrás también fue el ideólogo de la Heladera Social y el Ropero Social en la ciudad termal.
Al equipo también lo integran docentes y egresados de la carrera de Tecnicatura en Economía Social, aportando cada uno lo suyo con el objetivo de crear conciencia humanitaria.
Chaig dijo: “Son los jóvenes los que más se mueven. Yo les tiro la idea y los acompaño en lo que se pueda. Tenemos un gran equipo de trabajo que siempre está predispuesto a ayudar. Hoy estamos con esta campaña y ya tuvimos muchas respuestas positivas”.
“Es para destacar que siempre los rosarinos tienen un espíritu muy solidario y cuando alguien necesita nunca miran para otro lado. Hay chicos que dejan la secundaria y trajeron su mochila o los que dejan jardín de infantes y quieren una nueva. Acá los esperamos con lo que nos puedan brindar, pero la idea es que si bien sean usadas no estén muy rotas”, subrayó Chaig.
Y agregó: “Pensemos como está hoy la situación actual del país. Muchos no van a tener la posibilidad de llevar más que un lápiz y una carpeta. La mochila es lo que más encarece la canasta escolar y por eso necesitamos la ayuda de todos”.
“La idea es motivarlos a los chicos para que no haya deserción escolar y comiencen las clases con una sonrisa “, dijo.
Así es que la caja espera por los aportes solidarios.
Dos puntos para dejar las donaciones
Para todos aquellos que quieran colaborar, Los organizadores informaron que la campaña solidaria se va a extender hasta el viernes a la noche y las donaciones van a ser entregadas el sábado.
Desde la fundación pusieron una caja en un hotel céntrico, ubicado en calle Güemes 185, la cual va a servir para recibir las donaciones de las personas a quienes les quede cerca esa dirección.
De igual manera, informaron que también se reciben las donaciones en calle Servando Leal y Cupertino del Campo, en el barrio Ana María. El propósito es brindarles a los chicos más necesitados la posibilidad de ir a la escuela con una mochila.