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“Hago el teatro que me gustaría ver y la literatura que me gustaría leer”

JAVIER DAULTE, AUTOR DE “EL CIRCUITO ESCALERA” (ALFAGUARA)
Viernes, 24 de febrero de 2017 22:52

Javier Daulte es psicólogo, director, dramaturgo y guionista, autor de grandes éxitos televisivos (“Para vestir santos”, “Fiscales”, “Tiempos compulsivos”, “Silencios de familia”) y teatrales (“Baraka”, “Lluvia constante”, “Un dios salvaje”, entre otras muchas obras). Este año, demostrando que su talento para narrar puede liberarse del formato del guión, publicó su primera novela, “El circuito escalera”, editada por Alfaguara. La ficción combina elementos del policial, el melodrama y la novela familiar y tiene como protagonista -justamente- a un director exitoso de teatro y TV. La clave de mostrar un mundo equivalente al suyo lo “ayudó a crear verosimilitud”, “pero lo que le pasa es bastante más ficcional de lo que se podría imaginar. De hecho todos los personajes son inventados. Y los que llevan nombre y apellido, como Gloria Carrá y Adrián Suar, protagonizan anécdotas que son pura ficción”, aclaró Daulte a El Tribuno.

Es innegable que el ganador del Ace de Oro 2012 y el Konex de Platino al mejor director de la década 2001-2010 sabe contar historias y crear personajes atrapantes con total soltura. O al menos esa es la impresión que deja en el lector que se aventura en “El circuito escalera. ¿Existe un secreto para narrar? Daulte coincide con Faulkner: el escritor debe nutrirse de lo vivido, lo imaginado y lo investigado. Y entre sus experiencias de vida, le otorga un rol preponderante a su mamá...

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Javier Daulte es psicólogo, director, dramaturgo y guionista, autor de grandes éxitos televisivos (“Para vestir santos”, “Fiscales”, “Tiempos compulsivos”, “Silencios de familia”) y teatrales (“Baraka”, “Lluvia constante”, “Un dios salvaje”, entre otras muchas obras). Este año, demostrando que su talento para narrar puede liberarse del formato del guión, publicó su primera novela, “El circuito escalera”, editada por Alfaguara. La ficción combina elementos del policial, el melodrama y la novela familiar y tiene como protagonista -justamente- a un director exitoso de teatro y TV. La clave de mostrar un mundo equivalente al suyo lo “ayudó a crear verosimilitud”, “pero lo que le pasa es bastante más ficcional de lo que se podría imaginar. De hecho todos los personajes son inventados. Y los que llevan nombre y apellido, como Gloria Carrá y Adrián Suar, protagonizan anécdotas que son pura ficción”, aclaró Daulte a El Tribuno.

Es innegable que el ganador del Ace de Oro 2012 y el Konex de Platino al mejor director de la década 2001-2010 sabe contar historias y crear personajes atrapantes con total soltura. O al menos esa es la impresión que deja en el lector que se aventura en “El circuito escalera. ¿Existe un secreto para narrar? Daulte coincide con Faulkner: el escritor debe nutrirse de lo vivido, lo imaginado y lo investigado. Y entre sus experiencias de vida, le otorga un rol preponderante a su mamá...

Le dedicás el libro a ella, que sin darse cuenta te enseñó a contar historias. ¿Cómo funcionaba la pedagogía de entrecasa de tu mamá?
Es algo de lo que me di cuenta no hace mucho. El recuerdo siempre estuvo vivo en mi memoria pero nunca lo había vinculado al arte de contar historias. A mis doce años aproximadamente mi mamá me llevaba al cine, pero en general no veía la película conmigo. Me dejaba y después me pasaba a buscar. Y a veces la película era para mayores de 14 y ella hablaba con los de la boletería (que la conocían muy bien) y les explicaba que ella me autorizaba a ver tal o cual película. Después, a la noche, mientras ella cocinaba la cena, yo me sentaba en la mesa de la cocina y tenía que contarle toda la película. Pero no una sinopsis, ni las partes que me habían gustado nada más, se la tenía que contar toda, de manera que ella pudiera “verla”.
 
¿Qué hábitos del guionista tuviste que sacudirte para poder encarar la escritura de esta novela? 
Quizá la tentación de sobreabundar con los diálogos y algunos otros detalles más. Pero en general no padecí el hecho de ser dramaturgo. Creo que, por el contrario, me ayudó, porque en la dramaturgia uno ya está habituado a contar a través de diversos elementos (no sólo el diálogo, sino el lugar donde ocurre la acción, lo que están haciendo los personajes, cómo van vestidos) y eso ayuda para hacer que el lector visualice la escena.

Admitís que el protagonista de “El circuito escalera” es un alter ego tuyo. ¿La novela te dio esta posibilidad de escribir por primera vez como si estuvieras frente a un espejo o ya lo habías ejercitado en algún guión?
En absoluto. Que el protagonista se mueva en un mundo equivalente al mío me ayudó a crear verosimilitud para ese personaje y su mundo. Pero lo que le pasa es bastante más ficcional de lo que se podría imaginar. De hecho todos los personajes son inventados. Y los que llevan nombre y apellido, como Gloria Carrá y Adrián Suar, protagonizan anécdotas que son pura ficción. Lo que quizá está “reflejado” en la novela de mi universo son algunas preguntas, o cierta manera de mirar el mundo. Pero si me preguntás si yo pienso exactamente como el personaje o veo las cosas como él, te diría que a veces sí y otras no.

¿Qué cosas te nutren como escritor?
Me nutre, como decía Faulkner, lo vivido, lo imaginado y lo investigado. Todo lo que uno hace, lee, conversa, observa es materia prima para el escritor. Me atraen, particularmente, ciertas situaciones que pueden resultar inimaginables para cualquiera y darles entidad a través de la escritura, y que un lector pueda decir: “Mierda, esto que me parecía imposible que pase, está pasándole al personaje”.

Cuando te presentan en las notas destacan que sos “el guionista de éxitos teatrales y televisivos”. ¿Qué hace que la gente vuelva a la calidez de una historia bien contada?
¿Sabés que no tengo la menor idea? De hecho, siempre me sorprendo cuando algo que hago es un éxito. Porque cuando lo hago lo único que me importa es que guste y me interese a mí. Hay una frase de los hermanos Cohen que adopté y que me encanta: “Hacemos el cine que nos gustaría ver”. Yo trato de hacer el teatro que me gustaría ver, la tele que me gustaría ver, y en este caso la literatura que me gustaría leer. Pienso en que entretenga y me divierta (en un sentido profundo del término) a mí. Luego, si eso que me gusta a mí les gusta a otros, mejor. Y si esos otros son muchos, mucho mejor.

Daulte escritor, ¿es un apasionado lector?
Sí, soy mejor lector que espectador. Siempre me atrae la idea de comenzar una nueva novela. No tanto ir al teatro o al cine.

Como psicólogo, ¿encuadrás a tus personajes en tipologías o permitís que se te rebelen? 
No trabajo desde las tipologías. Creo que el personaje es una ilusión del espectador - lector. Uno tiene que darle credibilidad a sus acciones. El resto del trabajo lo hace el lector. Las tipificaciones son simplificaciones y la literatura está exactamente para lo contrario.

¿Proyectos para este año? 
Estoy ensayando una nueva obra mía, “Clarividentes”, con un elenco maravilloso de nueve actores. La estrenaremos en mayo en el Espacio Callejón. También comenzaré los ensayos de “Los vecinos de arriba”, de Cesc Gay, con Diego Peretti, Flor Peña, Julieta Vallina y Rafa Ferro, para el Metropolitan 2, que se estrenará en abril. Además hay más proyectos acá y en España y quizá tele para el 2018, pero sobre eso no puedo confirmar nada. De a poco me empiezan a entrar ganas de volver a aventurarme con la narrativa. Pero por el momento estoy viviendo este nacimiento de “El circuito escalera” como un novato. Y quiero disfrutarlo en todos los aspectos.
 

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