Charo Bogarín acaba de filmar un corto en Iruya y el 9 de mayo estrenará el filme Ley primera, de Diego Rafecas. Además continúa con su proyecto Trenzadas, con Mariana Baraj y Barbarita Palacios. En este contexto, donde el arte se multiplica en esta mujer polifacética, la voz cantante de Tonolec dialogó con El Tribuno sobre el filme que retoma una de las máximas del Martín Fierro. “Para mí este es un gran aporte que hace Diego Rafecas, desde este séptimo arte maravilloso. Es un gran aporte de él en pos de una visibilización de nuestras comunidades originarias, desde un lugar de la verdad, desde un lugar de orgullo, desde un lugar que se sostiene a través de paradigmas que está bueno levantarlos.
Como el rol de las mujeres dentro de las comunidades y el sostén desde el género que significan esas mujeres originarias dentro de sus hogares, dentro de sus comunidades. También esta película es muy importante en relación con la exposición de hechos históricos como Napalpí, esta masacre ocurrida en 1924 en donde hay una perfecta puesta de época. A mí se me erizó la piel cuando vi esa parte en la que nuestros qom, nuestros tobas son masacrados a mansalva por las fuerzas policiales, por los militares de ese entonces”, explica. Y añade: “Es una película que más allá de entretener a la gente, también pretende instruir y dar a luz a nuestra comunidad, a través de historias que nos atraviesan, que nos pertenecen y son nuestras. Se establece un paralelismo entre esa matanza de una comunidad entera de un tiempo pasado, con una masacre sin balas y sin sangre en estas épocas. Porque hay avasallamientos que se siguen perpetrando sobre nuestras comunidades originarias. Hoy hay métodos nuevos y refinados, pero se los sigue corriendo del lugar al que ellos pertenecen”, asegura.
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Charo Bogarín acaba de filmar un corto en Iruya y el 9 de mayo estrenará el filme Ley primera, de Diego Rafecas. Además continúa con su proyecto Trenzadas, con Mariana Baraj y Barbarita Palacios. En este contexto, donde el arte se multiplica en esta mujer polifacética, la voz cantante de Tonolec dialogó con El Tribuno sobre el filme que retoma una de las máximas del Martín Fierro. “Para mí este es un gran aporte que hace Diego Rafecas, desde este séptimo arte maravilloso. Es un gran aporte de él en pos de una visibilización de nuestras comunidades originarias, desde un lugar de la verdad, desde un lugar de orgullo, desde un lugar que se sostiene a través de paradigmas que está bueno levantarlos.
Como el rol de las mujeres dentro de las comunidades y el sostén desde el género que significan esas mujeres originarias dentro de sus hogares, dentro de sus comunidades. También esta película es muy importante en relación con la exposición de hechos históricos como Napalpí, esta masacre ocurrida en 1924 en donde hay una perfecta puesta de época. A mí se me erizó la piel cuando vi esa parte en la que nuestros qom, nuestros tobas son masacrados a mansalva por las fuerzas policiales, por los militares de ese entonces”, explica. Y añade: “Es una película que más allá de entretener a la gente, también pretende instruir y dar a luz a nuestra comunidad, a través de historias que nos atraviesan, que nos pertenecen y son nuestras. Se establece un paralelismo entre esa matanza de una comunidad entera de un tiempo pasado, con una masacre sin balas y sin sangre en estas épocas. Porque hay avasallamientos que se siguen perpetrando sobre nuestras comunidades originarias. Hoy hay métodos nuevos y refinados, pero se los sigue corriendo del lugar al que ellos pertenecen”, asegura.
Fibra sensible
Charo indicó respecto de la recepción del filme por el público: “Creo que esta película va a sensibilizar a muchas personas en el buen sentido, porque expone los hechos desde el orgullo, reivindicando la historia que no nos contaron. Entonces, si uno tiene sangre nativa adentro, este tipo de película donde se realza la sangre originaria te da nuevos bríos. En ese sentido es como la música de Tonolec en donde se realza lo originario y ahí se asumen nuevos bríos, dan ganas de contar la historia y sentirse orgullosos del color de piel”, comentó.
Asimismo, indicó la presencia de diversos personajes en la cinta, donde ella es Kaya: “También aparece el estereotipo de mujer europea, encarnado muy bien por Liz Solari y las tres generaciones de mujeres originarias, a manos de Adriana Barraza con su color mestizano, estoy yo como segunda generación y quien hace de mi hija, Bianca, representado fuertemente a este sector. La película te hace sentir que es hora de que se conozcan los hechos con el verdadero relato, no con el que está escrito en los libros”.
“Ley primera” es una película trilingüe: español e inglés quedan en segundo plano respecto del qom, dialecto que Charo conoce como la palma de su mano. Sobre esta experiencia, expresó: “Con mis compañeros repasábamos los guiones juntos, en cuanto a cómo pronunciar cada palabra. Me sentía un poco alumbradora de ciertos conceptos que ellos no sabían, como haciendo una docencia, acompañada de todo el equipo que hizo el entrenamiento de la comunidad de Derqui. Porque allí se buscaron personas que inclusive a mí nos adiestraron en la parte coloquial del lenguaje. Y me pareció increíble, porque la religión y el idioma son las dos cosas que, cuando nos colonizaron intentaron desaparecer. La religión politeísta con sus dioses de la naturaleza y los interminables dialectos. Esta película muestra una de las herramientas que tiene cada cultura para no ser sobre pasada: el lenguaje. También aparece el español y el inglés. Y eso es poner al mismo nivel las culturas”.
Como dato curioso, la formoseña reveló: “Esta película fue filmada hace cuatro años atrás, debería haber sido la segunda de Rafecas y hoy es más actual que nunca, con reivindicaciones muy actuales también”.
Finalmente, sobre su costado musical y el pronto centenario del natalicio del Cuchi Leguizamón, resaltó: “Aún no he versionado al Cuchi, sin embargo creo que no hay músico del folclore que no lo realce por sus composiciones y su poesía, por su aporte al folclore criollo y a nuestro cancionero popular. Mariana Baraj prepara un concierto junto a Fernando Barrientos, para homenajearlo a él y a Violeta Parra”.