Ante las acusaciones de indiferencia al municipio capitalino de cara al Plan Área Centro, desde el gabinete que acompaña al intendente Gustavo Sáenz aclararon que se encuentran abiertos para recibir aportes de cualquiera que esté interesado en brindar sus datos, observaciones y sugerencias.
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Ante las acusaciones de indiferencia al municipio capitalino de cara al Plan Área Centro, desde el gabinete que acompaña al intendente Gustavo Sáenz aclararon que se encuentran abiertos para recibir aportes de cualquiera que esté interesado en brindar sus datos, observaciones y sugerencias.
En un informe publicado ayer por este medio, diferentes voces de los trabajadores del volante, tanto taxistas como remiseros, coincidieron en que el Ejecutivo se manejaba con “autoritarismo”, dejando fuera de las reuniones de planificación a muchos de los que se verían afectados por las modificaciones que pretenden hacerse en el casco céntrico.
“La idea es que esto sea participativo, por eso hemos convocado encuentros con distintos sectores; estamos abiertos al diálogo y a recibir las inquietudes que pueda plantear cualquiera”, afirmó la secretaria de Obras Públicas y Planificación Urbana, Beatriz Blanco, una de las funcionarias más implicadas con el plan de obras que anunciaron esta semana las autoridades comunales.
En cuanto a los espacios que representan al servicio impropio en particular, la funcionaria relató que la metodología que utilizaron para hacerlos parte de la discusión previa a elaborar el proyecto fue llamarlos a través de la delegación salteña de la Confederación General del Trabajo (CGT).
“Se convocó a través de la CGT, se hizo cargo de invitar a todos los sectores gremiales que representan a los taxistas y remiseros”, subrayó la arquitecta, y seguidamente añadió que desde la conducción de la central sindical le indicaron que “todos los sectores fueron convocados”. Pese a ello, reconoció que nunca se reunieron con los dirigentes que acusaron al municipio ante El Tribuno. Efectivamente hubo falta de diálogo entre las partes, todos así lo admiten.
La arquitecta igualmente se mostró sorprendida por los dichos de los referentes del Sindicato de Conductores de Taxis, del Centro de Propietarios de Remises y de la Asociación de Taximetristas, todos los cuales expresaron que no habían recibido ninguna invitación desde el municipio para programar un trabajo articulado en función de que las modificaciones al casco céntrico no lesionen las actividades económicas de los que actualmente trabajan en esa zona.
Consultada sobre los convocados por la CGT que efectivamente se reunieron con las autoridades del municipio, Blanco mencionó a Raúl Saldaño, secretario general de la delegación doméstica de la Federación de Conductores de Taxis. Se trata de la fracción gremial alineada con el dirigente sindical salteño de trascendencia nacional José Ibarra, excandidato a legislador por Salta en las últimas elecciones de 2015, cuando formó lista con Jorge Guaymás, hasta hace poco tiempo mandamás de la CGT local.
En un guiño a la Cámara de Comercio e Industria, que estimó pérdidas de hasta el 60% por las obras en el centro, dijo que “se había hablado de sacar algunos impuestos”.