Desde que llegó a Gimnasia y Tiro, el entrenador Duilio Botella hizo todo lo posible para afianzar las fortalezas que había dejado como legado y herencia su antecesor en el cargo José María Bianco.
La intención clara desde un principio no fue patear el tablero ni desarmar la obra que había dejado al albo consolidado, clasificado al nonagonal de la segunda ronda del torneo Federal A cinco fechas antes y como uno de los dos mejores equipos de la categoría.
La idea era mantener todo lo bueno que se había conseguido y a su vez fortalecerlo e imprimirle un sello más vertical en función de ataque y con algunas enmiendas en la gestación, como ser ubicar a Pablo Motta como enganche para procurar facilitar aún más la labor de los voraces Juan Martín Amieva y Nicolás Aguirre, los goleadores.
De cara al debut del próximo miércoles en Jujuy ante Altos Hornos Zapla por Copa Argentina y pensando en la presentación en el Gigante frente a Unión Villa Krause en el nonagonal, Botella encontró más del 90 por ciento de su equipo base en función de los prometedores y prolíficos amistosos disputados. Darío Sand en el arco; Facundo Vega, Federico Rodríguez, la incorporación flamante de Julio Villarino y Fabio Giménez en defensa; Alexis Bulgarelli, Osvaldo Young y Pablo Motta en el mediocampo; más la doble “AA” en el ataque forman la base del once que arrancará a jugar el objetivo primordial en busca del ascenso. Aún Botella conserva un margen de dudas en relación al volante por izquierda.
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Desde que llegó a Gimnasia y Tiro, el entrenador Duilio Botella hizo todo lo posible para afianzar las fortalezas que había dejado como legado y herencia su antecesor en el cargo José María Bianco.
La intención clara desde un principio no fue patear el tablero ni desarmar la obra que había dejado al albo consolidado, clasificado al nonagonal de la segunda ronda del torneo Federal A cinco fechas antes y como uno de los dos mejores equipos de la categoría.
La idea era mantener todo lo bueno que se había conseguido y a su vez fortalecerlo e imprimirle un sello más vertical en función de ataque y con algunas enmiendas en la gestación, como ser ubicar a Pablo Motta como enganche para procurar facilitar aún más la labor de los voraces Juan Martín Amieva y Nicolás Aguirre, los goleadores.
De cara al debut del próximo miércoles en Jujuy ante Altos Hornos Zapla por Copa Argentina y pensando en la presentación en el Gigante frente a Unión Villa Krause en el nonagonal, Botella encontró más del 90 por ciento de su equipo base en función de los prometedores y prolíficos amistosos disputados. Darío Sand en el arco; Facundo Vega, Federico Rodríguez, la incorporación flamante de Julio Villarino y Fabio Giménez en defensa; Alexis Bulgarelli, Osvaldo Young y Pablo Motta en el mediocampo; más la doble “AA” en el ataque forman la base del once que arrancará a jugar el objetivo primordial en busca del ascenso. Aún Botella conserva un margen de dudas en relación al volante por izquierda.