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Un escritor unido a la lucha por los derechos

Este año la Real Academia Española realizará una edición especial de “Yo el Supremo”, obra cumbre del intelectual paraguayo. 
Sabado, 25 de febrero de 2017 23:08

Enamorado de las letras, ya sea en formato novela, cuento o como noticia, Augusto Roa Bastos fue un ícono de la literatura y del pensamiento latinoamericano.
Al cumplirse el centenario de su nacimiento, ocurrido en 1917 en Paraguay, la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española publicarán una edición especial de su obra cumbre “Yo el Supremo”.

La RAE informó que la iniciativa fue propuesta por la Academia Paraguaya de la Lengua Española en colaboración con la Secretaría Nacional de Cultura de Paraguay y la Fundación Augusto Roa Bastos.

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Enamorado de las letras, ya sea en formato novela, cuento o como noticia, Augusto Roa Bastos fue un ícono de la literatura y del pensamiento latinoamericano.
Al cumplirse el centenario de su nacimiento, ocurrido en 1917 en Paraguay, la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española publicarán una edición especial de su obra cumbre “Yo el Supremo”.

La RAE informó que la iniciativa fue propuesta por la Academia Paraguaya de la Lengua Española en colaboración con la Secretaría Nacional de Cultura de Paraguay y la Fundación Augusto Roa Bastos.

La obra
“Yo el Supremo” se publicó por primera vez en 1974, una obra clave de la literatura latinoamericana del siglo XX. 
La novela trata sobre Gaspar Rodríguez de Francia, un déspota ilustrado que encerró materialmente a su país dentro de un círculo de autoritarismo y de aislamiento. Se retrata al aparato estatal en la constante violación de los derechos humanos y los abusos del poder.

Con el éxito de esta novela histórica pasó a formar parte del llamado “boom latinoamericano”.
Como obra literaria, la novela juega con la “oralidad escrita”, que se potencia con la creación de neologismos, deformaciones y continuos juegos tanto léxicos como sintácticos, además de revalorizar el guaraní.
Roa Bastos fue un escritor comprometido con su tiempo.
 
Su compromiso
El conflicto que atravesó Paraguay en 1947 marcó profundamente la vida de Roa Bastos, ya que lo empujó al exilio y lo alejó se su país por el lapso de cuarenta años. 
Solo pudo volver a su amada tierra siendo prácticamente un anciano.
Toda su obra está signada por los avatares que debió enfrentar a lo largo de su vida, marcada a su vez por las vicisitudes de su patria. 
Es que Augusto Rosa Bastos fue un férreo defensor de los derechos civiles y políticos.

Fue víctima de persecuciones, encarcelamiento y destierro de parte del Estado paraguayo por ejercer el libre pensamiento y profesar el derecho a la libre asociación política, en una época en la cual los partidos políticos estaban proscriptos.
Fiel a su conciencia y a su estilo, eligió luchar desde la pluma. Su actividad incansable y el amor por su tierra lo llevaron a ser galardonado en 1988 con el Premio al Escritor en el Exilio, entregado por la Fundación Tucholsky, de Estocolmo, Suecia.

1989 fue un año especial para este escritor, ya que un golpe de Estado militar derrocó al general Alfredo Stroessner, dando inicio a un proceso de transición a la democracia. 

Profeta en su tierra
El nuevo gobierno le devolvió al escritor sus documentos de identidad, confiscados durante la dictadura. 
Roa, a igual que miles de exiliados, pudo finalmente regresar al país. 

En ese entonces el Gobierno le ofreció la titularidad del Ministerio de Cultura o, en su efecto, la embajada del Paraguay ante la Unesco.
Sin embargo, Roa declinó ambos ofrecimientos para dedicarse, ahora que las condiciones políticas se lo permitían, por entero a su otro gran amor, además de su terruño: la literatura. 
Ese mismo año recibió el Premio Cervantes, que marcó otro hito en su carrera literaria y personal, en su lucha por una sociedad igualitaria en donde el ejercicio de los derechos fuera la más plena de las libertades.
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