Por Daniel Díaz
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Por Daniel Díaz
En tiempos de festival, Cafayate no solo desborda de turistas, folclore y carnaval, sino que también se triplica la cantidad de residuos que se generan durante estos tradicionales días de música y baile propios del norte argentino.
De acuerdo a los datos proporcionados por el Consorcio Gestión de Residuos Valle Calchaquí, de 15.000 kg de basura por día se pasó a 45.000 kg, por lo que la situación amerita medidas especiales.
A eso apunta una campaña de recolección de residuos al que se comenzó a llamar EcoSerenata, por el contexto en el que se desarrolla.
En la etapa de disposición final, la Cooperativa de Reciclaje cumple un rol fundamental. Se trata de un emprendimiento integrado en gran parte por mujeres de la zona.
En diálogo con El Tribuno, Santiago Haro Galli, coordinador del Consorcio que nuclea a los municipios de Cafayate, Animaná y San Carlos, contó que “La tarea de limpieza se concentra especialmente en el centro de la localidad vallista, donde sus calles los días de festival se transforman en peatonales. Allí y en el predio del espectáculo es donde se genera mayor cantidad de residuos. Principalmente, la gente arroja vasos plásticos y envases de lanzanieve”.
El vertedero, colmado
La situación del vertedero es crítica.
La trinchera que recibe los residuos de los tres pueblos vallistos está colmada. Los enormes esfuerzos que realizaba el consorcio y una cooperativa de reciclaje que trabaja en el lugar, evitaron que la problemática tuviera mayores consecuencias ambientales.
En este marco llegó ayuda de la Provincia, que anunció la construcción de una nueva trinchera para la disposición final de los residuos sólidos urbanos.
El proyecto prevé una inversión de más de 6 millones de pesos. En los próximos días se llamará a licitación. Del anuncio participaron los ministros de Ambiente y Producción Sustentable, Javier Montero; de Hacienda, Sebastián Gomeza; junto a los jefes comunales del área de influencia del vertedero, ubicado a 5 kilómetros de Cafayate y a unos 400 metros de la ruta nacional 40. El 75% de basura lo recibe de Cafayate, el 14% de San Carlos y el 11% de Animaná.
El predio cuenta con una moderna ecoplanta, a cargo de una cooperativa de reciclaje formada por 10 personas: 3 de San Carlos, 3 de Animaná y 4 de Cafayate.
Eran desocupados que ahora dependen de que los residuos lleguen a la planta para lograr su sustento. Cuando los residuos se descargan de los camiones, los obreros los separan, enfardan con las maquinarias que adquirió el consorcio y los mandan al centro de reciclaje de la capital, donde se venden los fardos.
EcoJueves, modalidad clave
A lo largo de todo el año, el jueves es el día en que los vecinos de Cafayate deben depositar residuos reciclables en las bolsas: plásticos, cartones, papel, vidrios. Esta medida no solo impacta positivamente en el medio ambiente, sino que también le permite trabajar a la cooperativa y así mantener las fuentes de trabajo.
El año pasado obtuvo la explotación del vertedero. Eso implica la disposición de los desechos reciclables para su comercialización y la utilización de las modernas instalaciones. El trabajo es arduo. Comienza todos los días a las 8 y termina después de las 13. Algunas veces se extiende varias horas más, ya que cuando la basura no está diferenciada, la tarea se torna engorrosa. Es ahí, donde reside la necesidad de generar conciencia en toda la comunidad vallista para facilitar la tarea.
Este emprendimiento nació de un grupo de desocupados, con la voluntad de trabajo como único capital. El ingreso que obtiene por el momento dista mucho de ser el ideal. Sin embargo, los trabajadores apuestan a futuro y al éxito del proyecto. Al impulso de estos jóvenes, la mayoría de ellos mujeres de Cafayate, Animaná y San Carlos, se suma la predisposición del consorcio a cargo del vertedero. La colaboración de los vecinos, empresas, comercios y bodegas es clave para el desarrollo de la cooperativa. Solo deben separar y colaborar con los desechos reciclables.