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Héctor Daer: “Ya hubo más de siete mil despidos en lo que va del año”

Domingo, 26 de febrero de 2017 15:47

Argentina atraviesa un momento de fuerte ebullición sindical, ya que las clases no comenzarán el 6 de marzo. Además, hay convocada una marcha para un día después y un paro nacional para la segunda quincena. En una entrevista exclusiva con El Tribuno, Héctor Daer, uno de los tres líderes de la CGT, sostuvo ayer que la única forma de evitar la huelga es que el Gobierno “cambie el rumbo actual de la política socio económica”. El gremialista afirmó que “la obra pública aún sigue parada” y caratuló como una “absoluta pavada” la versión que indica que el diputado Sergio Massa estuvo fogoneando el paro. “La cláusula gatillo genera más recesión, más falta de posibilidades de reactivación económica y más falta de posibilidades en la creación de empleo”, concluyó el gremialista de la Sanidad. 

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Argentina atraviesa un momento de fuerte ebullición sindical, ya que las clases no comenzarán el 6 de marzo. Además, hay convocada una marcha para un día después y un paro nacional para la segunda quincena. En una entrevista exclusiva con El Tribuno, Héctor Daer, uno de los tres líderes de la CGT, sostuvo ayer que la única forma de evitar la huelga es que el Gobierno “cambie el rumbo actual de la política socio económica”. El gremialista afirmó que “la obra pública aún sigue parada” y caratuló como una “absoluta pavada” la versión que indica que el diputado Sergio Massa estuvo fogoneando el paro. “La cláusula gatillo genera más recesión, más falta de posibilidades de reactivación económica y más falta de posibilidades en la creación de empleo”, concluyó el gremialista de la Sanidad. 

¿Existe alguna forma de evitar el paro nacional que anunció la CGT para marzo?
En primera instancia nos estamos movilizando el 7 de marzo, y como ninguno de los actos sindicales es un fin en sí mismo esperamos rectificaciones del Gobierno. Si no se generan esas rectificaciones, seguramente vamos a derivar en una medida de acción directa con un paro incluido.

Concretamente, ¿cuáles deberían ser esas medidas oficiales que puedan hacer que los sindicatos den marcha atrás con la huelga? 
Que cambien el rumbo actual de la política socio económica que tiene que ver con la destrucción de empresas, que tiene ver con esta política de que el Estado sea un mero espectador de cada empresario que quiere desprenderse de trabajadores sin importarle el costo social. Lo que nosotros le planteamos al Poder Ejecutivo es que es necesario tener una política más imperativa que sostenga de alguna manera un país que sea viable, un país que pueda desarrollarse de forma sustentable. 

Usted habla de pérdidas de puestos laborales pero el Gobierno dice que ya se está generando trabajo en el país...
Lo que tiene que hacer el Gobierno es mirar lo que pasa: viven cerrando empresas todos los días. ¿Dónde se genera empleo? ¿Qué nos expliquen dónde se genera empleo? Puede haber un empleo estacional, en relación a alguien que necesita abrir un balneario o una pileta en algún lugar de la Argentina y contrata gente, pero no que exista generación de empleo. Ni siquiera la fantasía de las empresas y los emprendimientos que dicen que van a generar tampoco son así. La obra pública aún sigue parada, que fue uno de los sectores más afectados. Ahí se está hablando de traer casas de China, con todos los albañiles que hoy están sin trabajo. Estos son los temas.

El año pasado muchos sectores le reclamaban a la CGT que convoque a un paro nacional y no lo hizo. ¿Qué cambió para que ahora sí se haya tomado esa decisión?
Nosotros estuvimos a punto de realizar una medida de fuerza, y con esa presión el Gobierno convocó a un diálogo. Ese diálogo tuvo dos reuniones y dos acuerdos, uno por el bono de $2.000 y otro para que no se efectúen despidos hasta marzo. El sector empresarial no cumplió ninguno de los dos acuerdos y, lo que es peor, el Gobierno no tuvo una actitud imperativa para hacerlos cumplir. A partir de ahí cambiaron un montón de cosas y después en los hechos se fueron dando cuestiones muy claras. Me refiero a la no convocatoria a la paritaria docente y hacerse los distraídos ante la oleada de despidos y cierre de empresas. Si el presidente se va a España a gestionar la baja de aranceles recíprocos para que nosotros podamos exportar más granos sin valor agregado y ellos nos puedan exportar un montón de bienes de consumo con valor agregado y con tecnología, es que estamos en el horno.

Macri insiste en que en Argentina “las paritarias son libres”, ¿ustedes lo sienten así?
Si no las entorpecen, las paritarias serán libres, pero tienen que dejar de lado el criterio de ponerles techo para que sean libres. Además, deben dejarse de presionar tirando ejemplos en los medios de comunicación diciendo que hay sectores que son inviables producto de la presión laboral. Cada uno de los sectores fue acordando los temas convencionales con el sector empresarial.

¿Está de acuerdo con la aplicación de una eventual cláusula gatillo atada a la inflación en las paritarias de este año? Eso es lo que no aceptan los docentes bonaerenses.
No, no, no. Eso no genera previsibilidad ni para los empresarios ni para nosotros ni para nadie. Esto tiene que ver con pretender anclar la inflación producto de anclar el salario. Esto genera más recesión, más falta de posibilidades de reactivación económica y más falta de posibilidades en la creación de empleo. Son temas que no compartimos en absoluto.

¿Cuántos despidos tienen contabilizados desde que comenzó este año?
En lo que va del año hubo más de siete mil despidos. Eso es solo lo que uno puede tener a mano, a partir de ahí también existen una cantidad de despidos que uno no los conoce, que son despidos en goteo, que se van generando en muchísimas empresas. Me refiero a los retiros voluntarios y demás. 


Algunos sectores dicen que el paro de la CGT fue fogoneado por Sergio Massa porque estuvo reunido días atrás con ustedes. ¿Es cierto?
Esas son absolutas pavadas que no ameritan que yo me exprese.

El Gobierno dice que se trata de un paro político vinculado al año electoral...
Esto tiene que ver con cosas concretas, no con política. El año pasado había quienes reclamaban el paro y no se hizo el paro, ahora nos movilizamos y nos preguntan es si es político. Esto no es político, ya que nos van a acompañar sectores que son los desilusionados del propio votante de Cambiemos. El propio documento del radicalismo habla que quieren tener más influencia en las decisiones políticas. Este es el tema, a los técnicos les da lo mismo que la sociedad tengo o no un problema. Este es el rumbo que han tomado y lo que nosotros tenemos que alertar desde el sindicalismo. Acá no hay para nada una cuestión partidista. No tiene absolutamente nada que ver ni las elecciones ni nada. Sino hay que preguntarle a los compañeros que quedan en la calle si votaron a Juan o a Pedro. 

¿Le molestó que Cristina Kirchner haya convocado también a la marcha del 7 de marzo? ¿Teme que se mezclen las cosas? 
La convocatoria es de la Confederación general del Trabajo. Cristina, al igual que un montón de políticos, dijeron que estaban de acuerdo con los puntos que llevaba adelante la CGT y que de esa manera creía que había que acompañar la protesta. La convocatoria es de la CGT, que ha ido institucionalmente a llevar su criterio y las reformulaciones que estamos planteando a la mayoría de los partidos políticos. Vamos a ir también al Senado a hablar con los senadores. Esto lo hacemos en el marco de un abanico por demás plural, y entre ellos están un montón de líderes políticos y sociales.
 

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