El jugador francés del Atlético de Madrid Lucas Hernández y su expareja fueron condenados este lunes por un caso de violencia doméstica mutua a 31 días de trabajo comunitario y a mantenerse alejados y sin comunicarse por seis meses.
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El jugador francés del Atlético de Madrid Lucas Hernández y su expareja fueron condenados este lunes por un caso de violencia doméstica mutua a 31 días de trabajo comunitario y a mantenerse alejados y sin comunicarse por seis meses.
La fiscalía había pedido siete meses de prisión para Hernández, de 21 años, y seis meses para su expareja, por el altercado que tuvieron la madrugada del 3 de febrero, que provocó que el jugador fuese detenido brevemente. Pero el Juzgado Penal Nº 35 de Madrid, especializado en violencia contra la mujer, tomó en cuenta en su sentencia que ambos carecían de antecedentes penales, por lo que consideró "adecuada (...) la pena de 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad". Tras el incidente, ni el francés, internacional Sub-21 por su país, ni la mujer presentaron cargos, pero ello no impidió que la fiscalía considerase graves los hechos y decidiera seguir con la acusación.
Según la sentencia, el altercado comenzó cuando la entonces pareja de Hernández se subió al automóvil del futbolista cuando este llegaba a su residencia en Las Rozas, en las afueras de Madrid, y enfadada tras no haber podido comunicarse con él, lo agredió "en la mejilla derecha, además de arañarle en el cuello". La mujer se bajó y rayó el vehículo con una llave, tras lo cual Hernández descendió también y la agarró de la cintura, "iniciándose un forcejeo, en el cual el acusado le propinó golpes en la región costal, espalda, mandíbula y labio". En definitiva, Hernández sufrió arañazos y lesiones, mientras que la mujer tuvo contusión en la mandíbula, hematomas y un "traumatismo torácico", aunque ambos tardaron pocos días en recuperarse totalmente, según la sentencia. Ambos fueron hallados culpables de "delito de maltrato en el ámbito familiar", además de un delito leve de daños (al coche) para la mujer. Aparte del servicio comunitario y del alejamiento, ambos tienen prohibición de portar armas por año y medio y tendrán que asumir las costes del proceso, agregó la sentencia del juez Borja Vargues.