¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

22°
19 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Por defender a su amigo se metió en una pelea y lo mataron

Jesús Gutiérrez, de 27 años, recibió un botellazo y profundos cortes en el cuello y el pecho.Hay tres detenidos. Familiares y vecinos de la víctima harán una marcha.
Martes, 28 de febrero de 2017 00:00

Un joven se metió en una pelea para defender a su amigo y fue brutalmente asesinado. Lo hirieron salvajemente. Le dieron un botellazo y con restos de la botella lo degollaron. También le cortaron el pecho.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Un joven se metió en una pelea para defender a su amigo y fue brutalmente asesinado. Lo hirieron salvajemente. Le dieron un botellazo y con restos de la botella lo degollaron. También le cortaron el pecho.

El brutal crimen causó gran conmoción entre los vecinos, quienes planean realizar una marcha para pedir justicia.

El domingo por la tarde Jesús Gutiérrez, de 27 años, se encontraba en la casa de unos amigos, en la calle Argello al 500 del barrio Naranjito, en Gemes. Minutos antes, un amigo, apodado “Flaco”, lo había buscado de su casa, en calle Libertad, para que lo acompañara y ayudara a reparar un antiguo Ford Falcon. Gutiérrez era mecánico. Tiene una hija pequeña y trabajaba en un taller de su padre.

En determinado momento un auto rojo se detuvo en un almacén de la cuadra. Dos sujetos que minutos antes habrían estado en un baile de carnaval en el Club Unión Gemes se bajaron a comprar cervezas.

Según fuentes ligadas al caso, el conductor de ese auto, tiempo atrás, le habría robado una motocicleta a “Flaco”. Por ese motivo se produjo un enfrentamiento entre ambos que incluyó golpes de puño.

“El conductor se enfureció. No soportó perder esa pelea y se fue al baile, sacó de ahí a sus amigos y alrededor de las 19.30 volvió con siete de ellos, en dos autos, armados con palos, cuchillos y piedras. En busca de venganza empezaron a agredir al Flaco”, manifestó una vecina testigo del hecho, quien no quiso brindar su identidad por temor a represalias.

“Jesús no tenía nada que ver con el conflicto, pero se metió. "Paren, no pasa nada, ya está!', les decía, pero un tipo vino de atrás y le pegó un botellazo en la nuca. Jesús cayó desmayado. Con la misma botella, rota, entre el supuesto ladrón de la moto y otro más lo levantaron del piso, le agarraron la cabeza y le abrieron el cuello y el pecho, el esternón”, añadió la mujer.

Los vecinos llamaron al 911 al ver la dantesca escena.

En ese momento comenzaron las pedradas. Trascendió que los autores del crimen habrían huido en un auto blanco.

“Todos los patrulleros estaban ocupados en los bailes de carnaval. Nos cansamos de llamar y no venían. Faltan policías y móviles”, sostuvo la señora.

“¿Dónde está la seguridad? Este chico por defender a un amigo terminó muerto”, finalizó.

Tras el asesinato, la Brigada de Investigaciones detuvo a tres jóvenes de 20, 22 y 24 años y secuestró un automóvil, una motocicleta y un celular.

“No está claro quién fue el autor del homicidio. Hay varias líneas investigativas y secreto de sumario”, informaron fuentes policiales.

El dolor de la familia

Walter Gutiérrez, hermano de la víctima, relató a El Tribuno el drama que atraviesan tras el crimen.

“Sentimos dolor, incertidumbre, impotencia y un montón de cosas. Solo sé lo que pasó por versiones, comentarios. No pude hablar con ningún testigo personalmente. Es inhumano, macabro, lo que han hecho. Nos hicieron un daño muy grande”, se lamentó.

“El problema de esta gente no era con mi hermano. Mi hermano no era el protagonista. Él estaba circunstancialmente. Como mi hermano es mecánico, estaba trabajando en casa con un vehículo haciendo la pintura. Vino su amigo a buscarlo para llevarlo hasta ahí porque sabía que iba a tener problemas con esta gente que es delincuente. Supongo que lo buscó por miedo. Igual él ahora está sufriendo mucho”, relató.

“Del primer altercado mi hermano no participó. Posteriormente comenzó otra pelea y él por defender a su amigo, por intentar separar para que no llegara a mayores la situación, terminó siendo víctima de esta gente que actuó de manera salvaje. Mi hermano no les debía nada. No tenía conflictos. Es tan raro, incomprensible, ilógico lo que pasó. Mi hermano sacrificó su vida por la de su amigo”, dijo visiblemente conmocionado.

Negligencia en la atención y traslado

La familia de Jesús Gutiérrez manifestó su malestar e indignación “por la forma en que fue asistido y trasladado al hospital. Fue muy irresponsable. No había paramédicos ni enfermeros. A mi hermano lo llevaron en un móvil policial. Tuvimos que escuchar que subieron el cuerpo como bolsa de papa y fue muy traumático. Mi madre tiene un gran dolor por esto”, expresó Walter Gutiérrez. 
Todavía no se determinó el momento exacto en que se produjo el deceso. 
“Hay varias hipótesis: una es que murió tras el botellazo, otra, camino al hospital. Lo cierto es que la ambulancia nunca llegó. Se lo llevaron a la capital salteña para la autopsia. Estamos a la espera del resultado y el acta de defunción”, finalizó el muchacho con gran tristeza. 
Varios vecinos se acercaron a la familia Gutiérrez para solidarizarse y planean concretar una marcha próximamente. 
“Estamos cansados de vivir con inseguridad. Queremos que nos escuchen. Esta ola de violencia se tiene que terminar”, expresaron. 

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD