Alertan sobre el peligro latente de grandes crecientes del río Mojotoro

Hemos presenciado en estas últimas semanas, desastres naturales que afectaron a cientos de familias en localidades turísticas como Volcán y Tumbaya en Jujuy y La Quebrada del Toro e Iruya en la provincia de Salta.

Entre gestos de asombro y pena, los habitantes del Valle del Siancas, donde se encuentra el departamento General Gemes, observaron cómo la naturaleza puede sorprender y destruir bellos lugares turísticos en cuestión de segundos.

Sin cerros cercanos que pudieran provocar un alud o una amenaza visible de inundación, pareciera que algo similar nunca les fuera a pasar.

Sin embargo, un desastre por inundación es muy posible.

Frente a una afirmación de este tipo, la pregunta que surge a continuación se hace muy obvia: ¿cómo puede pasar algo así?

Y la respuesta está relacionada con el río Mojotoro, un río que pareciera estar alejado de todo el sector urbano, con crecidas que no parecieran amenazantes. Sin embargo, la realidad es muy distinta y es una amenaza que no está pasando desapercibida para el municipio de Campo Santo.

"El Mojotoro ha tenido crecidas en los últimos años que nos pusieron en alerta porque se acercó demasiado a la localidad de Betania, no es descabellado pensar que alguna vez pueda desbordar su cauce y volcar sus aguas en esta zona", dijo el intendente de Campo Santo, Mario Cuenca, al respecto.

"Si eso ocurre, debemos tener en cuenta la diferencia de altura que existe ente Betania, Campo Santo y General Gemes, que son más de 70 metros, con ese desnivel, las aguas desbordadas del cauce van a adquirir una fuerza que nos puede llevar puestos a todos", informó al Gabinete provincial reunido en el pueblo.

Este peligro latente va cobrando fuerza, debido, entre otras razones, a la indiscriminada extracción de áridos de su cauce, que han provocado que las aguas del río cuando crece, se tiren cada vez más hacia el margen norte del lecho, sector donde está instalada la población de Betania.

"Yo vengo realizando gestiones para que nos provean de elementos como maquinarias pesadas y combustible para construir defensas que nos permitan reencauzar al río, tirándolo hacia el margen contrario donde no hay población. Pero cuando enviaron recursos fueron insuficientes para realizar un trabajo como el requerido", manifestó el mandatario comunal.

Frente a cada tormenta que se genera, no solo en este valle, sino en zonas del Valle de Lerma, donde se encuentran los ríos Vaqueros y Wierna que alimentan al Mojotoro, la gente se pone en alerta y vigila de cerca el crecimiento del río. "Estamos siempre atentos y ya tuvimos dos alarmas en años anteriores, cuando quedamos al límite con la crecida, este año no tuvimos tormentas todavía y espero que no haya una de gran magnitud. Por eso voy a insistir frente a las autoridades de Recursos Hídricos, como área responsable del río, para que este año trabajemos en serio en su cauce", insistió el intendente Cuenca durante la reunión de Gabinete provincial que se llevó a cabo en Campo Santo, con la presencia de todas las áreas y encabezada por el ministro Carlos Parodi.

Hemos presenciado en estas últimas semanas, desastres naturales que afectaron a cientos de familias en localidades turísticas como Volcán y Tumbaya en Jujuy y La Quebrada del Toro e Iruya en la provincia de Salta.

Entre gestos de asombro y pena, los habitantes del Valle del Siancas, donde se encuentra el departamento General Gemes, observaron cómo la naturaleza puede sorprender y destruir bellos lugares turísticos en cuestión de segundos.

Sin cerros cercanos que pudieran provocar un alud o una amenaza visible de inundación, pareciera que algo similar nunca les fuera a pasar.

Sin embargo, un desastre por inundación es muy posible.

Frente a una afirmación de este tipo, la pregunta que surge a continuación se hace muy obvia: ¿cómo puede pasar algo así?

Y la respuesta está relacionada con el río Mojotoro, un río que pareciera estar alejado de todo el sector urbano, con crecidas que no parecieran amenazantes. Sin embargo, la realidad es muy distinta y es una amenaza que no está pasando desapercibida para el municipio de Campo Santo.

"El Mojotoro ha tenido crecidas en los últimos años que nos pusieron en alerta porque se acercó demasiado a la localidad de Betania, no es descabellado pensar que alguna vez pueda desbordar su cauce y volcar sus aguas en esta zona", dijo el intendente de Campo Santo, Mario Cuenca, al respecto.

"Si eso ocurre, debemos tener en cuenta la diferencia de altura que existe ente Betania, Campo Santo y General Gemes, que son más de 70 metros, con ese desnivel, las aguas desbordadas del cauce van a adquirir una fuerza que nos puede llevar puestos a todos", informó al Gabinete provincial reunido en el pueblo.

Este peligro latente va cobrando fuerza, debido, entre otras razones, a la indiscriminada extracción de áridos de su cauce, que han provocado que las aguas del río cuando crece, se tiren cada vez más hacia el margen norte del lecho, sector donde está instalada la población de Betania.

"Yo vengo realizando gestiones para que nos provean de elementos como maquinarias pesadas y combustible para construir defensas que nos permitan reencauzar al río, tirándolo hacia el margen contrario donde no hay población. Pero cuando enviaron recursos fueron insuficientes para realizar un trabajo como el requerido", manifestó el mandatario comunal.

Frente a cada tormenta que se genera, no solo en este valle, sino en zonas del Valle de Lerma, donde se encuentran los ríos Vaqueros y Wierna que alimentan al Mojotoro, la gente se pone en alerta y vigila de cerca el crecimiento del río. "Estamos siempre atentos y ya tuvimos dos alarmas en años anteriores, cuando quedamos al límite con la crecida, este año no tuvimos tormentas todavía y espero que no haya una de gran magnitud. Por eso voy a insistir frente a las autoridades de Recursos Hídricos, como área responsable del río, para que este año trabajemos en serio en su cauce", insistió el intendente Cuenca durante la reunión de Gabinete provincial que se llevó a cabo en Campo Santo, con la presencia de todas las áreas y encabezada por el ministro Carlos Parodi.