"La Fiscalía ya tiene varias líneas de investigación sobre las que está trabajando, pero no se pueden revelar para no entorpecer las averiguaciones", dijo una fuente vinculada al equipo que busca descubrir a la persona responsable del crimen de Jimena Salas, cometido el 27 de enero, al mediodía, en su casa de Vaqueros.
Durante la semana y a pedido de la Fiscalía de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas 2, a cargo de Pablo Paz, que tiene a su cargo el caso, se hicieron nuevos relevamientos y levantamiento de pruebas en la vivienda de la familia Cajal Salas, en el barrio San Nicolás.
Entre mañana y el martes el fiscal Paz podría recibir el informe de los primeros análisis y cotejos sobre los elementos de prueba levantados en la casa y también los extraídos del cuerpo de la víctima.
Jimena fue víctima de un brutal ataque. Se sabe que fue ultimada con más de 40 puñaladas y que ella intentó defenderse con todas sus fuerzas, tanto que en sus manos le habían quedado cabellos de su agresor.
Se espera que con los resultados de los peritajes, el fiscal pueda tener un panorama más claro de lo sucedido y mayor certeza sobre quién cometió el femicidio.
"Nadie puede entrar; solo los peritos y la gente que tiene autorización de la Fiscalía para efectuar algún estudio", contó a El Tribuno una agente que montaba guardia en el jardín de la vivienda.
A diez días del femicidio -el cuarto de este año en la provincia-, no se habla de sospechosos ni acusados, al menos públicamente.
El esposo de Jimena, Nicolás Cajal, declaró varias veces ante el fiscal Paz y el fiscal Rodrigo González Miralpeix, el primero que tomó el caso.
El viernes 27, antes de las 13.45, Jimena fue encontrada por su esposo en medio de un charco de sangre, en la casa. Nicolás Cajal regresaba de trabajar. Él avisó de inmediato a la Policía y trató de proteger a las dos pequeñas hijas del matrimonio, que estaban encerradas en el baño.
Existe gran expectativa por el esclarecimiento de este hecho que conmocionó a toda Salta y tiene estupefactos a la familia de la víctima y los vecinos de Vaqueros.
Durante la semana y a pedido de la Fiscalía de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas 2, a cargo de Pablo Paz, que tiene a su cargo el caso, se hicieron nuevos relevamientos y levantamiento de pruebas en la vivienda de la familia Cajal Salas, en el barrio San Nicolás.
Entre mañana y el martes el fiscal Paz podría recibir el informe de los primeros análisis y cotejos sobre los elementos de prueba levantados en la casa y también los extraídos del cuerpo de la víctima.
Jimena fue víctima de un brutal ataque. Se sabe que fue ultimada con más de 40 puñaladas y que ella intentó defenderse con todas sus fuerzas, tanto que en sus manos le habían quedado cabellos de su agresor.
Se espera que con los resultados de los peritajes, el fiscal pueda tener un panorama más claro de lo sucedido y mayor certeza sobre quién cometió el femicidio.
Desolación
La casa amarilla permanece cerrada y custodiada por la Policía."Nadie puede entrar; solo los peritos y la gente que tiene autorización de la Fiscalía para efectuar algún estudio", contó a El Tribuno una agente que montaba guardia en el jardín de la vivienda.
A diez días del femicidio -el cuarto de este año en la provincia-, no se habla de sospechosos ni acusados, al menos públicamente.
El esposo de Jimena, Nicolás Cajal, declaró varias veces ante el fiscal Paz y el fiscal Rodrigo González Miralpeix, el primero que tomó el caso.
El viernes 27, antes de las 13.45, Jimena fue encontrada por su esposo en medio de un charco de sangre, en la casa. Nicolás Cajal regresaba de trabajar. Él avisó de inmediato a la Policía y trató de proteger a las dos pequeñas hijas del matrimonio, que estaban encerradas en el baño.
Existe gran expectativa por el esclarecimiento de este hecho que conmocionó a toda Salta y tiene estupefactos a la familia de la víctima y los vecinos de Vaqueros.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
"La Fiscalía ya tiene varias líneas de investigación sobre las que está trabajando, pero no se pueden revelar para no entorpecer las averiguaciones", dijo una fuente vinculada al equipo que busca descubrir a la persona responsable del crimen de Jimena Salas, cometido el 27 de enero, al mediodía, en su casa de Vaqueros.
Durante la semana y a pedido de la Fiscalía de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas 2, a cargo de Pablo Paz, que tiene a su cargo el caso, se hicieron nuevos relevamientos y levantamiento de pruebas en la vivienda de la familia Cajal Salas, en el barrio San Nicolás.
Entre mañana y el martes el fiscal Paz podría recibir el informe de los primeros análisis y cotejos sobre los elementos de prueba levantados en la casa y también los extraídos del cuerpo de la víctima.
Jimena fue víctima de un brutal ataque. Se sabe que fue ultimada con más de 40 puñaladas y que ella intentó defenderse con todas sus fuerzas, tanto que en sus manos le habían quedado cabellos de su agresor.
Se espera que con los resultados de los peritajes, el fiscal pueda tener un panorama más claro de lo sucedido y mayor certeza sobre quién cometió el femicidio.
"Nadie puede entrar; solo los peritos y la gente que tiene autorización de la Fiscalía para efectuar algún estudio", contó a El Tribuno una agente que montaba guardia en el jardín de la vivienda.
A diez días del femicidio -el cuarto de este año en la provincia-, no se habla de sospechosos ni acusados, al menos públicamente.
El esposo de Jimena, Nicolás Cajal, declaró varias veces ante el fiscal Paz y el fiscal Rodrigo González Miralpeix, el primero que tomó el caso.
El viernes 27, antes de las 13.45, Jimena fue encontrada por su esposo en medio de un charco de sangre, en la casa. Nicolás Cajal regresaba de trabajar. Él avisó de inmediato a la Policía y trató de proteger a las dos pequeñas hijas del matrimonio, que estaban encerradas en el baño.
Existe gran expectativa por el esclarecimiento de este hecho que conmocionó a toda Salta y tiene estupefactos a la familia de la víctima y los vecinos de Vaqueros.
Durante la semana y a pedido de la Fiscalía de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas 2, a cargo de Pablo Paz, que tiene a su cargo el caso, se hicieron nuevos relevamientos y levantamiento de pruebas en la vivienda de la familia Cajal Salas, en el barrio San Nicolás.
Entre mañana y el martes el fiscal Paz podría recibir el informe de los primeros análisis y cotejos sobre los elementos de prueba levantados en la casa y también los extraídos del cuerpo de la víctima.
Jimena fue víctima de un brutal ataque. Se sabe que fue ultimada con más de 40 puñaladas y que ella intentó defenderse con todas sus fuerzas, tanto que en sus manos le habían quedado cabellos de su agresor.
Se espera que con los resultados de los peritajes, el fiscal pueda tener un panorama más claro de lo sucedido y mayor certeza sobre quién cometió el femicidio.
Desolación
La casa amarilla permanece cerrada y custodiada por la Policía."Nadie puede entrar; solo los peritos y la gente que tiene autorización de la Fiscalía para efectuar algún estudio", contó a El Tribuno una agente que montaba guardia en el jardín de la vivienda.
A diez días del femicidio -el cuarto de este año en la provincia-, no se habla de sospechosos ni acusados, al menos públicamente.
El esposo de Jimena, Nicolás Cajal, declaró varias veces ante el fiscal Paz y el fiscal Rodrigo González Miralpeix, el primero que tomó el caso.
El viernes 27, antes de las 13.45, Jimena fue encontrada por su esposo en medio de un charco de sangre, en la casa. Nicolás Cajal regresaba de trabajar. Él avisó de inmediato a la Policía y trató de proteger a las dos pequeñas hijas del matrimonio, que estaban encerradas en el baño.
Existe gran expectativa por el esclarecimiento de este hecho que conmocionó a toda Salta y tiene estupefactos a la familia de la víctima y los vecinos de Vaqueros.