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Un centenario club podría perder parte de sus terrenos

Martes, 07 de febrero de 2017 01:30
<div>Fachada de la sede del club, donde se aprecia con claridad el enorme cartel que advierte sobre un proceso de usurpación.</div><div>
El Club Unión Gûemes, ubicado sobre calle Ameghino en la Banda Este de la ciudad, que en junio pasado cumplió cien años de vida, se encuentra atravesando por una crisis que le podría costar parte del terreno que ocupa como institución social y deportiva.
La alarma para aquellas personas que forman parte de lo que alguna vez fue un prestigioso club deportivo, la desató la presencia de un cartel que indica la existencia de un conflicto judicial que estaría poniendo en riesgo parte del patrimonio de la institución.
Mientras la comisión directiva, cuyo presidente, Pedro Salcedo, lleva más de 16 años en el cargo, se encuentra dividida por acusaciones cruzadas sobre las responsabilidad por la situación actual del club, un sector del predio estaría en serio riesgo de ser perdido.

El anexo

Se trata de un terreno de 10 de frente por 47 de fondo que fue anexado al ya existente luego de ser adquirido a un matrimonio ya fallecido y que fue usado para la construcción de las oficinas del club.
En 2011, el vecino Raúl Quispe, junto a su mujer y su hija, fueron alojados en dichas oficinas, para realizar tareas de serenos o cuidador y se le fijó un sueldo de $3.800 mensuales.
Sin embargo, ese pago nunca se cumplió y Quispe, luego de infructuosos pedidos de cancelación de la deuda, que ya acumulaba algunos años, decidió no irse del predio, tal como se lo solicitaba la comisión directiva, hasta que la deuda sea saldada, permaneciendo con su familia hasta el presente dentro de los predios de Unión Gûemes.

Ya se siente propietario

Pero las cosas tomaron un giro inesperado cuando el supuesto "usurpador" de las oficinas de Unión Gemes descubrió que el club nunca había comprado el terreno en cuestión o, si lo hizo, no cuenta con ningún papel que avale la compra. Asesorado por un abogado, Quispe comenzó ahora a reclamarlo a su nombre.
"Yo soy ahora el dueño de ese terreno; tengo toda la documentación que así lo acredita. Esta comisión hizo muy mal las cosas; siempre fue así, por eso el club está como está. Yo vi cosas muy desagradables que se cometían contra la institución y si no me sacaron hasta ahora es porque no pueden", dijo Quispe ante la pregunta de El Tribuno, seguro de su posición y de su futuro.
Y agregó: "Ellos no tienen nada; ningún papel que diga que el terreno es de ellos y yo tengo todo. Hasta me pusieron un medidor de luz independiente a mi nombre, al igual que las cañerías de agua. Eso solo se puede hacer si uno presenta la acreditación correspondiente", dijo mientras exhibía la documentación en referencia.
El terreno no solo fue ocupado para construir las oficinas, sino también los baños de mujeres que dan a la cancha de básquet, donde se realizan los bailes de carnaval.
La desmentida del club
Toda esta situación fue desmentida por el presidente Salcedo, quien expresó que la deuda no la contrajo el club.
"A este señor que ahora quiere hacerse pasar por el dueño del predio en cuestión, lo instaló un empresario que alquiló el sector techado para hacer bailes de carnaval. Y como el contrato era por varios años, él lo contrató para que cuidara sus cosas, que permanecían guardadas los meses que no había bailes. Según Quispe, nunca le pagó, pero en eso no tenemos nada que ver", destacó Salcedo.
Sobre la situación del terreno el presidente dijo: "Nosotros tenemos todos los papeles y estamos realizando las presentaciones judiciales pertinentes. No dijimos nada hasta ahora porque cuando se hacen las cosas en silencio los resultados son más efectivos. Pero es cuestión de tiempo".
"Yo les digo a los socios que no hay nada de qué preocuparse. El cartel del juzgado está ahí porque ellos iniciaron una acción judicial en contra de los antiguos propietarios, que ya fallecieron, por posesión veinteñal o algo parecido. Pero esa acción no cabe porque hace cuatro o cinco años que están allí nuestras oficinas", aclaró el actual presidente con seguridad sobre sus dichos.

Piden la intervención

Para muchos, frente a tanta incertidumbre, la intervención del club sería la solución más positiva. Al respecto Salcedo dijo: "Una intervención no es posible porque los papeles están al día, salvo los últimos dos años. Además pienso llamar a elecciones en poco tiempo más. He tenido muchas trabas dentro de la propia comisión y eso impide un trabajo efectivo".
"A los últimos balances no los recibí del tesorero, quien maneja lo poco que ingresa. Por esa razón faltan los dos últimos balances, pero todo lo anterior está bien hecho", finalizó.
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El Club Unión Gûemes, ubicado sobre calle Ameghino en la Banda Este de la ciudad, que en junio pasado cumplió cien años de vida, se encuentra atravesando por una crisis que le podría costar parte del terreno que ocupa como institución social y deportiva.
La alarma para aquellas personas que forman parte de lo que alguna vez fue un prestigioso club deportivo, la desató la presencia de un cartel que indica la existencia de un conflicto judicial que estaría poniendo en riesgo parte del patrimonio de la institución.
Mientras la comisión directiva, cuyo presidente, Pedro Salcedo, lleva más de 16 años en el cargo, se encuentra dividida por acusaciones cruzadas sobre las responsabilidad por la situación actual del club, un sector del predio estaría en serio riesgo de ser perdido.

El anexo

Se trata de un terreno de 10 de frente por 47 de fondo que fue anexado al ya existente luego de ser adquirido a un matrimonio ya fallecido y que fue usado para la construcción de las oficinas del club.
En 2011, el vecino Raúl Quispe, junto a su mujer y su hija, fueron alojados en dichas oficinas, para realizar tareas de serenos o cuidador y se le fijó un sueldo de $3.800 mensuales.
Sin embargo, ese pago nunca se cumplió y Quispe, luego de infructuosos pedidos de cancelación de la deuda, que ya acumulaba algunos años, decidió no irse del predio, tal como se lo solicitaba la comisión directiva, hasta que la deuda sea saldada, permaneciendo con su familia hasta el presente dentro de los predios de Unión Gûemes.

Ya se siente propietario

Pero las cosas tomaron un giro inesperado cuando el supuesto "usurpador" de las oficinas de Unión Gemes descubrió que el club nunca había comprado el terreno en cuestión o, si lo hizo, no cuenta con ningún papel que avale la compra. Asesorado por un abogado, Quispe comenzó ahora a reclamarlo a su nombre.
"Yo soy ahora el dueño de ese terreno; tengo toda la documentación que así lo acredita. Esta comisión hizo muy mal las cosas; siempre fue así, por eso el club está como está. Yo vi cosas muy desagradables que se cometían contra la institución y si no me sacaron hasta ahora es porque no pueden", dijo Quispe ante la pregunta de El Tribuno, seguro de su posición y de su futuro.
Y agregó: "Ellos no tienen nada; ningún papel que diga que el terreno es de ellos y yo tengo todo. Hasta me pusieron un medidor de luz independiente a mi nombre, al igual que las cañerías de agua. Eso solo se puede hacer si uno presenta la acreditación correspondiente", dijo mientras exhibía la documentación en referencia.
El terreno no solo fue ocupado para construir las oficinas, sino también los baños de mujeres que dan a la cancha de básquet, donde se realizan los bailes de carnaval.
La desmentida del club
Toda esta situación fue desmentida por el presidente Salcedo, quien expresó que la deuda no la contrajo el club.
"A este señor que ahora quiere hacerse pasar por el dueño del predio en cuestión, lo instaló un empresario que alquiló el sector techado para hacer bailes de carnaval. Y como el contrato era por varios años, él lo contrató para que cuidara sus cosas, que permanecían guardadas los meses que no había bailes. Según Quispe, nunca le pagó, pero en eso no tenemos nada que ver", destacó Salcedo.
Sobre la situación del terreno el presidente dijo: "Nosotros tenemos todos los papeles y estamos realizando las presentaciones judiciales pertinentes. No dijimos nada hasta ahora porque cuando se hacen las cosas en silencio los resultados son más efectivos. Pero es cuestión de tiempo".
"Yo les digo a los socios que no hay nada de qué preocuparse. El cartel del juzgado está ahí porque ellos iniciaron una acción judicial en contra de los antiguos propietarios, que ya fallecieron, por posesión veinteñal o algo parecido. Pero esa acción no cabe porque hace cuatro o cinco años que están allí nuestras oficinas", aclaró el actual presidente con seguridad sobre sus dichos.

Piden la intervención

Para muchos, frente a tanta incertidumbre, la intervención del club sería la solución más positiva. Al respecto Salcedo dijo: "Una intervención no es posible porque los papeles están al día, salvo los últimos dos años. Además pienso llamar a elecciones en poco tiempo más. He tenido muchas trabas dentro de la propia comisión y eso impide un trabajo efectivo".
"A los últimos balances no los recibí del tesorero, quien maneja lo poco que ingresa. Por esa razón faltan los dos últimos balances, pero todo lo anterior está bien hecho", finalizó.
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