La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, María Soledad Filtrin, quien investiga el caso de Miriam Espinoza (26), la mujer que denunció a su expareja, el secretario de prensa de Aguas Blancas Guillermo Aparicio (46), emitió un comunicado en el que manifiesta que hasta el momento no fue notificada sobre la liberación del hombre, imputado por abuso sexual y violencia de género. También expresó que desde la Fiscalía se solicitó al Juzgado de Garantías 1 del distrito Orán, a cargo de Francisco Oyarzú, el mantenimiento de la prisión preventiva de Aparicio. Respecto a la libertad otorgada al imputado, sostuvo que aún no fue notificada y que cuando esto suceda, analizará los fundamentos del magistrado. La causa está caratulada como abuso sexual simple y lesiones leves agravadas por mediar relación de pareja y violencia de género. Las lesiones que recibió fueron acreditadas por un profesional del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF).
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La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, María Soledad Filtrin, quien investiga el caso de Miriam Espinoza (26), la mujer que denunció a su expareja, el secretario de prensa de Aguas Blancas Guillermo Aparicio (46), emitió un comunicado en el que manifiesta que hasta el momento no fue notificada sobre la liberación del hombre, imputado por abuso sexual y violencia de género. También expresó que desde la Fiscalía se solicitó al Juzgado de Garantías 1 del distrito Orán, a cargo de Francisco Oyarzú, el mantenimiento de la prisión preventiva de Aparicio. Respecto a la libertad otorgada al imputado, sostuvo que aún no fue notificada y que cuando esto suceda, analizará los fundamentos del magistrado. La causa está caratulada como abuso sexual simple y lesiones leves agravadas por mediar relación de pareja y violencia de género. Las lesiones que recibió fueron acreditadas por un profesional del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF).
Según el comunicado, "la víctima no tiene abogado particular presentado en la causa", pero esto fue desmentido categóricamente por Miriam Espinoza y por el abogado Pablo Cardozo.
Sorprendida
"A mí me parece perfecto y muy justo que la fiscal pida que Aparicio esté detenido. Yo quiero que lo esté por un buen tiempo. Eso es lo que pedí cuando me llamaron a declarar. El viernes pasado me citaron y me preguntaron "¿Querés que siga preso? Y yo respondí que sí, pero todo fue en vano porque a la tarde el juez le dio la libertad. ¿Entonces para qué me preguntan? Me sorprendió, me cayó muy mal que la Policía se haya presentado en mi casa para informarme que estaba libre", manifestó Miriam Espinoza a El Tribuno.
"Las veces que declaré, el lunes y viernes de la semana anterior, al principio me preguntaron quién me representaría y yo dije que tengo abogado particular, el doctor Pablo Cardozo", recalcó Espinoza.
"Mis heridas fueron fotografiadas. Hay pruebas. No entiendo por qué no las valoraron. Yo tenía mordeduras desde hacía un mes. En el brazo tengo una marca que se me nota hasta el día de hoy. Pido que vuelvan a detener a mi expareja", finalizó la mujer.
En tanto, el representante legal de la víctima, Pablo Cardozo, manifestó: "Soy el representante legal de la señora Espinoza, estuve presente en la audiencia. Aquí hay una responsabilidad del juez de Garantías sobre la liberación de Aparicio. Es fundamental que en este caso intervenga un Juzgado de Violencia Familiar y de Género. Tengo un absoluto respeto por la fiscal Filtrin y el trabajo que he venido observando de su parte pero voy a hacer varias observaciones que las dirimiré por escrito, ya que consideran que mi clienta no tiene abogado. Mañana (por hoy) solicitaré todas las actuaciones para analizar las irregularidades que consideramos que han ocurrido", culminó el letrado.
La agresión
El viernes 24 de febrero, a la noche, Miriam Espinoza esperaba en la parada un ómnibus para dirigirse desde Aguas Blancas a la localidad boliviana de Bermejo. De repente apareció Guillermo Aparicio, su expareja, en completo estado de ebriedad. La insultó, la sujetó del cabello y le mordió los labios hasta lastimarlos. Luego le dio un cabezazo en la frente. En segundos la mujer comenzó a sangrar por la nariz. Logró alejarse de él.