Por Pablo Juárez
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Por Pablo Juárez
Al financiar una compra en tres cuotas con tarjetas de crédito, un salteño puede pagar 5, 10 o 15 por ciento de interés. A 40 días de la aplicación de Precios Transparente se propició una maraña de precios y costos financieros. Las disparidades socavan y hunden más las deprimidas ventas en el comercio salteño.
Si bien los bancos emiten planillas con coeficientes, los consumidores encuentran en los centros de comercialización una gama de recargos por las operaciones con plástico, pese a elegir la misma cantidad de cuotas.
El financiamiento en 12 meses, cada vez menos elegido, puede conllevar tasas desde el 10 hasta más del 30 por ciento. Se incluye al programa oficial Ahora 12 y a los cargos de las tarjetas internacionales.
Una tablet hizo caer a la joven Milagro Juárez en la diferencia de intereses que hay en el mercado. "Con mi tarjeta podía comprar en 12 cuotas sin interés, pero ahora en una casa de electrodomésticos me ofrecían una tablet de contado a 1.300 pesos y se iba a casi 2 mil si la financiaba. Crucé a un comercio, al frente, y los intereses eran más bajos", comentó, mientras jugaba con su hijo Caían, en un banco de la peatonal Alberdi.
Iván Apaza pegó la vuelta cuando en una zapatillería le quisieron aplicar una recarga de 700 pesos por adquirir una zapatilla con tarjeta de crédito. El valor de contado era de 2 mil pesos.
Con la puesta en vigencia el programa Precios Transparentes se eliminaron las famosas "cuotas sin interés" que endosaban costos financieros a los consumidores. Desde el primero de febrero los comercios deben diferenciar los valores de contado y el pago financiado.
La medida aún genera desconcierto y dudas entre los salteños. El Tribuno dialogó con empresarios, encargados de locales y vendedores sobre el impacto del plan. Coinciden en un desplome de las ventas, sobre todo a través del plástico. En la mayoría de los casos la retracción de las operaciones con las tarjetas de crédito no se compensó con mayores ingresos en efectivo y pagos en una sola cuota.
"Las ventas financiadas han caído, el recargo es muy grande. La gente huye despavorida al escuchar que se cobra un 30 por ciento por arriba de valor en efectivo", afirmó Rubén Barrios, presidente de la Cámara de Comercio de Salta.
Barrios aseguró que la aplicación de recargos por compras financiadas "no es una cosa discrecional". "Las tarjetas envían boletines con todas las cuotas, con los coeficientes y costos financieros totales". Comentó que entre varios empresarios hay temor de incurrir involuntariamente en algún tipo de incumplimiento de la norma que pueda ocasionar sanciones. Las multas, por cierto, ascienden hasta 5 millones de pesos.
Vendedores que trataban de atender a dos o tres clientes a la vez u otros que pasaban varios minutos sin ver a gente ingresar a los salones. Esos contrastes exponían ayer los comercios céntricos de la ciudad. No obstante, todos coincidieron en que Precios Transparentes les genera un sabor amargo.
Días atrás, hasta el ministro de la Producción de la Nación, Francisco Cabrera, admitió que el programa no generó los resultados esperados. El sector comercial advierte que sin correcciones al programa y otras a la macroeconomía, las ventas seguirán en caída libre.