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El funcionario que agredió a su pareja quiere portarse bien

“Estoy buscando un lugar para vivir porque vivía al lado de ella”, sostuvo Guillermo Aparicio, de Aguas Blancas.
Miércoles, 15 de marzo de 2017 00:00

Guillermo Aparicio, el secretario de prensa de la Municipalidad de Aguas Blancas, imputado por violencia de género en contra de su expareja Miriam Espinoza, rompió el silencio.

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Guillermo Aparicio, el secretario de prensa de la Municipalidad de Aguas Blancas, imputado por violencia de género en contra de su expareja Miriam Espinoza, rompió el silencio.

"Estoy tratando de cumplir con lo que ha determinado la Justicia", sostuvo Aparicio.

El hombre estuvo detenido varios días tras la denuncia y recibió la libertad el viernes pasado.

"Luego de que me dieran la libertad me aboqué a tratar de buscar un lugar para vivir porque vivía al lado de la casa de mi expareja y, además, estoy haciendo trámites que tienen que ver con la recuperación de mi trabajo porque tengo compromisos económicos, bancarios y también la manutención de mis hijos que estudian en la universidad", manifestó.

Respecto a la relación con la víctima, expresó: "Ella era mi pareja. Convivimos. Cuando la conocí ella estaba en una situación complicada. No tenía dónde vivir. Yo la llevé al lugar donde alquilaba. Vivimos juntos con sus dos hijos. Le brindé todo en el aspecto familiar, económico. Yo cuidé de sus hijos pero lamentablemente hubo algunos inconvenientes entre nosotros que terminaron con mi detención".

Sobre la brutal golpiza denunciada por la mujer, Aparicio dijo: "Empezó una discusión que terminó con la intervención de la Policía. Reconozco que hubo violencia de género pero la verdad es que ya he pagado por esa denuncia perdiendo mi libertad durante 16 días. La Justicia ordenó que yo esté libre ahora y quiero recuperar todo lo que he perdido".

"Sentí que perdía todo: mi trabajo, mi libertad ahora quiero volver a tener todo eso", recalcó.

Prohibición

El 24 de febrero, a la noche, Miriam Espinoza esperaba en la parada un ómnibus para dirigirse desde Aguas Blancas a la localidad boliviana de Bermejo. De repente apareció Guillermo Aparicio, su expareja, en estado de ebriedad. La sujetó del cabello, le mordió los labios y le dio un cabezazo en la frente. Luego la mujer logró alejarse y fue auxiliada por un camionero. El agresor fue detenido y luego liberado. No puede acercarse a la víctima ya que así lo dictaminó la justicia.

Si infringe la ley será detenido nuevamente.

 

 

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