Por Cristina Carrazán
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Por Cristina Carrazán
El comisario mayor retirado Osvaldo Sosa, junto a un grupo de efectivos en actividad impulsan el recambio de autoridades de la mutual policial Sargento Suárez.
Sosa es reconocido dentro de la fuerza por haber sido el impulsor en el norte provincial de la lucha contra el tráfico de drogas al menudeo y de sus reiteradas advertencias sobre el avance del delito dentro de la propia fuerza.
El hombre se refirió a la importancia que la "Sargento Suárez" debería tener "para apoyar no solo a efectivos en actividad y a sus familias sino también a los retirados".
La mutual cambiará de conducción el próximo mes de abril y el propio Sosa, junto a un grupo de retirados y otros policías en actividad consideran que el rol de la institución debe cambiar y volver a ser lo que fue hace algunas décadas, al momento de ser creada.
"La mutual Sargento Suárez fue creada con un fin social e implicaba una contención hasta económica para la familia policial. Cuando se tenía un familiar enfermo y había que trasladarlo desde el interior la mutual disponía de ambulancias, en Salta se le otorgaban préstamos a los socios para salir del apuro en este tipo de circunstancias difíciles; pero actualmente lo único que se tiene es un crédito que también lo proporciona una tarjeta de crédito. En la mutual todavía se manejan con papelitos, cuando debería modernizarse, agilizarse y adaptarse a los tiempos actuales", consideró Sosa.
Estructura ociosa
El comisario mayor explicó que "gracias al trabajo realizado durante muchos años la mutual logró tener una infraestructura importante pero solo en la capital. Pero como en el interior carece de todo, esa misma estructura debería ser de beneficio para el policía que está en Salvador Mazza o en San Antonio de los Cobres. Actualmente la mutual dista muchísimo de lo que supo ser cuando por ejemplo, contábamos con una farmacia que vendía los medicamentos al personal a un menor costo y a créditos, si la situación lo hacía necesario. No obstante ello, en la capital todavía tienen algunos beneficios pero en el interior no se cuenta prácticamente con nada", remarcó.
En ese sentido el comisario retirado opinó que lo más "grave para el interior es cuando se debe trasladar el afiliado o alguien de su familia por razones de salud hacia Salta, porque si bien existen convenios hechos por la mutual, hay que pagar el hotel. Pero cada miembro de la comisión tiene una oficina cuando ese espacio físico debería ser destinado a algo más beneficioso y productivo".
Beneficios para el interior
"Pero además -opinó Sosa- se necesita que las filiales del interior brinden también algunos beneficios; en los tiempos que corren y para tener una policía adaptada a la realidad social necesitamos que se dicten cursos para el personal policial referido a derechos humanos, violencia familiar, pero también que se hagan cursos para los hijos, como computación o inglés, que son tan honerosos para un efectivo en actividad".
"Por el tipo de trabajo que desempeña el policía en actividad debería tener asistencia sicológica y de asesoramiento legal, para que sepa cómo actuar en todas las circunstancias en que es convocado pero sobre todo por el nivel de exposición que tiene en cada procedimiento que realiza. El policía siempre está al filo y muchas veces lo más fácil es acusarlo de apremios ilegales o de abuso de autoridad", describió el oficial retirado.
Retirados y en actividad
Sosa explicó, además, que la mayoría de los 2.200 afiliados "somos retirados de la fuerza porque tenemos ese cariño especial, ese agradecimiento por lo que fue la institución".
"En actividad no deben ser más de 600 los policías que hacen su aporte y la razón es precisamente porque la institución no desempeña el fin social, económico y de contención que tiene que tener una mutual de este tipo. Hace 10 años los socios éramos 5.000. En mi opinión la mutual es un reflejo de cómo está la institución policial en su conjunto. Por eso queremos cambiar la conducción con el suboficial Jorge Sevillana a la cabeza, una persona que está jubilada y conoce la realidad del policía salteño", concluyó.