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Fuerte descontento en la comunidad por faltazo de concejales

El miércoles asistieron solo 4 de los 9 ediles, y no se pudo sesionar. El repudio fue unánime en las redes sociales.
Sabado, 18 de marzo de 2017 00:00

Juan Manuel López - [email protected]

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Juan Manuel López - [email protected]

 

A los pocos días de la apertura del período de sesiones ordinarias 2017, el Concejo Deliberante de Rosario de la Frontera se vio empañado por un nuevo escándalo.

El hecho, histórico, ocurrió el miércoles por la mañana, día y horario en que se realizan las sesiones ordinarias semanales. Sucedió que a la hora de la llamada clásica para iniciar la reunión, solo estaban presentes 4 de los 9 concejales elegidos por el pueblo.

El presidente Julio Caro, el vicepresidente Gustavo Díaz y sus pares Pablo Marcial y Sebastián Iglesias fueron quienes aguardaron en vano la llegada del resto.

En diálogo con El Tribuno, el concejal Díaz se mostró molesto con la situación y expresó su malestar por considerarlo una falta de respeto para el pueblo. "A nosotros nos votaron para trabajar por la comunidad y lo que pasó es desagradable. Hay concejales que estuvieron presentes hasta 5 minutos antes del comienzo de la sesión y se retiraron. Por más que hayan justificado mediante nota que tenían razones de salud, no podés irte sobre la hora. Hay algunos a los que entiendo, como por ejemplo a Daniel Godoy, porque yo sé que está de viaje hace una semana y al concejal Gil, a quien se le enfermó la suegra. Pero los otros estaban un rato antes, no se comprende la actitud", dijo. El edil perteneciente al partido Salta Somos Todos, también hizo referencia a que "se quiere desestabilizar al nuevo presidente y existe un trasfondo político".

"Yo se lo dije al intendente. Desde los tiempos de democracia esto no había ocurrido nunca. Al concejal Rojas, que estaba llegando, le dijeron que se vuelva a su casa. Estas actitudes demuestran que hay una falta de respeto muy grande hacia los que estuvimos y al pueblo rosarino", agregó.

Los comentarios con relación al tema en las redes sociales mostraron una fuerte indignación por lo sucedido. Se observaron frases como: "A los que no se presentaron deben descontarle el sueldo", o "cobran más que un maestro y no van a trabajar".

Giselle Maldonado es docente de Educación Física. Molesta por la situación, quiso expresar su descontento. "No sé cuál era el orden del día en el Consejo pero me siento estafada. ¿Cómo puede ser que 5 concejales no estén dispuestos a trabajar? Pero nos seguimos callando como pasa con el hospital, con la policía y con el IPS. Creo que deberíamos ser más comprometidos como ciudadanos y hacer algo por nuestro pueblo. Nos pasan por encima, nos avasallan y nos callamos. ¿Hasta cuándo? Dejemos de ser obsecuentes del poder político de turno y actuemos ya, antes que Rosario de la Frontera quede en el anonimato o sólo nos nombren cuando haya una tragedia", subrayó.

Todo parecería indicar que las buenas relaciones de trabajo del año pasado se han destruido y por estos días la grieta que separa al oficialismo de la oposición se agranda cada día.

Desde el comienzo de 2017 solo se escuchan pálidas por el edificio ubicado en Las Carretas y Figueroa Alcorta donde la comunidad siente que muchos de los ediles no están a la altura de las circunstancias en favor de construir y trabajar por el bien de los rosarinos.

Por las calles de la ciudad solo se pide que dejen de lado las diferencias personales y políticas, ya que cobran altos sueldos pagados por los mismos contribuyentes y no lo devuelven equitativamente con acciones concretas que favorezcan una mejor calidad de vida.

 

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