Después de una generación que quedó marcada a fuego con la versión animada de 1991 de La Bella y la Bestia, Disney vuelve a apostar a sus mejores clásicos para volverlos película con actores reales.
Pero esta vez el gigante de la industria de entretenimientos lo hace de una de las formas más fieles con respecto al dibujo animado, porque tal como fue la versión de hace 26 años, es una apuesta casi asegurada al éxito.
No fue así el caso de reversiones como Maléfica (inspirada en La bella durmiente), Cenicienta, El libro de la Selva o Alicia en el País de las Maravillas que tuvieron su éxito pero no generaron la misma expectativa ni recaudación.
Además, los números hablan por sí solos y solo este fin de semana, la película recaudó un estimado de 350 millones de dólares en todo el mundo tras su estreno. De ese total, 170 millones de dólares se obtuvieron en las salas de Estados Unidos, rompiendo el récord del mayor debut en un mes de marzo, récord que hasta ahora pertenecía al filme del año pasado Batman vs Superman. Además, se trata del mejor fin de semana para una nueva película en lo que va de 2017.
En Argentina todavía falta esperar hasta este jueves para su estreno pero las expectativas están tanto para los más chicos como para quienes quieren revivir un clásico de su infancia así es que seguramente el filme destrone a Logan y Kong de las más vistas.
El primer personaje gay de Disney
Con Emma Watson y Dan Stevens como la nueva pareja protagonista de este cuento, La Bella y la Bestia cuenta con la dirección de Bill Condon y en las últimas semanas se ha visto rodeada de polémica en países como Rusia o Malasia por la inclusión de un rol homosexual en su trama.
Tal papel es el que recayó en el actor Josh Gad, quien interpreta a Le Fou, el secuaz de Gastón (Luke Evans), un malvado capitán que planea matar a la Bestia y casarse con Bella.
Por su parte, Emma Watson aseguró que se “identifica mucho” con la princesa por su independencia y su curiosidad.
“Si consigo parecerme un poco más a ella es que algo estoy haciendo bien”, afirmó en una entrevista en Londres la actriz, quien se hizo mundialmente popular con apenas nueve años por interpretar al personaje de Hermione Granger en la taquillera saga de “Harry Potter” y que hoy es embajadora de buena voluntad de ONU mujeres.
Con personajes de carne y hueso, La Bella y la Bestia narra el romance entre un monstruo y una joven que trata de lograr la libertad de su padre.
Para conseguir una adaptación perfecta, la película mezcla imagen real con la animación que da vida a la Bestia mediante la tecnología de captura del movimiento (del inglés motion capture) o a otros de los protagonistas de la historia, como Lumiere o la señora Potts.
Gracias a esta avanzada técnica, Stevens actuaba con un traje especial que después permitió a los productores convertirlo en Bestia de manera digital.
Las canciones
Los fans de “La Bella y la Bestia” tampoco deben angustiarse: todas las canciones escritas por Alan Menken y Howard Ashman para la cinta animada de 1991 están en la versión que se estrena el jueves, con unos pocos ajustes y algunas letras de Ashman que no se habían usado antes, en piezas como “Gaston” y la versión de cierre de “La Bella y la Bestia”. (Ashman murió de complicaciones de sida antes del estreno de la película animada).
Los cambios también dieron cabida a tres nuevas canciones de Menken y Rice, incluyendo una balada más adecuada para la Bestia, “Evermore”, interpretada luego que deja ir a Bella.
“Teníamos estos números animados y la única balada, así que sentimos que podíamos permitirnos momentos más dulces o más conmovedores”, dijo Menken acerca de las nuevas canciones. Hay una para los objetos domésticos, “Days in the Sun”, y una para el padre de Bella, Maurice (Kevin Kline), “How Does a Moment Last Forever”.
Con más o menos diferencias, la nueva película vuelve con el mensaje de trasfondo de siempre: el del poder transformador del amor.
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Después de una generación que quedó marcada a fuego con la versión animada de 1991 de La Bella y la Bestia, Disney vuelve a apostar a sus mejores clásicos para volverlos película con actores reales.
Pero esta vez el gigante de la industria de entretenimientos lo hace de una de las formas más fieles con respecto al dibujo animado, porque tal como fue la versión de hace 26 años, es una apuesta casi asegurada al éxito.
No fue así el caso de reversiones como Maléfica (inspirada en La bella durmiente), Cenicienta, El libro de la Selva o Alicia en el País de las Maravillas que tuvieron su éxito pero no generaron la misma expectativa ni recaudación.
Además, los números hablan por sí solos y solo este fin de semana, la película recaudó un estimado de 350 millones de dólares en todo el mundo tras su estreno. De ese total, 170 millones de dólares se obtuvieron en las salas de Estados Unidos, rompiendo el récord del mayor debut en un mes de marzo, récord que hasta ahora pertenecía al filme del año pasado Batman vs Superman. Además, se trata del mejor fin de semana para una nueva película en lo que va de 2017.
En Argentina todavía falta esperar hasta este jueves para su estreno pero las expectativas están tanto para los más chicos como para quienes quieren revivir un clásico de su infancia así es que seguramente el filme destrone a Logan y Kong de las más vistas.
El primer personaje gay de Disney
Con Emma Watson y Dan Stevens como la nueva pareja protagonista de este cuento, La Bella y la Bestia cuenta con la dirección de Bill Condon y en las últimas semanas se ha visto rodeada de polémica en países como Rusia o Malasia por la inclusión de un rol homosexual en su trama.
Tal papel es el que recayó en el actor Josh Gad, quien interpreta a Le Fou, el secuaz de Gastón (Luke Evans), un malvado capitán que planea matar a la Bestia y casarse con Bella.
Por su parte, Emma Watson aseguró que se “identifica mucho” con la princesa por su independencia y su curiosidad.
“Si consigo parecerme un poco más a ella es que algo estoy haciendo bien”, afirmó en una entrevista en Londres la actriz, quien se hizo mundialmente popular con apenas nueve años por interpretar al personaje de Hermione Granger en la taquillera saga de “Harry Potter” y que hoy es embajadora de buena voluntad de ONU mujeres.
Con personajes de carne y hueso, La Bella y la Bestia narra el romance entre un monstruo y una joven que trata de lograr la libertad de su padre.
Para conseguir una adaptación perfecta, la película mezcla imagen real con la animación que da vida a la Bestia mediante la tecnología de captura del movimiento (del inglés motion capture) o a otros de los protagonistas de la historia, como Lumiere o la señora Potts.
Gracias a esta avanzada técnica, Stevens actuaba con un traje especial que después permitió a los productores convertirlo en Bestia de manera digital.
Las canciones
Los fans de “La Bella y la Bestia” tampoco deben angustiarse: todas las canciones escritas por Alan Menken y Howard Ashman para la cinta animada de 1991 están en la versión que se estrena el jueves, con unos pocos ajustes y algunas letras de Ashman que no se habían usado antes, en piezas como “Gaston” y la versión de cierre de “La Bella y la Bestia”. (Ashman murió de complicaciones de sida antes del estreno de la película animada).
Los cambios también dieron cabida a tres nuevas canciones de Menken y Rice, incluyendo una balada más adecuada para la Bestia, “Evermore”, interpretada luego que deja ir a Bella.
“Teníamos estos números animados y la única balada, así que sentimos que podíamos permitirnos momentos más dulces o más conmovedores”, dijo Menken acerca de las nuevas canciones. Hay una para los objetos domésticos, “Days in the Sun”, y una para el padre de Bella, Maurice (Kevin Kline), “How Does a Moment Last Forever”.
Con más o menos diferencias, la nueva película vuelve con el mensaje de trasfondo de siempre: el del poder transformador del amor.