Por Bernardo Stamateas, sociólogo y escritor
Muchas personas, independientemente de su edad, se quejan de que les cuesta encontrar pareja. Ellas se quejan de que “ya no hay hombres como los de antes”. Ellos se quejan de que “las mujeres son todas iguales”.
Lo cierto es que la cultura en la que vivimos no enseña a disfrutar del estado “sin pareja”, sino que estigmatiza a la “gente sola”. Tal actitud conduce a muchos a creer que es muy difícil, por no decir imposible, encontrar a alguien con quien tener un proyecto en común.
Te invito a analizar algunas de las verdaderas razones por las que alguien no puede encontrar pareja:
Porque vive poniéndose en el lugar de “víctima”
La postura de víctima es una manera tóxica de relacionarse. Muchas personas manipulan a otras a través de la lástima porque temen estar solas y creen que así encontrarán a alguien que las ame. Expresan que no encuentran pareja porque “nadie los valora”, o porque “la vida es muy injusta”. Por lo general, quien se coloca en víctima, en el fondo, no desea formar pareja, pero piensa que con este comportamiento obtendrá algún beneficio.
Porque tiene una relación anterior sin cerrar
Para iniciar una relación sana, es fundamental cerrar una pérdida. Si bien no existen fórmulas mágicas, cada uno debería tomarse el tiempo necesario para realizar el duelo por la persona que ya no está (sea por separación o viudez), gastar el dolor y lograr seguir adelante. Permitirnos llorar y soltar todo el dolor que nos produjo la pérdida es un proceso natural que nunca debería ser reprimido ni ignorado. Es la única forma de ser capaz de sentir que uno puede ser feliz con otra persona.
Porque hay un apego tóxico a los padres o a la familia de origen
Hay personas que están apegadas a sus padres, o miembros de su familia de origen, porque en la infancia las hicieron sentir culpables o incapaces de vivir por sí mismos. Esto también es muy común cuando fallece el padre y el hijo, o la hija, siente que debe encargarse de cuidar a la madre. Si la madre no vuelve a formar pareja, puede ocurrir que ese hijo lo interprete como un sacrificio y haga lo mismo. Como resultado, se autoboicoteará toda oportunidad de formar pareja para quedarse con su mamá.
Porque no se compromete con la búsqueda
Muchos de los que se quejan de estar solos se dedican exclusivamente a ir de casa al trabajo y del trabajo a casa. Es decir que no accionan para conocer gente nueva y/o profundizar las relaciones que ya tienen. Dicha actitud no permite salir del autoboicot personal para comenzar una relación.
Porque no se valora a sí mismo
Es inevitable darse cuenta de que una persona tiene baja autoestima. Esta se refleja en la forma de hablar, de vestirse y de relacionarse con los demás. Y, al igual que la postura de víctima, aleja a los demás, en lugar de atraerlos. Lo que uno piensa que es, eso es lo que va a atraer. Si pienso que no valgo nada, atraeré a una persona que no se valora a sí misma. Y el resultado siempre será negativo porque quien no se ama a sí mismo no puede amar a otros.
Porque teme no ser aceptado como madre o padre solo
Quien tiene que criar un hijo solo/a, por distintas circunstancias de la vida, se encuentra en una situación especial y puede sentir que no lo van a aceptar por ello. Por supuesto que los padres, y más si están solos, deben ocuparse de múltiples tareas con sus hijos; pero siempre hay tiempo y espacio que dedicar a uno mismo, lo cual puede incluir volver a formar pareja.
Si no tenés pareja, recordá que nunca estás solo/a, sino en compañía de vos mismo/a. Y eso es algo que necesitamos aprender a disfrutar.
Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a bernardores [email protected]
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Por Bernardo Stamateas, sociólogo y escritor
Muchas personas, independientemente de su edad, se quejan de que les cuesta encontrar pareja. Ellas se quejan de que “ya no hay hombres como los de antes”. Ellos se quejan de que “las mujeres son todas iguales”.
Lo cierto es que la cultura en la que vivimos no enseña a disfrutar del estado “sin pareja”, sino que estigmatiza a la “gente sola”. Tal actitud conduce a muchos a creer que es muy difícil, por no decir imposible, encontrar a alguien con quien tener un proyecto en común.
Te invito a analizar algunas de las verdaderas razones por las que alguien no puede encontrar pareja:
Porque vive poniéndose en el lugar de “víctima”
La postura de víctima es una manera tóxica de relacionarse. Muchas personas manipulan a otras a través de la lástima porque temen estar solas y creen que así encontrarán a alguien que las ame. Expresan que no encuentran pareja porque “nadie los valora”, o porque “la vida es muy injusta”. Por lo general, quien se coloca en víctima, en el fondo, no desea formar pareja, pero piensa que con este comportamiento obtendrá algún beneficio.
Porque tiene una relación anterior sin cerrar
Para iniciar una relación sana, es fundamental cerrar una pérdida. Si bien no existen fórmulas mágicas, cada uno debería tomarse el tiempo necesario para realizar el duelo por la persona que ya no está (sea por separación o viudez), gastar el dolor y lograr seguir adelante. Permitirnos llorar y soltar todo el dolor que nos produjo la pérdida es un proceso natural que nunca debería ser reprimido ni ignorado. Es la única forma de ser capaz de sentir que uno puede ser feliz con otra persona.
Porque hay un apego tóxico a los padres o a la familia de origen
Hay personas que están apegadas a sus padres, o miembros de su familia de origen, porque en la infancia las hicieron sentir culpables o incapaces de vivir por sí mismos. Esto también es muy común cuando fallece el padre y el hijo, o la hija, siente que debe encargarse de cuidar a la madre. Si la madre no vuelve a formar pareja, puede ocurrir que ese hijo lo interprete como un sacrificio y haga lo mismo. Como resultado, se autoboicoteará toda oportunidad de formar pareja para quedarse con su mamá.
Porque no se compromete con la búsqueda
Muchos de los que se quejan de estar solos se dedican exclusivamente a ir de casa al trabajo y del trabajo a casa. Es decir que no accionan para conocer gente nueva y/o profundizar las relaciones que ya tienen. Dicha actitud no permite salir del autoboicot personal para comenzar una relación.
Porque no se valora a sí mismo
Es inevitable darse cuenta de que una persona tiene baja autoestima. Esta se refleja en la forma de hablar, de vestirse y de relacionarse con los demás. Y, al igual que la postura de víctima, aleja a los demás, en lugar de atraerlos. Lo que uno piensa que es, eso es lo que va a atraer. Si pienso que no valgo nada, atraeré a una persona que no se valora a sí misma. Y el resultado siempre será negativo porque quien no se ama a sí mismo no puede amar a otros.
Porque teme no ser aceptado como madre o padre solo
Quien tiene que criar un hijo solo/a, por distintas circunstancias de la vida, se encuentra en una situación especial y puede sentir que no lo van a aceptar por ello. Por supuesto que los padres, y más si están solos, deben ocuparse de múltiples tareas con sus hijos; pero siempre hay tiempo y espacio que dedicar a uno mismo, lo cual puede incluir volver a formar pareja.
Si no tenés pareja, recordá que nunca estás solo/a, sino en compañía de vos mismo/a. Y eso es algo que necesitamos aprender a disfrutar.
Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a bernardores [email protected]