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La familia reclama justicia por el crimen de Ricardo Coro 

A dos meses del asesinato del joven de Yrigoyen, la Justicia dejó en libertad a dos menores. Solo quedó un detenido.
Domingo, 19 de marzo de 2017 09:04

Dos menores de edad, que habían sido detenidos por el crimen de Ricardo Coro de Hipólito Yrigoyen, fueron liberados por la Justicia en Orán. El hecho reabrió las heridas en la familia de la víctima que, tras conocer la novedad, marcharon por las calles de esa ciudad reclamando justicia y la detención de los responsables del asesinato.
“De los nueve implicados, solo detuvieron a tres y de esos ahora dos fueron liberados porque son menores. Nosotros queremos justicia y que detengan a todos los implicados”, dijo ayer a El Tribuno, Elena Coro, hermana de la víctima.
Ricardo fue encontrado por vecinos, el sábado 14 de enero a las 6, a la orilla del canal de riego que queda al final del barrio 62 Hectáreas. Estaba semidesnudo y tenía varias puñaladas en su cuerpo. Fue llevado al hospital de Orán, pero a pesar de las atenciones médicas, una hora después falleció.
Ese día, la investigación reveló que Coro se había reunido con amigos el viernes 13, luego de cobrar su sueldo. En la madrugada y en circunstancias que aún faltan dilucidar habría sido atacado por al menos nueve personas -dos mayores y siete menores de edad-, quienes le robaron el sueldo, el calzado y su DNI. Tres fueron detenidos: José “Sapito” Jaime y dos menores. Esta semana liberaron a los dos últimos.
“El lunes pasado nos enteramos de que los largaron; ellos son los que le tiraban piedras en la cabeza y lo dejaron en el canal; ellos mismo confesaron y por eso no deberían estar libres”, se quejó Elena.
La hermana de la víctima aseguró que “hay otra persona mayor de edad, en cuya casa hallaron la ropa y el calzado de mi hermano, pero hasta ahora no lo detuvieron ni siquiera para indagarlo”. 
Durante la semana, la familia y amigos de Ricardo se manifestaron con grandes carteles, frente a los tribunales de Orán. 
“Estos dos menores de edad no pueden quedar afuera porque ellos cuando declararon por primera vez admitieron haber participado tirándole piedras a mi hermano”, afirmó Griselda Coro, otra hermana, durante la manifestación.
La familia de la víctima cambió de abogado por segunda vez, y hoy los representa Pablo Cardozo.

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Dos menores de edad, que habían sido detenidos por el crimen de Ricardo Coro de Hipólito Yrigoyen, fueron liberados por la Justicia en Orán. El hecho reabrió las heridas en la familia de la víctima que, tras conocer la novedad, marcharon por las calles de esa ciudad reclamando justicia y la detención de los responsables del asesinato.
“De los nueve implicados, solo detuvieron a tres y de esos ahora dos fueron liberados porque son menores. Nosotros queremos justicia y que detengan a todos los implicados”, dijo ayer a El Tribuno, Elena Coro, hermana de la víctima.
Ricardo fue encontrado por vecinos, el sábado 14 de enero a las 6, a la orilla del canal de riego que queda al final del barrio 62 Hectáreas. Estaba semidesnudo y tenía varias puñaladas en su cuerpo. Fue llevado al hospital de Orán, pero a pesar de las atenciones médicas, una hora después falleció.
Ese día, la investigación reveló que Coro se había reunido con amigos el viernes 13, luego de cobrar su sueldo. En la madrugada y en circunstancias que aún faltan dilucidar habría sido atacado por al menos nueve personas -dos mayores y siete menores de edad-, quienes le robaron el sueldo, el calzado y su DNI. Tres fueron detenidos: José “Sapito” Jaime y dos menores. Esta semana liberaron a los dos últimos.
“El lunes pasado nos enteramos de que los largaron; ellos son los que le tiraban piedras en la cabeza y lo dejaron en el canal; ellos mismo confesaron y por eso no deberían estar libres”, se quejó Elena.
La hermana de la víctima aseguró que “hay otra persona mayor de edad, en cuya casa hallaron la ropa y el calzado de mi hermano, pero hasta ahora no lo detuvieron ni siquiera para indagarlo”. 
Durante la semana, la familia y amigos de Ricardo se manifestaron con grandes carteles, frente a los tribunales de Orán. 
“Estos dos menores de edad no pueden quedar afuera porque ellos cuando declararon por primera vez admitieron haber participado tirándole piedras a mi hermano”, afirmó Griselda Coro, otra hermana, durante la manifestación.
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