Por Franco Hessling
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Por Franco Hessling
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó que se sumará al paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el próximo 6 de abril. La delegación local acató la medida y adelantó que no habrá colectivos en toda la provincia.
El paro "es en defensa de la fuente de trabajo y la industria, por paritarias libres, contra la precarización laboral y los despidos", informaron desde la UTA y añadieron que será huelga sin movilización.
Ayer se realizó la primera de otras dos jornadas de paro docente convocadas a nivel nacional por la reapertura de paritarias y contra las políticas de recorte en el ámbito educativo que despliega el Gobierno nacional.
En esta ocasión, el gremio de docentes privados (Sadop) se plegó a la medida. La delegación provincial del sindicato se hizo eco del mandato nacional. Pese a que la situación de indiferencia del Gobierno se mantiene, la convocatoria de la Ctera (Confederación de Trabajadores de la Educación) y Sadop (Sindicato de Docentes Particulares) tuvo un acatamiento módico en Salta, adonde la medida de acción directa fue decreciendo desde las primeras huelgas del 6 y 7 de marzo últimos, cuando el porcentaje estuvo por encima del 50% de adhesión, según los gremios.
Los sindicatos locales del sector que venían adhiriendo a los paros nacionales, entre los que se destaca la Asociación Docente Provincial (ADP), el Sindicato de Trabajadores de la Educación (Sitepsa) y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), continuaron con su posición aunque el acatamiento de sus afiliados y afines se derrumbó en el paro de ayer, quedando en un porcentaje de adhesión mínima.
De acuerdo a los relevamientos realizados por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, el acatamiento general en toda la provincia fue de 4,12%, aun menor que el aproximadamente 10% que se sumó la semana pasada. Los gremios, por su parte, siquiera aportaron porcentajes propios, en evidente reconocimiento de que el grado de movilización fue menor de lo esperado.
Como síntoma de la atenuación de lucha docente hay que resaltar que, a diferencia de lo ocurrido en las primeras jornadas de paro, no hubo concentraciones, asambleas ni marchas céntricas. La fuerza del paro se concentró exclusivamente en Buenos Aires, adonde viajaron algunos dirigentes gremiales salteños, como el secretario general de AMET, Eloy Vidal Alcalá. Sobre los titulares de los otros sindicatos no se especificó información desde los entornos de sus organizaciones.
En una recorrida realizada por El Tribuno, en algunos establecimientos de gestión privada del centro capitalino, se corroboró que la huelga no había tenido los efectos esperados por los convocantes. Tanto en colegios privados subvencionados como en los de administración cooperativa, pasando también por los particulares comunes, el acatamiento fue nulo.
En el Codesa y en el Inti, cooperativas educativas, los directivos explicaron que el personal no se sumó a ningún paro porque sus salarios no dependen de las negociaciones paritarias. Los educadores comentaron que a pesar de no sumarse a la medida han aprovechado las situaciones de clase para dialogar con sus alumnos sobre el contexto nacional en el que se desarrolla esta protesta.
Por otra parte, en instituciones privadas con subvención del Estado, caso del colegio San Alfonso, tampoco hubo adhesión al paro. Según comentaron algunos trabajadores de la institución religiosa, puede haber acuerdo o desacuerdo con la política de Cambiemos, sin embargo optaron por priorizar el dictado de clases sin alterar la normalidad. En el colegio Jesús, con puertas de ingreso sobre avenida Belgrano y sobre calle General Gemes, la directora se negó a dialogar con este medio aduciendo que no tenía ninguna información para dar. Sin embargo, otros trabajadores confirmaron que no había paro.