Por Marianela Pereyra
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Por Marianela Pereyra
Un clima de extrema tensión se vive en el penal de Villa Las Rosas tras un principio de motín que se produjo el lunes. Los presos se oponen a una serie de nuevas medidas impuestas, fundamentalmente relacionadas con las visitas de sus familiares.
La esposa de un reo, quien no quiso brindar su identidad por temor a represalias, manifestó que "tras el femicidio de Andrea Neri comenzaron a tomar diferentes medidas para la protección de las mujeres que ingresen al penal. Se nombró interventor a José Luis Millares, quien tomó dos medidas importantes: que no ingresen menores ni bebés a las celdas, ya que antes entraban niños hasta cuatro años, y la suspensión de visitas íntimas a presos con causas de violencia familiar y de género o femicidio. Estas medidas generaron cierto malestar pero finalmente hubo aceptación, sobre todo porque hubo personal que acompañó a las mujeres que querían entrar al penal a ver a sus maridos y no podían. Las contuvieron".
En las últimas semanas se aplicaron nuevas medidas que generaron malestar e indignación en los presos y sus familiares.
"Se empezaron a tomar otras medidas que no vienen al caso. Ahora solo podemos entrar con zapatillas, nada de sandalias ni zapatos. En relación con la ropa íntima, no podemos usar tanga y tampoco tener pérdidas o fluidos vaginales. Las requisas se volvieron más invasivas. Es horrorosa porque invaden tu privacidad", relató la mujer.
"Además, se cambiaron cuestiones vinculadas con el ingreso de la comida. Solo podemos llevar medio kilo de ración por persona. Es decir, yo antes podía llevar la cantidad que quería, ahora solo puedo llevar dos bandejitas de milanesas. También van a poner condiciones sobre la ropa de niños e internos. Esto generó mayor disconformidad tanto en los internos como en sus familias", sostuvo.
"Puedo entender el tema de los zapatos, quizá lo hacen por prevención de ingreso de sustancias tóxicas, pero no es justo que tomen medidas al vicio porque generan discordia innecesaria", hizo hincapié la mujer.
El lunes al mediodía "los internos tomaron la decisión de "parar la olla' y hubo castigados. Desde el pabellón B1 salió un interno, del B2 salieron 10 y del C, otro grupo. Los guardias los golpearon y los llevaron a la celda de castigo M", aseguró. Por la noche la situación se puso aún más violenta.
Los presos anunciaron a sus familiares que si no recibían respuesta iban a continuar "parando la olla".
Hábeas corpus
Ayer cerca del mediodía un hábeas corpus fue presentado por el abogado Santiago Pedroza en el Juzgado de Garantías 1, a cargo de Ada Zunino.
"Solicité que se presente inmediatamente la jueza de Garantías en el lugar para ver qué es lo que está pasando. Cuando suceden estas cosas la cárcel se hermetiza y es muy difícil obtener información, pero sabemos a través de familiares de internos que habría 250 internos en huelga de hambre seca por las últimas medidas adoptadas y malos tratos a ellos y sus familiares. Queremos prevenir para que la situación no pase a males mayores", sostuvo Pedroza.
"Se está tomando el caso de Andrea Neri como fundamento para tomar un montón de medidas, pero considero que cuando uno toma una serie de medidas en un penal hay que hacerlo analizando los expedientes de cada uno de los internos, no hacerlo de forma masiva de tal manera que no se genere agresividad, ya que hay internos que no merecen ser sometidos a ningún tipo de restricción y otros que sí. Pedimos que la jueza intervenga para que se garanticen los derechos de los internos y se verifique lo que está sucediendo adentro", recalcó Pedroza.
El director general del Servicio Penitenciario, César Rodríguez, en diálogo con El Tribuno manifestó que "anoche (por el lunes) el pabellón B no quiso recibir la cena y hoy (por ayer) a la mañana la mitad recibió el desayuno y la otra mitad no. Ellos aducen problemas con las visitas pero no especifican cuál es el reclamo".
Sobre el hábeas corpus, dijo que "es el camino y lo que corresponde. Todos los jueces vienen al penal a hacer visitas, también abogados defensores. Ante cualquier tipo de reclamo lo pueden hacer. Si un interno considera que su situación se encuentra agravada, puede pedir lo que considere por escrito, por medio de un abogado, ante un juez . Es un trámite normal".
En relación con las medidas adoptadas, Rodríguez explicó: "Lo único que cambió es lo de los niños. Antes las mujeres podían ingresar a la visita privada con menores de hasta dos años y ahora ya no, por seguridad para los menores".
"Si una mujer pide permiso para tener una visita con un preso con causas por violencia de género o femicidio, se le niega", aclaró.
"Ya estaba reglamentado con anterioridad que no podían entrar con tacos ni suecos y sobre la comida, hay un reglamento que establece cantidades. Es innecesario traer tanta comida porque luego se tira o se convierte en objeto de transacción entre internos. También existe un reglamento de cantidad de cosas que se pueden traer para evitar demoras en la fila, ya que hay personas que vienen con cinco bolsas, hay que revisarlas y esto lleva tiempo, y las personas que están esperando se molestan", añadió. Respecto a la ropa íntima que deben utilizar las mujeres que concurran para visitas sostuvo que: "Hay una confusión. No pueden ingresar con corpiños con alambres. No me llegó otra resolución al respecto", finalizó.