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La abuela violada por su hijo, también víctima de abandono

Vecinos dicen que estuvo un día sola y sin custodia policial en la casa donde fue agredida.Ahora está internada en el hospital de Rosario de Lerma, sin asistencia psicológica y social.
Viernes, 24 de marzo de 2017 00:00
Los vecinos del barrio San Jorge denunciaron varias veces el abandono de la anciana de 95 años.¥

Por Jaime Barrera 

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Por Jaime Barrera 

Estaba abandonada, conviviendo con su agresor desde hace mucho tiempo. Tenía la cadera quebrada y mal nutrida. La mañana de este miércoles, cerca de las 7, un gutural grito se escuchó en el sórdido callejón en donde está ubicada la casa del terror.

"No, no, no, por favor...". Todos escucharon pero solo Andrea se animó a cruzar la angosta calle. Corrió la cortina de nylon y se dio con lo inimaginable. Lucio, de 64 años, borracho y fuera de sí, totalmente desnudo y balbuceante, estaba encima de su madre, una mujer de 95 años.

La joven corrió a buscar ayuda a la casa de otra vecina que siempre cuidó de la abuela. Su hijo de 16 años, de buen porte físico, salió en auxilio de la anciana. Al llegar, el depravado estaba sentado y aún desnudo a un costado de la cama de la abuela. El chico se quedó fuera de la casa, entre tanto su amiga llamaba a la policía.

La anciana otra vez pidió auxilio. Su hijo estaba otra vez encima de ella. En dos trancos el adolescente entró y lo sacó por la fuerza. El abusador se zafó del joven y logró huir. Por suerte en ese instante llegó la policía y lo detuvo.

Lucio es alcohólico y vive en la casa de su madre hace mucho. Nunca le brindó atenciones; solo se emborrachaba junto a otros compinches en la casa del barrio San Jorge.

"Ese hombre vivía borracho. Se juntaba con sus amigos a beber, mientras la abuela estaba sola. Siempre cruzábamos a verla a la pobre señora, por temor a estos sujetos. Como vecinos hicimos lo que pudimos. Estaba abandonada. Ni un asistente social vino a verla. Comía de la vianda que entrega el PAMI y el desayuno y la merienda que le acercábamos", contó a El Tribuno Andrés.

Con los ojos llenos de lágrima el hombre relató que su mujer, Mabel, fue contratada un tiempo por una nieta de la señora de 95 para cambiarle los pañales. La anciana tiene quebrada la cadera y por ello "ya no camina; supo cocinar a leña durante un tiempo y nos llamaba a los gritos cuando necesitaba algo. Nadie se hizo cargo de ella".

Zulema vive a metros de la casa donde ocurrió el abuso sexual. "Ella estuvo un tiempo bajo mis cuidados, mientras se recuperaba de la caída que tuvo. Luego la nieta que vive en Salta decidió llevarla a la casa nuevamente, bajo el mismo techo que Lucio. En varias oportunidades advertimos a su nieta y a los agentes sanitarios sobre las condiciones en las que vivía. Pedimos por la asistente social del hospital (de Rosario de Lerma), pero nunca vino. Los vecinos cuidábamos como podíamos de la abuela", dijo.

La anciana se accidentó a mediados del año pasado. Desde entonces estuvo con pañales y con la cadera fracturada, difícil de curar por sus 95 años y las condiciones precarias en las que vivía en su domicilio.

Ella es jubilada, pero nadie sabe quién cobra ese beneficio. Tiene cuatro nietos. Son hijos de Lucio. Solo se acercó una de ellos a denunciar lo sucedido el miércoles. Y nada más.

Soledad absoluta

La abuela de la casa del terror es un caso palpable de la desidia y el abandono de los adultos mayores. El abuso ocurrió este miércoles. El médico legal la examinó en la cama donde la agredieron. Su hijo fue detenido y ella quedó ahí, en la misma cama, abandonada, sin custodia policial ni asistencia. Cuentan los vecinos que recién ayer, es decir 24 horas después, fue trasladada al hospital Joaquín Corbalán de Rosario de Lerma, donde permanece internada y sin custodia. En soledad absoluta.

De hecho, El Tribuno pudo ingresar en la vivienda del barrio San Jorge sin ningún problema. Nadie cuida el lugar. La casa es pequeña. Con techos de chapa y piso de cemento. La habitación de la abuela es casi una cárcel. Con una cama decrépita, algunas frazadas y poca ventilación.

Las vecinas que se turnaron para cuidar a la abuela en el hospital aseguran que ningún psicólogo o asistente social acudió a verla. Ni siquiera los familiares están cerca de ella. El abandono es total.

Detenido e imputado

Lucio permanece detenido en la Alcaidía Judicial, donde fue imputado por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo en perjuicio de su madre. El fiscal penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Sergio Federico Obeid, dispuso que el hombre quede detenido mientras avanzan con la investigación, análisis de pruebas y otras pericias.
El último miércoles, tras la denuncia de una nieta de la abuela de Rosario de Lerma, la Policía detuvo al hijo y bajo las directivas de la fiscal penal 3 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual en turno, Cecilia Flores Toranzos, se procedió a asistir a la víctima y a la detención de su agresor. Ese día fue llevado a la Alcaidía.

 

 

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