Con 19 años cumplidos, Sasha Meneghel, hija de Xuxa, deslumbra desde su cuenta de Instagram con su notable belleza.
Sasha es jugadora de vóley en el club Flamengo de Río de Janeiro y últimamente está dando sus primeros pasos como modelo gracias a su espigada y escultural figura. Con 1,74 de altura y rubia cabellera, se parece a su madre en los gestos y las líneas de su rostro.
Actualmente vive en Nueva York y asiste a una escuela de diseño de moda, para afianzar su vínculo con la carrera de modelo.
Toma clases en la prestigiosa escuela de diseño de moda Parsons, donde planea recibirse en 2020.
Fruto de un romance fugaz de la animadora infantil con el actor brasileño y galán de telenovelas Luciano Szafir, la niña se crió sola junto a su madre.
Ambos progenitores describen a su hija como inteligente, alegre y brillante como el sol: la acompañan y la apoyan en todo.
“Mi madre ha modificado la agenda entera para quedarse conmigo durante dos semanas, cuando me mudé, y me ayudó a organizar todo. Ella y mi padre me apoyan en todo lo que hago, hablamos acerca de todos los temas. Es un montón de amor”, señaló la joven a medios brasileros.
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Con 19 años cumplidos, Sasha Meneghel, hija de Xuxa, deslumbra desde su cuenta de Instagram con su notable belleza.
Sasha es jugadora de vóley en el club Flamengo de Río de Janeiro y últimamente está dando sus primeros pasos como modelo gracias a su espigada y escultural figura. Con 1,74 de altura y rubia cabellera, se parece a su madre en los gestos y las líneas de su rostro.
Actualmente vive en Nueva York y asiste a una escuela de diseño de moda, para afianzar su vínculo con la carrera de modelo.
Toma clases en la prestigiosa escuela de diseño de moda Parsons, donde planea recibirse en 2020.
Fruto de un romance fugaz de la animadora infantil con el actor brasileño y galán de telenovelas Luciano Szafir, la niña se crió sola junto a su madre.
Ambos progenitores describen a su hija como inteligente, alegre y brillante como el sol: la acompañan y la apoyan en todo.
“Mi madre ha modificado la agenda entera para quedarse conmigo durante dos semanas, cuando me mudé, y me ayudó a organizar todo. Ella y mi padre me apoyan en todo lo que hago, hablamos acerca de todos los temas. Es un montón de amor”, señaló la joven a medios brasileros.
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