Por Yamile Abraham
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Por Yamile Abraham
Zarpó la Fragata ARA Libertad, y en ella van varios jóvenes salteños que cursan su último año en la Armada Argentina. El 7 de octubre, cuando regresen al país después de tocar 14 puertos de América y Europa, serán ya miembros plenos de la Marina nacional. En la cubierta, parada con su uniforme, Noelia Alejandra Rosas saludaba con su mano en alto a la multitud que los despidió. Abajo, estaban su mamá y su hermano.
“Hijita disfrutá el viaje. Te lo merecés. No pensés en nosotros, que vamos a estar bien. Estamos orgullosos de vos. Muy orgullosos”. Las palabras y el abrazo interminable de su mamá la acompañarán los próximos siete meses.
¿Hace cuánto estás y qué rango tenés en la Armada?
Este es mi quinto año y soy guardiamarina en comisión cuerpo profesional contador.
¿Cómo te decidiste a ingresar?
Entré básicamente por la posibilidad de obtener un título universitario y una formación militar. Eran dos opciones que me parecían interesantes y bueno, pasaron los años y una va cambiando. Hoy te puedo decir que estoy acá porque esto me gusta, porque se hizo una pasión.
¿Sabés que te estás preparando para la guerra?
Antes de entrar una no se da idea de la dimensión y la importancia de esta carrera. Pero para el tiempo y a una la van instruyendo y va tomando conciencia de que se está preparando, tarde o temprano, para el día de mañana defender la Patria.
¿Tenés familiares militares?
No. Lo mío comenzó porque me llamó la atención. Cuando uno es civil está del otro lado, no conoce esto. Yo ingresé, conocí, me gustó y me quedé. Ahora es una parte de mí ser miembro de la Armada.
¿Cómo fue ese proceso?
Salí del secundario e hice un año de Ciencias Económicas en la Universidad Nacional de Salta. Pero eso no me convencía mucho. Entonces busqué otra opción y surgió la idea de la Armada. Fui a la Delegación que está en San Martín y Florida, me contaron cómo era y me gustó. Me anoté, me hice los estudios médicos, rendí y como salí bien, viajé a Buenos Aires. En la Escuela, que está en La Plata, estudié cuatro años y ahora el quinto y último se hace en la Fragata Libertad.
¿Qué hacen en la Fragata durante el viaje?
Ponemos en práctica lo que aprendimos durante cuatro años en la Escuela. Cubrimos guardia, nos enseñan a hacer las maniobras con velas, tomamos clases de materias del quinto año, y a mí me toca hacer también la parte administrativa.
¿Hay más salteños en el buque?
De los 51 de mi promoción, somos cinco y entre los suboficiales sé que muchos son salteños. Imagino que para extrañar menos comerás algo bien salteño...
(risas) Todo el mundo nos pide que hagamos empanadas. Así que seguro voy a hacer empanadas salteñas en la Fragata Libertad. Es una tradición de nuestra hermosa provincia y en todos lados la vamos a hacer conocer.
¿Qué esperás del viaje?
Desde que entrás a la Escuela querés llegar a la Fragata. Vamos a recorrer el mundo y a navegar por los mares. Espero que sea una experiencia única e inolvidable.