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Cae el turismo: la ocupación hotelera rondó el 50 por ciento

El fin de semana largo estuvo por debajo de las expectativas, con una baja de un 32% con respecto al año pasado.
Domingo, 26 de marzo de 2017 00:00

Franco Hessling [email protected]

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Franco Hessling [email protected]

La actividad turística de este fin de semana largo estuvo por debajo de cualquier expectativa, aun la más pesimista. La ocupación hotelera, parámetro indiscutible del movimiento de visitantes, rondó el 50% según confirmaron empresarios del sector a este medio. El derrumbe es significativo para la economía provincial, es el servicio que mayor incidencia tiene en el producto bruto geográfico (PBG). El PBG es a la provincia lo que el PBI al país.

El año pasado la coincidencia de los calendarios estatal y católico unificó la Semana Santa con el Día de la Memoria. Se dio un fin de semana extralargo, aquellos que fueron reducidos este año por el Gobierno nacional mediante el decreto 52/17 que anuló los feriados puente en vigencia desde 2011 (decreto 1584/10). Tres noches y cuatro días no laborables, un porcentaje de ocupación provincial promedio del 82%.

Este año, nuevamente afortunado en tanto cantidad de fines de semana largos -pues el Día de la Memoria acaeció un viernes, desdoblado de Semana Santa-, la tendencia empezó a la baja. Tomando en cuenta el antecedente de 2016, el desplome en la prestación hotelera asciende al 32%. La cantidad de arribos se informará en los próximos días desde el Ministerio de Cultura y Turismo, en 2016 indicaron que hubo 45 mil pernoctaciones, "generando un impacto económico de $ 57 millones".

El viernes 14 de abril será jornada no laborable por Semana Santa, es el día que las sagradas escrituras de los católicos apuntan como la crucifixión de Jesús, hijo de Dios. Si bien el calendario escolar agrega a sus descansos el Jueves Santo, cuando fuera la última cena, la actividad económica solo concede tregua ante el deceso del venerado. El fin de semana extralargo que se dio el año pasado entre el 24 y el 27 de marzo, este año se dividió en el que se completa hoy con el que vendrá a mediados de abril, ambos de dos noches y tres días.

"Esperábamos tener un fin de semana con más movimiento pero estuvo demasiado tranquilo, no se cumplieron nuestras expectativas", le remarcó a El Tribuno el secretario de la Cámara de Hotelera, Gastronómica y Afines, Juan Lucero. Hasta el momento no hay cifras del impacto económico bruto, pero tomando en cuenta la referencia de ocupación interanual -caída de alrededor de un 32%-, el saldo de este fin de semana seguramente es menor a 35 millones (sin considerar que el fin de semana de este año tuvo una noche de pernoctación menos).

Como se dijo, para hacer una justa comparación interanual todavía habrá que ver los resultados turísticos de la conmemoración religiosa. "Hay que esperar la Semana Santa, tenemos fichas puestas en eso porque Salta siempre es un destino preferido en esa fecha", afirmó Lucero. Ciertos filones de la cultura tradicional salteña le dan la razón: a la devoción parroquial se suma que la gastronomía regional tiene platos típicos que son compatibles con la abstinencia de cuaresma.

Nuevo calendario

A principios de diciembre el Ejecutivo de la Nación anunció que antes de que se terminase el calendario legislativo enviaría un proyecto al Congreso para establecer un nuevo régimen de feriados que, entre otras cosas, suprimiría los feriados puente y volvería móviles el 24 de marzo, el 2 de abril y el 20 de junio. Finalmente, el 23 de enero pasado, el presidente Mauricio Macri decretó el régimen con carácter de necesario y urgente (52/17).

El sector turístico fue uno de los que elevó la voz rápidamente, pues los feriados puente estaban exclusivamente para favorecer el desarrollo de tal actividad, conforme lo explicitaba el decreto 1584 de 2010, promovido por el gobierno precedente. El oficialismo de Cambiemos aducía que el turismo no se resentiría ya que pese a ello se ampliaría la cantidad de fines de semana largos porque se harían móviles las tres fechas antes citadas. Una cosa se compensaba con la otra, se fundamenta en el decreto 52/17.

Tras los repudios que vinieron desde diversos sectores a la relativización de la importancia de las tres fechas convertidas en móviles, el primer mandatario Macri instrumentó un nuevo decreto, el 80/17 del 31 de enero. Les restituyó entidad al Día de la Memoria, a la jornada en que iniciara la guerra de Malvinas y a la muerte del libertador Manuel Belgrano. Quedaron nuevamente como inamovibles.

De este modo, el sector turístico y los trabajadores a los que rige el calendario de actividad laboral fueron privados de la compensación prometida en el primer decreto. No habrá feriados puente y serán menos fines de semana largos.

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