El doctor Pedro Antonio Alvarez está considerado como uno de los grandes médicos legistas del país, una especialidad medica a la que dedicó años. Durante una década fue jefe del Servicio de Medicina Forense del Poder Judicial de Salta. En 1995 recibió el premio Eduardo Wilde que otorga la Universidad Nacional de Buenos Aires. Se retiró de la actividad hace 15 años, por un problema de la vista. Es un hombre de permanente consulta. Tiene 81 años.
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El doctor Pedro Antonio Alvarez está considerado como uno de los grandes médicos legistas del país, una especialidad medica a la que dedicó años. Durante una década fue jefe del Servicio de Medicina Forense del Poder Judicial de Salta. En 1995 recibió el premio Eduardo Wilde que otorga la Universidad Nacional de Buenos Aires. Se retiró de la actividad hace 15 años, por un problema de la vista. Es un hombre de permanente consulta. Tiene 81 años.
¿Qué es la medicina forense?
Es una de las cinco especialidades médicas que cumple una tarea importante como apoyatura de la Justicia, sobre todo para resolver casos complejos de homicidios.
¿Usted fue el primer legista de Salta?
Sí. Fui el primero y cuando me llamaron de la Justicia pedí que se hiciera un concurso y lo gané entre veinte concursantes. A partir de ese momento nunca más la Justicia llamó a concurso para acceder a este cargo. Por lo que sé, todos los que ingresan lo hacen a dedo.
¿Cómo era el trabajo en aquel tiempo?
Difícil, porque no teníamos elementos para trabajar. Yo pedía que se haga una morgue judicial y que nos provean de equipamientos, pero como la Corte de Justicia no me resolvió nunca el tema en 1991 me fui. En esas condiciones no se podía trabajar. Pese a todo, dentro de la precariedad a la medicina legal le puse mucho compromiso y pude ayudar a resolver casos complejos, pero llega un momento en que uno se cansa cuando ve que no hay respuestas a las necesidades.
¿Qué opina del caso de las turistas francesas?
En materia de medicina legal, lo que hicieron fue un desastre. La familia de una de las chicas asesinada me llamó para que colaborara, pero no pude por mi problema de la vista.
¿Por qué fue un desastre?
Lo primero. Permitieron que demasiadas personas ingresaran al lugar donde hallaron los cadáveres. Tendrían que haber cercados el sitio y los únicos que podían acceder eran el médico legal y el juez. Y lo peor de todo: haber levantado los cuerpos a la madrugada. Tendrían que haber dejado el lugar en custodia y hacer todo el trabajo médico legal al día siguiente, con la luz del día. De haber estado yo, esos cuerpos no se levantaban a esa hora.
¿Qué le sugiere la decisión que se tomó?
Yo hablo por lo que dice el expediente. Cuando alguien me lo prestó para que lo leyera me di cuenta lo mal que se trabajó. Se hicieron cosas que en medicina legal nunca vi. Todo es muy sospechoso, con el agravante de que luego del juicio condenan al muchacho (Santos) Vera. No solo el expediente dice que ese chico es inocente, sino los padres de las víctimas.
¿A qué se dedica ahora?
Desde hace quince años tengo un programa en la FM Noticia 88.1. Se llama "Libros y música". Cuento historias y hablo de personajes importantes de la cultura, y el tango es la música que nos identifica.