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Florinda Meza: “Roberto fue mi alma gemela y casi muero con él”

La actriz mexicana visitó el programa “Morfi, todos a la mesa”, y confesó pormenores de su relación con Chespirito.
Lunes, 27 de marzo de 2017 20:50

Ayer se inició la tercera temporada del programa “Morfi, todos a la mesa”, con la conducción de Gerardo Rozín y una invitada de lujo: la actriz mexicana Florinda Meza (68), célebre por su interpretación de Doña Florinda. El mano a mano de Rozín con ella resultó imperdible, porque Florinda no esquivó pregunta por más incómoda que pudiera presentarse. Durante una hora el conductor indagó en los secretos de su vida conyugal con Roberto Gómez Bolaños, con quien permaneció unida por 40 años hasta la muerte del comediante en 2014.

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Ayer se inició la tercera temporada del programa “Morfi, todos a la mesa”, con la conducción de Gerardo Rozín y una invitada de lujo: la actriz mexicana Florinda Meza (68), célebre por su interpretación de Doña Florinda. El mano a mano de Rozín con ella resultó imperdible, porque Florinda no esquivó pregunta por más incómoda que pudiera presentarse. Durante una hora el conductor indagó en los secretos de su vida conyugal con Roberto Gómez Bolaños, con quien permaneció unida por 40 años hasta la muerte del comediante en 2014.

Ella aclaró que llegó soltera, a los 23 años, al programa “El Chavo del 8”. “¿Los otros muchachos se quedaron tranquilos presintiendo que el jefe se iba a enamorar o intentaron algo?”, quiso saber Rozín. La respuesta vino dulce y con humor, aunque no exenta de claridad.

“Todos los hombres lanzan un anzuelo, pero nadie le quita a una mujer algo si esta no lo quiere dar. Por supuesto que tuve mis novios, mis pretendientes, mis amores y mis decepciones porque además, fuera del medio artístico, tuve muy buenos prospectos de matrimonio en todos los sentidos, el problema es que todos querían que yo dejara de actuar”, contó Florinda, sin develar nombres. Cuando se conocieron ella mantenía una relación seria que iba a derivar en matrimonio y Roberto estaba casado hacía 18 años con su primera esposa, Graciela Fernández, con quien había procreado seis hijos. La historia de en qué momento le dio el sí merece varios párrafos aparte. “Él era un truhán para conquistar, porque jamás fue un acoso, sino una conquista, una seducción. Me hacía dibujos, me hacía poemas, me hacía canciones, conversábamos mucho. El último año del cortejo fuerte yo estaba por casarme con otro y le dio la garrotera y se dedicó a meterle la segunda y la tercera”, bromeó ella. Luego se ocupó de aclarar, como tantas veces, que ella no había destruido ningún matrimonio saludable. “Él les decía a las nuevas parejas que no permitieran que se hiciera una fisura en su relación porque esta iba creciendo y se convertiría en el Cañón del Colorado y después ninguno podría ya saltar al otro lado, porque la distancia era insalvable. Decía que se podía seguir queriendo a esa persona de otra manera, pero que el mundo de cada uno de los dos quedaba vacío y yo pienso que ese fue el caso de Roberto”, expresó.

Cuando Bolaños supo de la inminente boda de Florinda con un hombre no relacionado con el ambiente empezó a llevarle una flor todos los días. A veces ella las encontraba en la escalera de su casa, otras en la ventanilla de su auto. Aunque ella le agradecía las flores no reaccionaba, por lo que Bolaño dejó de dárselas. “Llego un día a la grabación y estaba molesta, entonces él me dice: ‘¿Qué te pasa? ¿Estás enojada conmigo?’. Y yo le digo: ‘No, tú estás enojado conmigo’. Y le reclamé por las flores y él se dio cuenta de que ya había ganado la batalla”, recordó. Pero no fue hasta tiempo después que se dio el encuentro definitivo. “Estando de gira, yo le dije: ‘Si tienes un matrimonio y seis hijos, ¿por qué haces lo que haces?’, y él me contestó: ‘Me siento vacío y siento la necesidad de besar a alguien’. Y yo le dije sin pensar: ‘Si tienes necesidad de besar a alguien, bésame a mí’. Se me salió y cuando lo pensé ya lo había dicho. Después del beso me arrepentí”, contó Florinda.

Retroceder, nunca

Florinda Meza había cruzado una línea y volverse atrás hubiera sido vivir con el dolor de no estar con su amor verdadero. “Yo jamás he tenido un romance con el jefe porque eso es para tontas. De pronto un mal entendido y te quedas sin la chamba y sin el jefe. Quería dar marcha atrás porque él era un hombre casado hacía 18 años con seis hijos y una mujer. Eran siete valijas de bagaje. No podía negar que nunca había tenido un beso que me hiciera sentir hasta mareo, pensaba que eso solo existía en las novelas románticas, pero es verdad”, señaló la actriz.

Por ello el inicio de la relación también tuvo un poco de ultimátum. “‘Yo no quiero ser en tu vida una mujer más, sino que quiero ser la mujer’, y él me convenció con su frase: ‘Mira, cuando un vaso está lleno, no le cabe nada más’, y la verdad es que lo cumplió. Él nunca me fue infiel”, aseguró Florinda.

El comediante padeció mal de Parkinson y murió el 28 de noviembre de 2014.

“Parece como si él le hubiera pedido permiso a la muerte porque estuvo muy grave el último año y pasó el 12 de octubre conmigo (cuando nos pusimos de novios) y el 19 de noviembre -porque nos casamos hasta el 2004, después de 29 años de vivir juntos- y él falleció el 28 de noviembre. Estaba muy mal, brindábamos, probó el champán y nos dijimos las mismas cosas de siempre. Él solo podía lograrlo y a él solo podía concedérselo la muerte, a un genio como él que había dado tanto a la sociedad. Él decía que se había hecho viejo de la noche a la mañana”, relató.

Acerca de cómo le impactó el duelo, dijo que hasta hoy visita a su terapeuta. “Yo creía que me moría, pero no nací para ser víctima, sino sobreviviente, y mis hermanos me salvaron”, dijo. También desmintió la versión de que estaba mal económicamente. “Roberto siempre decía que había ganado más dinero del que había soñado, pero mucho menos de lo que la gente creía. La gran fortuna la ganó la televisora para la que trabajábamos. Vivimos bien, porque yo he sido emprendedora e inversionista en las obras de teatro”, expresó.

No la celó Bolaños

Otro rumor que desmitificó es que Carlos Villagrán, quien dejó El Chavo del 8 en 1978 por desentendimientos con Bolaños lo hubiera hecho por los celos del comediante hacia Florinda. “Un hombrón como Roberto ¡tan seguro de sí mismo y después de haber conquistado a las mujeres que conquistó! Alguien quiere sentirse muy importante por ahí diciendo eso”, expresó.

 

 

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