Antonio Gaspar [email protected]
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Las secretarías de Gobierno, y de Ambiente y Servicios Públicos de la Municipalidad de Salta lanzaron el "Registro Voluntario de personas que desarrollan actividades relacionadas con la tracción a sangre".
Se trata del denominado "censo carrero" que empezó ayer a las 8.30 en el Centro Integrador Comunitario (CIC) de barrio Solidaridad, en el sudeste capitalino.
"Ni personas excluidas ni caballos maltratados", fue la firme premisa dispuesta por el intendente Gustavo Sáenz cuando fijó el 4 de agosto como fecha tope de utilización de caballos para tirar de carros.
En ese marco, la primera acción diseñada por los titulares de Gobierno, Luis María García Salado; y de Ambiente y Servicios Públicos, Federico Casas; fue la de comenzar a registrar a las familias que viven de su trabajo con el carro y además registrar a los animales agregando controles de salud a partir del trabajo con los veterinarios de la Universidad Católica de Salta.
Desde la Secretaría de Desarrollo Social comunal se ocuparán del relevamiento social de las familias que ingresen al registro, para conocer las actividades que realizan como medio de subsistencia, el estado de salud de los integrantes y de escolaridad de los niños.
Se cumple entonces con el anuncio del intendente Sáenz quien, en su discurso de apertura de sesiones del Concejo Deliberante, se había comprometido a relevar el estado de los caballos utilizados para esta actividad por un lado, y de avanzar con el objetivo de la reconversión o reinserción de las familias carreras por el otro.
Desde la Municipalidad informaron que en la primera jornada se anotaron a 46 familias de carreros. Se estima que son más de 800, indicaron desde el CCM.
La coordinadora y auditora de la Dirección General de Bienestar Animal, Claudia Bravo, advirtió que en lo poco que vieron, la realidad es bastante compleja de lo que parece.
"Vinieron familias que tienen un caballo, varias familias que trabajan con un animal, personas que tienen varios animales y hasta familias que alquilan caballos por día. Se detectaron a los animales con las caderas complicadas y la realidad de la existencia de bandas antagónicas que se roban entre ellas caballos y otros que comercializan los animales robados", dijo Bravo.
En lo poco que vieron develaron mucho. Se debe tener en cuenta de que se trata de la primera jornada y que serían en total más de 700 las familias carreras.
Ante la escasa convocatoria, el director municipal del Área de Bienestar Animal, Benjamín Ovejero, le aseguró a los medios de prensa que el líder del movimiento carrero, Fredy Flores, estaba en las inmediaciones del CIC.
Otros funcionarios advirtieron que se estaba realizando un censo en paralelo en la sede carrera, en la populosa villa 20 de Junio.
El Tribuno salió a buscar esas pistas y sólo encontró a Fredy Flores en su casa y la sede del movimiento carrero cerrada.
"El jueves estuve reunido con García Salado y Federico Casas y ahí me avisaron del comienzo del censo. Yo del principio les dije que no iba a funcionar y se enojaron. Yo les expliqué que trasladar a los compañeros de toda la ciudad a un punto determinado resulta muy difícil. Hay muchos que viven lejos y otros que no quieren perder un día de trabajo. Yo les propuse armar equipos que además integren asistentes sociales y me ofrecí yo para que vayamos casa por casa a los carreros. No quisieron. Debemos ver la pobreza en la viven los compañeros", concluyó Flores.
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