Manu Ginóbili demostró que está entero. El argentino sigue brillando en la NBA, con jugadas maravillosas y con actuaciones cada vez más consolidadas. Anoche, en la victoria (paliza, mejor dicho) de San Antonio Spurs sobre Cleveland Cavaliers, el último campeón, por 103-74, el bahiense volvió a dejar su sello de esta forma. Un sello que será recordado por varias generaciones.
En poco más de 16 minutos en el campo de juego, Ginóbili aportó 12 puntos, tres rebotes, una asistencia y un robo. Pero, sin dudas, su momento más destacado fue cuando corrió la cancha de punta a punta y definió la jugada con un espectacular alley oop, que hizo saltar a todos sus compañeros del banco de suplentes y que encendió a todo el estadio. Manu, on fire.
Pero su energía, esa que nunca negocia, la demostró desde antes de que comenzara el partido. En el ingreso del equipo al estadio, mientras los jugadores corrían por el túnel, Manu Ginóbili ensayó una patada voladora que quedó registrada en el celular de su hermano.
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Manu Ginóbili demostró que está entero. El argentino sigue brillando en la NBA, con jugadas maravillosas y con actuaciones cada vez más consolidadas. Anoche, en la victoria (paliza, mejor dicho) de San Antonio Spurs sobre Cleveland Cavaliers, el último campeón, por 103-74, el bahiense volvió a dejar su sello de esta forma. Un sello que será recordado por varias generaciones.
En poco más de 16 minutos en el campo de juego, Ginóbili aportó 12 puntos, tres rebotes, una asistencia y un robo. Pero, sin dudas, su momento más destacado fue cuando corrió la cancha de punta a punta y definió la jugada con un espectacular alley oop, que hizo saltar a todos sus compañeros del banco de suplentes y que encendió a todo el estadio. Manu, on fire.
Pero su energía, esa que nunca negocia, la demostró desde antes de que comenzara el partido. En el ingreso del equipo al estadio, mientras los jugadores corrían por el túnel, Manu Ginóbili ensayó una patada voladora que quedó registrada en el celular de su hermano.