Adrián Quiroga [email protected]
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Con gran devoción la feligresía metanense está viviendo la denominada treintena en honor a su patrono San José. Las actividades se iniciaron el pasado 9 de febrero con la entronización de la imagen y el inicio de las celebraciones de las que participan diariamente establecimientos educativos y distintas instituciones.
El 9 de este mes, a las 18, está prevista la ya tradicional caravana de vehículos con la imagen del santo que recorre los barrios de la ciudad, mientras que la novena dará inicio al día siguiente.
Por otra parte, la procesión se llevará a cabo el 19 de marzo, donde habrá un desfile de gauchos y un festival folclórico para homenajear al patrono.
"Desde el 9 de febrero que hemos entronizado la imagen de San José estamos rezando todas las tardes la treintena que nos prepara para vivir la fiesta en honor al patrono de nuestra ciudad", dijo el padre Osvaldo Climent, quien está al frente de la histórica parroquia San José.
"Este año es muy especial porque según lo atestiguan historiadores locales se cumplen 160 años de culto ininterrumpido de San José en la zona y además la presencia de la iglesia en el pastoreo dominical en los primeros años que se fue intensificando con la creación de la parroquia. A partir de 1857 podemos asegurar que la presencia de San José ha sido una constante antes de los orígenes mismos de la ciudad de Metán", remarcó el sacerdote.
Monumento histórico provincial
El templo de San José, monumento histórico provincial, forma parte importante de la historia de los metanenses y del sur de la provincia. La feligresía, con gran devoción, cada 19 de marzo honra a su patrono, siguiendo la tradición de un culto que se remonta hasta el siglo XVIII.
En esa fecha, pero en el año 1989, a través del decreto 339, el Ministerio de Gobierno de Salta declaró monumentos históricos de la provincia a diversos lugares, entre ellos a la antigua parroquia de Metán.
San José de Metán no tuvo fundación. Surge cuando la Iglesia fracciona el Curato de Rosario de la Frontera y crea el de San José de Metán, tomando el nombre del pueblo más antiguo, Metán, y de la advocación de San José, venerado en distintos lugares de la zona.
La honorable representación de la provincia, mediante decreto, aprueba la división del Curato el 3 de noviembre de 1859, lo que es ratificado por el Gobierno de la Provincia, a través del decreto firmado por el entonces gobernador Manuel Solá el 9 de noviembre del mismo año, instituyendo como departamento al nuevo curato de San José de Metán.
A este proceso se sumó el accionar de don Guillermo Sierra, quien ofreció terrenos para el templo, plazuela, casa parroquial, rastrojo, enterratorio, cárcel y sala municipal. La Iglesia aceptó las donaciones por escritura pública el 26 de mayo de 1859.