Por Fredi Minola
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Por Fredi Minola
¿Vamos a la luna?, se anima. Los invito a subir a una nave especial y que viajemos, vía internet, al parque provincial Ischigualasto, más conocido como Valle de la Luna, donde disfrutaremos de una mirada al pasado del planta. Lo haremos a través del período Triásico, que es el primero de la era mesozoica o secundaria y precede al período jurásico; se extiende desde hace unos 245 millones de años hasta hace unos 208 millones de años. Durante el Triásico aparecieron los primeros dinosaurios. Entonces, en el recorrido, nos imaginemos que estamos en el Jurasik Park. Todo es cuestión de imaginación, ¿o no? En este paseo, pasamos por lugares bautizados por sus formaciones, como ocurre en nuestra Cafayate con las figuras de El sapo, El fraile, Garganta del diablo, entre otras. Donde se posa la luna, que es el significado de Ischigualasto, se encuentran formaciones como “El gusano”, “Valle Pintado”, “La Esfinge”, “La cancha de bochas”, “El Submarino”, “El Hongo” y las “Barrancas coloradas”. El paisaje es maravilloso y, según los guías turísticos, deja sin aliento a turistas de todas partes del mundo que se acercan a San Juan para apreciar esta perla pre-histórica. Allí, los conocidos dinosaurios, una amplia variedad de reptiles y también árboles petrificados son descubiertos en forma intacta, debido a su conservación.
Si le gusta, puede vivir una noche romántica inimaginable. Y sí, el lugar se puede visitar las noches de luna llena, a partir de las 20, tomaditos de la mano y ver el maravilloso paisaje iluminado sólo por la enorme y radiante luna.
Los deportistas tienen su fecha privilegiada en septiembre, mes en el que, además de tener un clima ideal, se realiza el Desafío Ischigualasto, una competencia que tiene varias categorías. El duatlón de aventura, que son dos etapas de mountain bike y trekking en el Cerro Morado, con 12 subcategorías entre masculino y femenino. El Desafío, con 13 subcategorías y postas con las subcategorías de masculino, femenino y mixto.
Si no sos tan deportista como para aceptar el Desafío, se puede asistir como observador; o bien realizar un circuito especial en bicicletas todo terreno que brindan en el mismo Parque, con un guía que respetan los tiempos de cada uno.
También se puede practicar trekking al Cerro Morado y desde allí disfrutar de una excelente vista no sólo del Parque, sino de la Barraca Colorada, que alcanza los 200 m. de altura y casi la totalidad del circuito, incluyendo el Valle Pintado.
Terminado el recorrido se puede visitar el Museo de Ciencias Naturales, donde se encuentran restos fósiles, flora petrificada y algunas singulares historias. En algunas épocas del año también se puede entrar a la muestra Titanes de Ischigualasto, una gran producción de réplicas de dinosaurios corporizados y esqueletos. Una propuesta íntegramente realizada en la provincia de San Juan, que llegó a realizar giras internacionales.
La ruta 50
Al Valle de la Luna se llega por la ruta 150, totalmente nueva, muy segura, con puentes, túneles, amplias banquinas, zona de frenado de emergencias en las bajadas y puntos de vistas panorámicas, con paisajes que cambian formas y colores.
Atraviesa el Valle del Ischigualasto donde se encuentra el Parque Nacional Valle de la Luna y crea un corredor turístico porque facilita la conexión entre los atractivos de San Juan con el Parque Nacional Talampaya en la Rioja.
Al decir de los entendidos, el valor que aporta al turismo ésta ruta es enorme porque permite generar un circuito único en América para conducir entre paisajes imponentes, se une en Huaco con la mítica Ruta 40 y casi se vuelve a juntar con la misma camino al Talampaya.
En Huaco, con rumbo oeste, hacía Jachal se encuentra La Cuesta del Huaco con paisajes también imponentes. Lagos y cornisas que le dan cierto riesgo y adrenalina al camino. La Ruta 150 posee una extensión de 35 kilómetros, tiene 6 túneles y 5 puentes. Será hasta la próxima con alguna propuesta online.