"Cuando el colectivo se desestabilizó yo traté de agarrarme de algo, puse las manos en el asiento de adelante. Volcó del costado que yo estaba, del lado derecho. Cuando me di cuenta, tenía a dos personas encima; no me las podía sacar, no podía respirar". Leonardo Crespo contó a El Tribuno que, al parecer, era el único pasajero que estaba despierto el martes cerca de las 22.50, cuando el ómnibus de la empresa Manantial, en el que iba chocó contra una Kangoo, en la ruta nacional 34, a unos 5 kilómetros del puesto de peaje de Cabeza de Buey.
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"Cuando el colectivo se desestabilizó yo traté de agarrarme de algo, puse las manos en el asiento de adelante. Volcó del costado que yo estaba, del lado derecho. Cuando me di cuenta, tenía a dos personas encima; no me las podía sacar, no podía respirar". Leonardo Crespo contó a El Tribuno que, al parecer, era el único pasajero que estaba despierto el martes cerca de las 22.50, cuando el ómnibus de la empresa Manantial, en el que iba chocó contra una Kangoo, en la ruta nacional 34, a unos 5 kilómetros del puesto de peaje de Cabeza de Buey.
Leonardo es uno de los 13 pasajeros heridos que hasta anoche seguían internados en el hospital de General Güemes. Allí recibieron a 37 víctimas del siniestro.
En el hospital San Bernardo, el otro centro asistencial que recibió heridos, al cierre de esta edición quedaban 8 internados de los 12 que habían sido atendidos allí la noche anterior.
Despedida
Ayer, en la ciudad de Salta, los colegas de trabajo y amigos de Vidal Villada, técnico de la empresa Cablevisión y única víctima fatal del choque, expresaron su dolor por su deceso, dieron su pésame a su familia y se despidieron de él a través de cálidos mensajes en las redes sociales.
A última hora de la tarde sus restos partieron desde la capital a la localidad de Dragones, de donde era oriundo, donde serán sepultados.
"No pudo controlarlo"
Leonardo Crespo recuerda los minutos previos al impacto.
"Yo estaba despierto y vi que pasamos el peaje de Cabeza de Buey. No puedo calcular cuánto tiempo pasó. Yo no podía ver la ruta porque estaba en el segundo asiento de abajo. Y de repente se sintió un golpe tremendo. El colectivo comenzó a desestabilizarse y el chofer no pudo controlarlo a pesar de que hizo algunas maniobras. Entonces el colectivo comenzó a girar de costado, sobre las ruedas. Después se cayó sobre el costado derecho y se deslizó hasta la banquina", rememoró.
Una de las primeras versiones decía que el ómnibus había dado varios tumbos antes de quedar sobre uno de sus laterales, en la banquina, a unos 20 metros de distancia de la cinta asfáltica.
"Si hubiera pasado eso se habrían roto los vidrios y varios habríamos salido despedidos", sentenció.
Leonardo tiene golpes internos en toda la parte derecha de su cuerpo: cabeza, cuello, tronco, brazos y manos, piernas y pie. Por ello permanece internado.
Tomás Guzmán tiene 25 años y había emprendido el viaje desde el norte hacia Mendoza para ir a trabajar.
"No recuerdo mucho, solo sentí el golpe y después me dolía la cadera. No me podía levantar. Me sacaron unos amigos. Ahora me hicieron estudios y los médicos me dijeron que tengo fisura en la cadera", contó. Él también está internado en el hospital de Güemes.
Ausencia
Un hecho que llamó la atención es la ausencia de directivos de la empresa de transporte Manantial de Vida.
Los pasajeros internados en Güemes y fuentes del hospital de esa localidad contaron que nadie de esa firma se presentó ni siquiera a ver cómo estaban.
"Yo tengo golpes internos, por eso sigo internado. Pero no sabemos hasta el momento qué va a pasar. Yo estoy solo y vivo en Mendoza.
"Hasta las 6 de la mañana, cuando terminó todo el operativo en la ruta, solo se habían presentado directivos de la empresa Cablevisión", dijeron desde Seguridad Vial.
Una fuente de la UTA, el gremio de los choferes, dijo que Manantial es una empresa de Mendoza, que realiza viajes de larga distancia contratados en forma privada.
"Averiguamos y tienen dos coches con los que prestan este servicio que los conocemos como viajes especiales. Pero, por ejemplo, sus empleados no están afiliados a nuestro gremio", añadió.
El viaje del colectivo siniestrado se había iniciado en Orán y se dirigía a Mendoza. De los 58 pasajeros, la mayoría eran hombres de localidades de Salta y de Jujuy que iban a trabajar a la provincia cuyana.