Por Daniel Díaz
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Por Daniel Díaz
Esta mañana, cuando la mujer a cargo de mantener la limpieza de la Vicaría San Cayetano, de Vaqueros, llegó al lugar se dio con la desagradable sorpresa de que habían apedreado el edificio. Los vidrios de algunas ventanas se encontraban dispersos en el suelo, contaron fuentes policiales.
La hipótesis del robo no se descarta, aunque por el momento no se detectaron faltantes. También se sospecha que los daños contra el templete pudieron ser ocasionado ayer en la tarde por personas que participaron de un campeonato de fútbol, disputado en una cancha colindante con la vicaría.
Una vieja problemática
El enorme predio de la congregación de los Hermanos Azules, de unas 50 hectáreas, carece de cercado perimetral. La situación favorece todo tipo de hechos, incluso vecinos de la zona afirmaron que “la oscuridad, sumado a que todo está abierto han convertido a ciertos espacios en una villa cariño, donde las parejas acuden a dar rienda suelta al sexo y a la lujuria”.
Se hace necesario entonces, según expresaron los lugareños, que se tomen las medidas necesarias para proteger las instalaciones enclavadas en el lugar y contribuir a la seguridad de toda la zona.