Por Rubén Arenas
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Por Rubén Arenas
El décimo juicio por crímenes de lesa humanidad en Salta tendrá en el banquillo de los acusados al exjuez federal Ricardo Lona, quien está imputado en dos causas. La primera es por el secuestro y desaparición del exgobernador Miguel Ragone (11/3/76), y la segunda por la masacre de Palomitas (6/7/76). En ambas no hay todavía fecha de inicio de debate por las inhibiciones y/o recusaciones de los magistrados que a priori debían juzgarlo. En la causa Ragone, la tercera que se debate desde 2011 en torno a lo ocurrido con el exgobernador, dos de los camaristas del Tribunal Oral Federal N§ 2 se excusaron de actuar. Abel Fleming decidió apartarse debido a que su esposa es pariente de una de las víctimas de Palomitas, y lo propio hizo Domingo Batule, por haber actuado como fiscal en esa causa. De esta manera, de los tres magistrados del citado tribunal la única que quedó habilitada es Gabriela Catalano. La Cámara Federal de Casación Penal designó en reemplazo de Fleming y Batule a los camaristas Federico Santiago Díaz (Santiago del Estero) y Marta Liliana Snopek (Jujuy), pero estos también se inhibieron de participar. El primero por haber intervenido en algún momento en el proceso de instrucción y la segunda por haber sido recusada por la querella de la organización de derechos humanos Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.
El juicio a Lona por el fusilamiento de 11 presos políticos en Palomitas también está demorado por falta de magistrado. Este proceso, al igual que el que se realizó en 2010 cuando se dictaron las primeras condenas, se tramitará por escrito de acuerdo con el método del viejo Código de Procedimientos Penales de la Nación, y estará a cargo de un juez de instrucción del Juzgado Federal. Julio Bavio y Miguel Antonio Medina, los dos magistrados locales, no pueden intervenir por haber sido parte en alguna ocasión del extenso proceso. Por ese motivo, la Cámara de Casación designó al juez federal de Tucumán, Daniel Bejas, pero este fue recusado por Lona a través de sus abogados Nicolás Ortiz y Federico Rodríguez Spuch.
Por incumplimiento
El exjuez Lona está imputado de los delitos de "incumplimiento de los deberes de funcionario y encubrimiento" por el secuestro y asesinato del doctor Ragone. En el juicio realizado en 2011, José Ragone, hijo del exgobernador, declaró que Lona entregó a la familia uno de los zapatos de su padre que quedó tirado en la calle Del Milagro al momento de ser secuestrado, a poco menos de cien metros de su domicilio. Según los Ragone, en esa oportunidad el entonces juez federal se comprometió a investigar el caso, pero nada de eso ocurrió.
En aquel juicio la Justicia Federal condenó a perpetua al exjefe de la Guarnición Ejército Salta coronel Carlos Alberto Mulhall (f); al exjefe de la Policía de la provincia coronel Miguel Raúl Gentil y al exdirector de Seguridad comisario Joaquín Guil. En 2015 se realizó el segundo juicio por el caso Ragone y fueron llevados tres cuadros intermedios de la Policía al banquillo de los acusados, que habrían liberado la zona para que se consumara el secuestro de la víctima. Las condenas de dos y tres años de prisión recayeron en los comisarios (r) Abel Guaymás, Néstor Liendro y Antonio Saravia.
La causa que más compromete a Ricardo Lona es la de los fusilamientos de los presos políticos en el paraje Palomitas, ubicado a un costado de la ruta nacional 34, en el departamento General Gemes. El exmagistrado está sindicado como "partícipe necesario" de esa masacre y en caso de ser encontrado culpable será condenado a perpetua.
Los fiscales federales Francisco Snopek y Carlos Amad explicaron que las víctimas estaban alojadas en el penal de Villa Las Rosas y por disposición de Lona fueron sacadas del presidio en horas de la noche, con la excusa de que iban a ser trasladadas a Tucumán. Al llegar a Palomitas los detenidos fueron masacrados a tiros con armas de grueso calibre, con el argumento de que habían intentado evadirse. "Los hechos confirmaron que Lona nada hizo para investigar lo que había sucedido", expresaron los representantes del Ministerio Público.
El primer juicio por esta masacre se realizó en diciembre de 2010 y estuvo a cargo del juez federal de Jujuy Carlos Olivera Pastor. Los condenados a prisión perpetua fueron los coroneles Carlos Alberto Mulhall, Miguel Raúl Gentil y Hugo César Espeche.
En 2011, en la causa Palomitas II, el juez federal Julio Leonardo Bavio también condenó a perpetua al exjefe del III Cuerpo del Ejército Luciano Benjamín Menéndez y al comisario Joaquín Guil, y a 20 años a Juan Carlos Alzugaray, un oficial retirado de la Policía Federal.