Su posteo revolucionó no solamente las redes sociales, sino también el mundo del tenis. “20 weeks” (“20 semanas”). Con ese mensaje y una foto suya mostrando su panza con un traje de baño amarillo, la tenista Serena Williams, de 35 años, anunció su embarazo.
La norteamericana, número uno del mundo, dejó boquiabierto a más de uno y hasta abrió todo tipo de especulaciones.
Ocurre que si efectivamente la norteamericana lleva 20 semanas de embarazo, significa que jugó y ganó el Abierto de Australia (fue en enero) ya embarazada. La foto que publicó en su cuenta de Snapchat rápidamente se hizo viral en las redes sociales.
Serena llevaba ya un tiempo afuera del circuito y puso así fin al interrogante sobre su presente. Con el anuncio de ayer, la número uno del mundo ya se perderá lo que resta de la temporada para dedicarse a lo que será su primer hijo.
La máxima estrella del tenis femenino se comprometió en diciembre del año pasado con Alexis Ohanian, fundador del sitio Reddit.
La dulce espera confirma, además, una noticia que la deja sin competición por lo que resta de temporada.
La pregunta es si a punto de cumplir los 36 años volverá a empuñar una raqueta o es su retirada definitiva de las pistas. Lo curioso es que Serena volverá el próximo lunes a lo más alto de la WTA en detrimento de Angelique Kerber. Y eso que no juega desde Australia. Serena no es la primera jugadora que interrumpe su carrera por la maternidad.
El año pasado, a estas alturas de competición, lo hizo también una ex número 1 como Victoria Azarenka y antes que ella pasaron por lo mismo otras ilustres de la raqueta como Kim Cliksters.
Para quienes no la conocen, Serena está considerada toda una leyenda viviente del tenis, ya que ha ostentado la primera posición durante más de 300 semanas.
Es hermana menor de otra jugadora de la misma disciplina, Venus Williams (nacida en 1980), poseen entre ambas tenistas ocho medallas olímpicas.
Además ganó un total de 39 títulos de Grand Slam: 23 de ellos individuales (récord en la era abierta, tanto entre mujeres como entre hombres), 14 en dobles femeninos (todos junto a su hermana Venus) y 2 en dobles mixtos (ambos junto a Max Mirnyi).
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Su posteo revolucionó no solamente las redes sociales, sino también el mundo del tenis. “20 weeks” (“20 semanas”). Con ese mensaje y una foto suya mostrando su panza con un traje de baño amarillo, la tenista Serena Williams, de 35 años, anunció su embarazo.
La norteamericana, número uno del mundo, dejó boquiabierto a más de uno y hasta abrió todo tipo de especulaciones.
Ocurre que si efectivamente la norteamericana lleva 20 semanas de embarazo, significa que jugó y ganó el Abierto de Australia (fue en enero) ya embarazada. La foto que publicó en su cuenta de Snapchat rápidamente se hizo viral en las redes sociales.
Serena llevaba ya un tiempo afuera del circuito y puso así fin al interrogante sobre su presente. Con el anuncio de ayer, la número uno del mundo ya se perderá lo que resta de la temporada para dedicarse a lo que será su primer hijo.
La máxima estrella del tenis femenino se comprometió en diciembre del año pasado con Alexis Ohanian, fundador del sitio Reddit.
La dulce espera confirma, además, una noticia que la deja sin competición por lo que resta de temporada.
La pregunta es si a punto de cumplir los 36 años volverá a empuñar una raqueta o es su retirada definitiva de las pistas. Lo curioso es que Serena volverá el próximo lunes a lo más alto de la WTA en detrimento de Angelique Kerber. Y eso que no juega desde Australia. Serena no es la primera jugadora que interrumpe su carrera por la maternidad.
El año pasado, a estas alturas de competición, lo hizo también una ex número 1 como Victoria Azarenka y antes que ella pasaron por lo mismo otras ilustres de la raqueta como Kim Cliksters.
Para quienes no la conocen, Serena está considerada toda una leyenda viviente del tenis, ya que ha ostentado la primera posición durante más de 300 semanas.
Es hermana menor de otra jugadora de la misma disciplina, Venus Williams (nacida en 1980), poseen entre ambas tenistas ocho medallas olímpicas.
Además ganó un total de 39 títulos de Grand Slam: 23 de ellos individuales (récord en la era abierta, tanto entre mujeres como entre hombres), 14 en dobles femeninos (todos junto a su hermana Venus) y 2 en dobles mixtos (ambos junto a Max Mirnyi).
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