El caso tiene todos los condimentos de un hecho de justicia por mano propia. Mientras el ladrón está ya reducido por un grupo de vecinos y tirado en el suelo, otros aprovechan el momento para descargar su furia sobre él. Uno lo golpea con sus nudillos en la columna, y le aplasta la cara con el pie. Gritos. Otro, toma carrera y le da un patadón en la espalda. Mientras tanto, la policía estaba en camino para apresar al sospechoso. Más gritos. Toda la secuencia quedó registrada en un video de un celular, que circuló a través de las redes sociales.
La situación violenta se produjo ayer en el municipio bonaerense de Quilmes, entre las calles de San Martín y Saavedra. Pero su origen puede remontarse hace dos días atrás, como respuesta a otro hecho delictivo protagonizado por la misma persona.
El miércoles pasado, el ladrón había intentado cometer un hurto, pero un portero lo denunció y terminó detenido. El fiscal Ariel Rivas, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial Quilmes, lo imputó por el delito de “hurto en grado de tentativa” y dispuso su liberación a las 12 horas.
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El caso tiene todos los condimentos de un hecho de justicia por mano propia. Mientras el ladrón está ya reducido por un grupo de vecinos y tirado en el suelo, otros aprovechan el momento para descargar su furia sobre él. Uno lo golpea con sus nudillos en la columna, y le aplasta la cara con el pie. Gritos. Otro, toma carrera y le da un patadón en la espalda. Mientras tanto, la policía estaba en camino para apresar al sospechoso. Más gritos. Toda la secuencia quedó registrada en un video de un celular, que circuló a través de las redes sociales.
La situación violenta se produjo ayer en el municipio bonaerense de Quilmes, entre las calles de San Martín y Saavedra. Pero su origen puede remontarse hace dos días atrás, como respuesta a otro hecho delictivo protagonizado por la misma persona.
El miércoles pasado, el ladrón había intentado cometer un hurto, pero un portero lo denunció y terminó detenido. El fiscal Ariel Rivas, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial Quilmes, lo imputó por el delito de “hurto en grado de tentativa” y dispuso su liberación a las 12 horas.
El joven atacado era un ladrón de poca monta de la zona, que además tiene un grave problema de adicción a las drogas. No terminó linchado sólo porque la Policía llegó a tiempo, logró arrancárselo de las manos a los vecinos y llevárselo detenido
Tras recuperar su libertad, el imputado volvió al barrio donde todo comenzó y hostigó al encargado de edificios que presentó la denuncia. Fuentes policiales señalaron a Infobae que el hombre habría intentado entrar en una casa y, otra vez, fue detenido, pero esta vez los vecinos participaron de la persecución y lo golpearon hasta que llegaron los efectivos policiales.
La injustificada golpiza se produjo en medio de un creciente hartazgo de los vecinos de Quilmes con el fiscal Rivas, debido a que la historia se volvió a repetir. El caso requeriría de un trato especial: la sospecha es que el ladrón padece de consumo problemático de drogas ilícitas y roba para comprar los estupefacientes.
Hacia las 11 de la mañana, funcionarios policiales de la Comisaría 1º de Quilmes le tomaban declaración a un grupo de diez testigos y vecinos sobre el episodio. El fiscal, nuevamente, deberá resolver en qué situación procesal quedará el imputado.