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"Debe ir madurando el conflicto" con el Gobierno, señaló un dirigente de la CGT

El integrante del Triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid, afirmó hoy que tras el paro general del pasado 6 de abril "no se han visto señales del Gobierno" hacia los trabajadores, por lo que consideró que se debe "ir madurando el conflicto".
Viernes, 21 de abril de 2017 19:27

El integrante del Triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid, afirmó hoy que tras el paro general del pasado 6 de abril "no se han visto señales del Gobierno" hacia los trabajadores, por lo que consideró que se debe "ir madurando el conflicto".

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El integrante del Triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid, afirmó hoy que tras el paro general del pasado 6 de abril "no se han visto señales del Gobierno" hacia los trabajadores, por lo que consideró que se debe "ir madurando el conflicto".

"Los paros no son mágicos. Puede tener resultados en meses y al año. Esta es la historia de la lucha por el progreso social", expresó el dirigente gremial y sostuvo por el momento no se han "visto señales del Gobierno" para atender los reclamos de la CGT. Al respecto, en declaraciones a radio El Mundo, evaluó: "Obviamente vemos que tenemos que ir madurando el conflicto".

Tras el paro nacional del 6 de abril, el Gobierno pretende seguir un diálogo sectorial con los gremios de la central, en especial con los que se muestran dialoguistas, y no con la CGT como un todo. Por eso, hasta el momento, no está prevista ninguna reunión entre el Gobierno y la CGT, algo que también responde a que la Casa Rosada no ve un interlocutor claro con la central, ya que existen numerosas facciones internas y el triunvirato, que debería representar una síntesis de todas esas posturas, viene siendo objeto de críticas de distintos dirigentes cegetistas.

Descartan una ruptura

Dirigentes de la CGT reconocieron hoy que hubo una fuerte discusión entre Héctor Daer y Facundo Moyano en la reunión del Consejo Directivo del jueves último, lo cual profundizó las tensiones internas que vive la central obrera, pero descartaron que vaya a producirse una ruptura.

El miembro del triunvirato, Juan Carlos Schmid, admitió que hubo una "encendida discusión entre dos compañeros", en alusión al fuerte cruce entre Facundo Moyano y su colega de la conducción tripartita, Héctor Daer. No obstante, Schmid minimizó el incidente al señalar que "se intercambiaron fuertes opiniones" y "hubo discusiones como hay en muchos programas periodísticos de la televisión".

Según trascendió, durante la reunión cegetista el hijo de Moyano pidió disculpas por haber cuestionado el accionar del triunvirato, pero de inmediato pidió que Daer hiciera lo propio por haberlo criticado por mostrarse cenando en un hotel de lujo con la conductora de televisión Susana Giménez, a lo cual el jefe del gremio de Sanidad se negó, iniciando así una fuerte discusión a la que también se sumaron otros dirigentes.

Durante el intercambio, Daer también le achacó a Facundo Moyano su iniciativa para limitar los mandatos consecutivos de los dirigentes gremiales y lo acusó de atentar contra el modelo sindical peronista.

Schmid aseguró incluso que la unidad de la central está "a mitad de camino siempre", en medio de los enfrentamientos internos, y convocó a "evitar un empujón que termine de derrumbar todo lo que se intenta levantar".

Por su parte, el secretario de prensa de la UTA Mario Caligari, quien había asistido a la reunión en representación del jefe del sindicato, Roberto Fernández, sostuvo: "Las cosas se discuten dentro del recinto de la CGT donde se puede coincidir y se puede disentir. En la disidencia a veces se arman discusiones que por supuesto son normales, pero no creo que estemos cerca de una división".

Respecto a su relación con Facundo Moyano, Caligari dijo que mantiene "puntos de vista distintos" con el representante del gremio de Peajes y diputado nacional y, parándose en la misma postura que Daer, remarcó: "Si quiere hacer televisión que vaya a los medios televisivos".

"Si Facundo quiere estar dentro de la línea de lo que es la televisión me parece muy bien pero en la CGT se hace sindicalismo. A mi también me gusta (Susana Giménez), pero yo hago sindicalismo", remarcó el representante del sindicato de colectiveros.

Por su parte, Facundo Moyano reconoció las tensiones y las dificultades que atraviesa la central obrera, en parte debido a que hay "una conducción diversa con dirigentes con muchas diferencias políticas, gremiales, y que han tenido diferentes actitudes ante los diferentes gobiernos". Sobre su iniciativa para democratizar las conducciones de los sindicatos, el dirigente planteó: "Es una discusión que dí y que sigo dando y la practiqué en mi organización sindical. Eso es algo que genera enojo en muchos dirigentes. Hay muchos gremios que practican la democracia sindical pero sólo se ven los que no la practican". En tal sentido, el hijo del exlíder cegetista Hugo Moyano aseguró que la central obrera y su conducción debe estar por encima de cualquier discusión o disputa interna personal: "Esto es una cuestión que tendrá que seguir debatiendo la CGT, lo haremos parándonos como corresponde por encima de las cuestiones personales. Naturalmente surgen divisiones porque hay una complejidad profunda para conducir", expresó.

Este jueves, la CGT tuvo su primera reunión de Consejo Directivo tras el paro general del 6 de abril, y allí se acordó hacer un acto el lunes 1 de mayo en el estadio Obras Sanitarias por el Día del Trabajador y una respuesta de rechazo a las recomendaciones que hizo el Gobierno de Mauricio Macri para dar "mayor transparencia" a los sindicatos.

En ese encuentro se produjo el fuerte cruce entre Facundo Moyano y Daer, que tiene como telón de fondo la interna política entre un sector que busca que la CGT endurezca su postura hacia el Gobierno y otro que pretende mantener el diálogo con la Casa Rosada. En medio de eso, el triunvirato viene realizando la desgastante tarea de tratar de conducir entre esos tironeos internos y a menos de un año de iniciar su mandato ya fue eje de críticas de dirigentes de ambos sectores.

 

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