Para los nostálgicos de películas y series como “El diablo viste a la moda” o “Sex and the city”, Netflix estrenó este fin de semana la primera temporada completa de “Girlboss”, serie inspirada en la vida de Sophia Amorouso, una californiana que hizo un imperio desde su pasión por comprar ropa vintage y revender.
En uno de los videos promocionales, Amorouso explica lo que es una “girlboss” -palabra que traducida del inglés significaría algo así como “chica jefaza”-. “Una girlboss es una empresaria fuerte, resistente e inteligente” para quien “no pasa nada por querer ser diferente y querer cosas que quizá estén mal vistas”.
Y esa “girlboss” en esta historia es Sophia Amoruso (interpretada por Britt Robertson), quien a sus 27 ya había fundado un imperio multimillonario de la moda: Nasty Gal.
Pero hasta llegar ahí, distintos acontecimientos la fueron llevando por ese camino. Como el del primer capítulo, basado en un evento real, en el que Amoruso compró una campera Chanel de época por ocho dólares y la vendió por mil.
Después decide abrir una pequeña tienda en el portal de comercio electrónico eBay con ropa de marca que encontraba a precio irrisorio en negocios de segunda mano y la revendía gracias a una buena sesión de fotos por miles de dólares.
Toda una experta, llegó a 2012 con el lanzamiento de su propia línea de ropa, accesorios y complementos, y varias tiendas físicas por EE UU.
Pero el cuento de hadas terminó y su empresa valorada en 200 millones de dólares entró en bancarrota y tuvo que venderse por la décima parte a otro gigante online, BooHoo.com... Para no dejar de ver.
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Para los nostálgicos de películas y series como “El diablo viste a la moda” o “Sex and the city”, Netflix estrenó este fin de semana la primera temporada completa de “Girlboss”, serie inspirada en la vida de Sophia Amorouso, una californiana que hizo un imperio desde su pasión por comprar ropa vintage y revender.
En uno de los videos promocionales, Amorouso explica lo que es una “girlboss” -palabra que traducida del inglés significaría algo así como “chica jefaza”-. “Una girlboss es una empresaria fuerte, resistente e inteligente” para quien “no pasa nada por querer ser diferente y querer cosas que quizá estén mal vistas”.
Y esa “girlboss” en esta historia es Sophia Amoruso (interpretada por Britt Robertson), quien a sus 27 ya había fundado un imperio multimillonario de la moda: Nasty Gal.
Pero hasta llegar ahí, distintos acontecimientos la fueron llevando por ese camino. Como el del primer capítulo, basado en un evento real, en el que Amoruso compró una campera Chanel de época por ocho dólares y la vendió por mil.
Después decide abrir una pequeña tienda en el portal de comercio electrónico eBay con ropa de marca que encontraba a precio irrisorio en negocios de segunda mano y la revendía gracias a una buena sesión de fotos por miles de dólares.
Toda una experta, llegó a 2012 con el lanzamiento de su propia línea de ropa, accesorios y complementos, y varias tiendas físicas por EE UU.
Pero el cuento de hadas terminó y su empresa valorada en 200 millones de dólares entró en bancarrota y tuvo que venderse por la décima parte a otro gigante online, BooHoo.com... Para no dejar de ver.