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“Jujuy es más indígena y Salta es más criolla, a pesar de la riqueza étnica de San Martín”

Domingo, 23 de abril de 2017 21:23

El Consejo de Organizaciones Aborígenes de la provincia de Jujuy (COAJ) es una entidad dedicada a la capacitación de las comunidades originarias del norte, con una trayectoria de 20 años en la vecina provincia.
El COAJ incursionó hace un par de años en Salta con el dictado de una tecnicatura de nivel terciario en Desarrollo Aborigen. Cristina Martínez, como secretaria académica del instituto, opina que cualquier asignatura del área social puede enriquecerse con planes de estudio que tomen en cuenta la cosmovisión y la cultura de los pueblos originarios, dejadas prácticamente de lado en toda la currícula actual de cualquier nivel educativo. 

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El Consejo de Organizaciones Aborígenes de la provincia de Jujuy (COAJ) es una entidad dedicada a la capacitación de las comunidades originarias del norte, con una trayectoria de 20 años en la vecina provincia.
El COAJ incursionó hace un par de años en Salta con el dictado de una tecnicatura de nivel terciario en Desarrollo Aborigen. Cristina Martínez, como secretaria académica del instituto, opina que cualquier asignatura del área social puede enriquecerse con planes de estudio que tomen en cuenta la cosmovisión y la cultura de los pueblos originarios, dejadas prácticamente de lado en toda la currícula actual de cualquier nivel educativo. 

¿Usted tiene una nueva mirada sobre la historia? 

Yo suelo decir que Jujuy es india y que Salta es más gaucha, más allá de que ustedes, en el departamento San Martín, tienen una diversidad étnica que no se encuentra en ninguna otra provincia. Me tocó hacer el profesorado de Historia en época del “Proceso” y cuando me recibí comencé a investigar porque me di cuenta que había estudiado una historia focalizada en los próceres. Pero la historia es mucho más, por eso comencé a hacer mi propio revisionismo y acercarme a las comunidades originarias jujeñas. La gente del COAJ que conocía mi inquietud, porque muchas veces recurrí a ellos para informarme, necesitaban de un docente que diera la materia Historia tomando en cuenta la mirada de los pueblos originarios y fue así que me convocaron. 

¿Cómo plantea la enseñanza de Historia? 

La materia que dicto es Historia Latinoamericana y Argentina y considero que hay muchas cosas que a los estudiantes y a los docentes no nos han contado. Estoy convencida de que salteños y jujeños tenemos capacidades, vivencias, documentos y testimonios orales para que la historia sea una ciencia -con todo lo que ello implica- escrita por nosotros mismos. Mis alumnos del COAJ rinden su materia haciendo la historia de la comunidad a la que pertenecen y muchas veces los insto a que esos trabajos -muy bien elaborados- no se queden en el olvido. Por tanto les sugiero que vayan a su comisionado municipal para que publiquen su propia historia. 

¿Hay diferencias entre comunidades de la misma etnia?

Sí las hay, y son muy notables. En mi provincia, el humahuaqueño por ejemplo, es aguerrido y el tilcareño es más permisivo, al punto que ha dejado que vengan los extranjeros o gente de otros lugares a imponer sus costumbres, a comprar tierras y adueñarse de gran parte de ese lugar bellísimo. El tilcareño originario es hoy mano de obra de los que vinieron de otros lugares, pero en Humahuaca no sucede lo mismo. Si los turistas observan, los emprendimientos dirigidos al turismo en Humahuaca (restaurantes, hospedajes, casas de venta de productos típicos) están en manos de los propios originarios. Estos nuevos residentes que llegan para quedarse en lugares como Tilcara, al menos en mi opinión, no tienen ese amor, ese respeto que tiene el originario por lo propio, que en su cosmovisión es protector y se siente parte de la naturaleza. Por eso algunos foráneos dañan los cactus, que están protegidos, tratan de llevarse algo de los antigales y si pueden, hasta se llevan algo de las iglesias de la Quebrada. 

¿Cómo ven a Salta en relación a las comunidades originarias?

Por la experiencia como educadores que tenemos, creo que Salta está dando los primeros pasos en relación al desarrollo integral de las comunidades originarias. El departamento San Martín es el ejemplo más palpable de interculturalidad que no se ve en ninguna otra provincia. Cuando algunas tienen guaraníes, collas o mapuches, en el norte de Salta conviven varios pueblos cada uno con su lengua, su bandera, sus prácticas ancestrales. Pero hemos visto en los alumnos de la Tenicatura en Desarrollo Aborigen y en las comunidades muchas ganas de hacer, de salir adelante, lo cuál es muy valioso. Hay una propuesta de llegar a Orán con formación para los aborígenes de allí, donde también conviven grupos de diferentes orígenes. 

¿Cómo celebran Semana Santa en la Quebrada?

Es una festividad donde los originarios muestran todo su potencial cultural levantando ermitas con esculturas referidas a la celebración católica hechas en arcilla colorada o con flores silvestres, que son verdaderas obras de arte. Las bandas de sikuris, el culto a la Pachamama, el baile de las cuarteadas, la danza de los samilantes, donde todo el pueblo sale a participar, son propias de los pueblos andinos que la Iglesia acepta y respeta. Los sabios originarios suelen decir que donde hubo un lugar energético o sagrado, la Iglesia levantó un templo o un lugar de oración. El pueblo de Uquía, por ejemplo, tiene un templo católico con una valor histórico que ni siquiera los jujeños conocemos. Cuenta con cuadros pintados por los originarios cusqueños denominados “Ángeles Arcabuceros” que tienen varios siglos de antigüedad. Originalmente eran doce cuadros, pero se llevaron tres a un museo en Buenos Aires y nunca fueron restituidos. Es una pérdida histórica y cultural enorme para Jujuy. 
 
¿Han trabajado con otras comunidades salteñas?

En el Instituto Terciario Aborigen que funcionaba en Humahuaca, el 60 por ciento de los alumnos eran originarios de Iruya. En la sede de La Quiaca, que siempre fue numerosa, un 50 por ciento eran alumnos de Nazareno. A San Martín, el COAJ llegó con el instituto luego de realizar un diagnóstico para adaptarlo a la realidad de ese departamento de Salta. En la filosofía del COAJ no buscamos una salida laboral inmediata para el egresado, como sucede con cualquier otra carrera de nivel superior. Buscamos que sea promotor y artífice del desarrollo de su comunidad. Es un granito de arena, con una nueva propuesta de formación en cuanto a las comunidades originarias que en nuestra opinión no deben jamás perder su cultura ancestral que es tan rica. 
 

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