Fabiola Mercado es de barrio La Paz, más lejos del centro que Norte Grande, adonde ayer formó parte de un pelotón de voluntarios que celebró por segunda vez en Salta el "Día Internacional de las Buenas Acciones". Fabiola no participó de aquella inauguración como voluntaria, fue parte de los vecinos que se sumaron circunstancialmente. Enterada que este año se realizaría nuevamente la proclama por las "buenas acciones", no titubeó en ponerse la camiseta con la consigna de la jornada.
inicia sesión o regístrate.
Fabiola Mercado es de barrio La Paz, más lejos del centro que Norte Grande, adonde ayer formó parte de un pelotón de voluntarios que celebró por segunda vez en Salta el "Día Internacional de las Buenas Acciones". Fabiola no participó de aquella inauguración como voluntaria, fue parte de los vecinos que se sumaron circunstancialmente. Enterada que este año se realizaría nuevamente la proclama por las "buenas acciones", no titubeó en ponerse la camiseta con la consigna de la jornada.
Empuñaba una bolsa negra de polietileno y respiraba con la agitación de los que combaten el frío moviéndose. La mañana de ayer, agrisada y fresca, la encontró como parte del "equipo mister músculo", encargado de la limpieza del predio, playón deportivo y centro vecinal de Norte Grande. El "equipo los Da Vinci", en horas de la mañana, ultimaba detalles para los murales que se realizarían en la tarde. Serían dos, uno de pintura y otro con tapitas plásticas. El tridente central de la organización se completaba con el "equipo de diseñadores", avocados a la decoración del lugar.
A esos cuerpos de voluntarios organizados por más de una decena de ONG"s, se adosaban dotaciones sin nombre. Los que recibían las donaciones, la comida para compartir a la canasta y las tapitas plásticas, y los que trazaban el dibujo para el mural del "logo del centro vecinal" eran los dos equipos sin nominación.
Fabiola cayó en suerte entre los nombrados, una mujer de 36 años encarando la limpieza para el evento solidario como parte del "equipo mister músculo". Apenas empezado el repunte climático del día, a media mañana, los dispuestos a la higiene aún soplaban aire condensado por la boca, ateridos. "En mi barrio sólo mi marido y yo nos encargamos del merendero, el año pasado las donaciones nos vinieron muy bien", Fabiola siente la necesidad de justificarse ante la sola consulta: "¿Usted es de barrio La Paz?".
Desde la primera celebración del "Día Internacional de las Buenas Acciones", el año pasado, la sostén del merendero de barrio La Paz estrechó un vínculo con Raquel Guzmán, voluntaria de la Fundación Vihvir Más, una de las varias organizaciones que abrevaron ayer en las actividades en Norte Grande. "Raquel se mantuvo presente después del evento, por eso hoy vine a dar una mano", valoró Fabiola.
Raquel Guzmán, principal impulsora de la jornada, este año se maneja más confiada que en la primera edición en barrio La Paz. Dialoga con todos los grupos, es una especie de consultora general, la que todos señalarían si alguien preguntara cualquier cosa. Sobre la celebración de ayer, segunda consecutiva sobre el "Día de las Buenas Acciones", aclaró que "decidimos hacerlo en Norte Grande porque lo sugirió una integrante de una de las organizaciones".
Intercalando respuestas operativas al pasar, Guzmán le contó a El Tribuno que la jornada organizada por voluntarios era posible gracias a la "colaboración de la Municipalidad y del Concejo Deliberante". Apuntó que en horas de la tarde, cuando se realizarían las actividades más convocantes (murales, talleres, juegos, batucada, vacunación para perros, etc.), contarían con la presencia de funcionarios de la Cooperadora Asistencial y de la Secretaría de Acción Social.
"Nos movimos presentando notas y conseguimos el apoyo con un montón de cosas", resaltó la joven Guzmán. Sobre la participación del cuerpo legislativo, la personificó en Ignacio González de la bancada PRO del Concejo capitalino.